El juez archiva la investigación de la Fundación para el Deporte
El Ministerio Fiscal decidió abrir diligencias después de recibir la denuncia de PSOE e IU sobre la Copa Davis al leer el acta de una denuncia que hizo el alcalde en un Pleno
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Córdoba ha decidido el “sobreseimiento provisional y el archivo de la causa” por la que investigaba, a instancias de la Fiscalía Provincial, la gestión de la Fundación para el Deporte por parte de la anterior Corporación municipal, entre los años 2007 y 2011. El Ministerio Fiscal decidió abrir diligencias después de recibir la denuncia de PSOE e IU sobre la Copa Davis y tras leer el acta del Pleno en la que el alcalde, José Antonio Nieto, denunció públicamente los hechos.
Después de analizar la documentación presentada por IU y PSOE, la Fiscalía se fijó especialmente en las actas del Pleno monográfico celebrado en marzo de 2013 en el que el alcalde dio cuenta de la gestión administrativa del evento. En dos momentos determinados, el regidor apuntó a que en el mandato anterior se habían abonado también, como ahora le acusan, dos facturas sin informe ni fiscalización alguna. El alcalde se refería a una factura del año 2007 por la organización en Córdoba de los Premios de la Música y a otras facturas más de la Fundación Córdoba por el Deporte, también sin justificar entre 2006 y 2009. Tras incidir en el acta del Pleno y en lo que dijo Nieto, la Fiscalía también ha decidido abrir diligencias sobre esta denuncia pública por si se aprecian delitos de prevaricación en el mandato anterior.
EL JUEZ NO VE NINGÚN “COMPORTAMIENTO PENALMENTE RELEVANTE”
Una vez analizadas las diligencias, el juez no ve ningún “comportamiento penalmente relevante” y por eso decide el archivo de la investigación. “No advertimos movimiento contable alguno instrumentado como medio de apropiación o desvío de fondos públicos, directamente concedidos por el Ayuntamiento o a través del Imdeco”, el Instituto Municipal de Deportes de Córdoba, según detalla el juez en su escrito.
No obstante, el juez critica las formas en que se gestionó la entidad. “Todos quienes se han aproximado a la llevanza de la contabilidad interna por parte de los gestores de la Fundación advierten demasiadas incorrecciones e irregularidades que permitirían calificarla de auténtica chapuza”, sostiene el magistrado. Pero añade: “Empero, nadie ha detectado facturas falsas, servicios no prestados o transferencias dudosas. Si acaso, una desastrosa justificación documental de las partidas del debe y del haber, motivado ello, sin duda, precisamente por la ausencia de verdaderos controles en el tipo de fundaciones como la que nos ocupa”.
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