En honor a San Acisclo y Santa Victoria
Tras un fin de semana intenso, cuya jornada más importante fue la del sábado, con el Encuentro de Hermandades de la Misericordia de Andalucía, la corporación radicada en San Pedro vivió este jueves otro día de gran significado. Al igual que sucede cada año en idéntica fecha, la cofradía del Miércoles Santo rindió tributo a San Acisclo y Santa Victoria. Lo hizo con la tradicional ofrenda floral que realiza el 17 de noviembre, festividad de los patronos de Córdoba. En honor a los Santos Mártires tuvo también lugar un acto cultual ya consolidado en la ciudad, como lo es la eucaristía bajo el rito hispano-mozárabe que acoge la Basílica de San Pedro.
La tarde dedicada a San Acisclo y Santa Victoria comenzó con la ofrenda floral al monumento que en su honor se levanta en el Puente Romano. La hermandad de la Misericordia acude a la pasarela por este motivo cada 17 de noviembre desde que finalizara la remodelación del que además es uno de los monumentos más destacados y reconocidos de Córdoba. El acto, del que participaron miembros de otras cofradías, sirvió además para poner en conocimiento general que en realidad los patronos de la ciudad son los mártires romanos -existe en no pocas ocasiones la confusión con San Rafael, que es Custodio-.
Tras la ofrenda floral en el Puente Romano, los asistentes acudieron a la Basílica de San Pedro, que reunió a otras muchas personas a las siete y media de la tarde. En ese instante comenzó un culto cada vez con mayor carácter de tradicional. Se trata de la solemne eucaristía bajo el rito hispano-mozárabe que organiza el Obispado de Córdoba con motivo de la festividad de los patronos de la ciudad. El acto litúrgico, que estuvo presidido por el Obispo de la Diócesis, Demetrio Fernández, se celebró de forma puntual en dos ocasiones. La primera de ellas fue en 1975, con motivo del cuarto centenario del hallazgo de las reliquias de los Santos Mártires. La segunda tuvo lugar en el año 2000, debido al Jubileo.
La celebración de esta eucaristía se asentó en el calendario cordobés en 2005. Desde entonces tiene lugar cada 17 de noviembre en la Basílica de San Pedro, que lo acoge debido a que alberga las reliquias de los Santos Mártires. El rito hispano-mozárabe tiene su tradición en Toledo, ciudad en la que se celebra normalmente en algunos templos. Para que pudiera hacerse en Córdoba fue necesario que el arzobispo de Toledo diera su autorización con la concesión de un privilegio que lo permitiera, tal y como sucedió hace más de una década. Los actos en honor a San Acisclo y Santa Victoria continuarán el 24, el 25 y el 26 de noviembre con el triduo que le dedicará la hermandad de la Misericordia, que también es de los Santos Mártires desde el año 2000.
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