Córdoba, la ciudad donde el taxi venció a Uber con una de las ratios de licencias por habitante más bajas

La ciudad de Córdoba se apuntó en 2020 un pequeño hito: fue la primera gran ciudad española donde la plataforma Uber dejó de operar, quedándose, desde aquel momento, el taxi en régimen de monopolio para el transporte urbano (quitando el autobús, claro está) en el término municipal.

Uber, de hecho, sólo funcionó en Córdoba -la tercera capital andaluza en la que aterrizó tras Sevilla y Málaga- durante poco más de dos años. Fue entre el 3 de octubre de 2018 y el 19 de octubre de 2020. Su llegada fue tan silenciosa como su partida. Entre medias, 747 días en los que se culminó el fracaso en la ciudad de la famosa aplicación, que siempre tuvo de frente a los taxistas y al Ayuntamiento (con dos gobiernos distintos, uno de izquierdas y otro de derechas).

Con la pandemia, el polémico servicio de transporte, que tenía tantos adeptos como detractores, sencillamente desapareció de la vida de los cordobeses. Aquello provocó la decepción de algunos ciudadanos, aunque el servicio, el del taxi, ha mantenido una alta valoración por parte del turismo y los cordobeses, muy por encima del que tiene en las grandes capitales andaluzas.

La patronal no quiere cambios

En estos cinco años, ha sido precisamente el turismo lo que más ha crecido en la capital cordobesa, una de las ciudades donde más han aumentado, a su vez, las licencias de pisos turísticos, multiplicando así la oferta de alojamiento y también la llegada de viajeros, que ya es constante durante casi todo el año, más allá de los picos de primavera y otoño.

Debido a ello, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, comunicaba hade unos días que iba a encargar un estudio para ver si la ciudad necesita ampliar el número de licencias de taxi para atender en las mejores condiciones posibles a la demanda local y la de los viajeros que visitan Córdoba.

En este sentido, el número de licencias de taxi que hay en la capital es de 509. Aunque aún no se ha pronunciado sobre el plan municipal, el presidente de la patronal del taxi (Autacor) sí dijo hace menos de un año que ese medio millar de autorizaciones son “las justas y necesarias” para la ciudad.

Así lo trasladó en una entrevista con este periódico José María Coca cuando accedió al cargo en la primavera de 2024. Hoy, casi 15 meses después, nada hace pensar que Coca haya cambiado de opinión. “No haría falta ni dar más ni quitar”, afirmó tajante entonces el presidente de la patronal, que defendía que el número era justo para que los taxistas lograran una suficiencia económica y se respetaran los descansos y condiciones económicas.

Coca reconocía, eso sí, que podía haber momentos puntuales en los que el servicio se quedaba corto (en las dos últimas ferias, las quejas han sido constantes y sonadas), si bien aclaraba que eran ocasiones puntuales y que, la última alternativa posible, a su juicio, debería ser la de aumentar las licencias.

La comparativa

Los datos de Córdoba son un tanto inusuales. Es un servicio muy bien valorado. En los últimos tres años con datos -entre 2021 y 2023-, no ha bajado del 8,8 en nota en la Encuesta de Coyuntura Turística. Y eso a pesar de que no es demasiado numeroso. Comparado con ciudades con el mismo volumen de habitantes (en el grupo de municipios que suman entre 300.000 y 400.000 vecinos), Córdoba cuenta con una de ratio de licencias de taxi y VTC por habitante que la deja en mitad de la tabla entre las ciudades españolas de tamaño similar.

Según los últimos datos, analizados por Cordópolis, la ciudad cuenta con 509 licencias de taxi, lo que supone 1,577 taxis por cada 1.000 habitantes, una ratio que está muy por debajo de ciudades como Bilbao (2,221) o Vigo (1,881), aunque superando ligeramente a Valladolid (1,549) y Alicante (1,498).

Grosso modo, si Córdoba quisiera igualar la proporción de taxis por habitante de Bilbao (una ciudad con un fuerte peso del turismo cultural con una población ligeramente superior en su núcleo urbano y también en cuanto a llegada de turistas), necesitaría incorporar 208 nuevas licencias, alcanzando así un total de 717 taxis.

Es una subida que sería rocamboleca, si se tiene en cuenta que, las últimas veces que se ampliaron las licencias no se sumaron nunca más de una decena. Por ejemplo, en 2006 se incorporaron 10 nuevas licencias y en 2012 otras 9.

En lo que respecta a los vehículos de transporte con conductor (VTC), la diferencia también es notable, aunque lógica, ya que Uber o Cabify no operan en la capital, aunque sí traen viajeros desde otras provincias.

En los años en los que Uber estuvo activa, Córdoba llegó a rozar el centenar de licencias VTC a nivel provincial (las otorga el Gobierno Andaluz). Hoy, cinco años después, en la provincia hay 40 autorizaciones. Esta cifra contrasta con provincias como Bizkaia (116), Alicante (660) o incluso Valladolid (66).