Francisco Molina, un mes en paradero desconocido
Hoy se cumplen 30 días desde que este menor de 16 años desapareciera de su domicilio | La noche de la desaparición pernoctó en Córdoba y al día siguiente viajó a Madrid en autobús | La familia apenas tiene nueva información ni pistas sobre dónde está y el porqué de su conducta
Treinta días sin noticias del joven de 16 años Francisco Molina. Desde las 00.17 horas del pasado 2 de julio su teléfono está apagado y no se ha activado. No hay contacto con sus padres, que la última vez que supieron de él fue en una llamada telefónica, pasadas las 22.30 horas, en la que su padre habló con él tras recibir un mensaje en el que le indicaba que esa noche no iba a dormir en casa. “No me extrañó porque era normal que se quedase en casa de amigos para jugar a la consola o pasar la noche allí”, señala Isidro, su padre, quien lleva treinta días en los que no hace más que darle vueltas a la cabeza sobre por qué su hijo ha desaparecido sin dejar rastro e impide cualquier tipo de comunicación con sus padres.
Francisco no durmió en casa de sus amigos. Les dejó porque había quedado con una persona en el centro de la que no se sabe nada. “Ninguno de sus amigos sabe quién es porque él les dijo que no la conocían”, indica Isidro, que lo único que puede aportar es que “esa noche Paco la pasó en Córdoba, ya que según lo que hemos hablado con la Policía cogió un autobús al día siguiente en dirección Madrid, aunque no llevaba dinero. Eso no es normal. Por muchas vueltas que le doy no entiendo lo que ha pasado”, señala el padre del joven, quien ha mantenido contactos prácticamente diarios con la Policía y muestra su inquietud “porque no se observa ningún avance”. Pese a ello, el padre del menor indica que el trato con la Policía es “magnífico”, aunque la falta de noticias le está desesperando. “Me he reunido con el comisario y me ha dicho que el caso de mi hijo es prioritario. Reconozco su labor, pero como padre no puedo evitar pedir más, tener alguna pista, algo...”, señala.
Y es que las noticias se pierden en la estación de autobuses de Córdoba, en ese autobús con destino a Madrid. Desde entonces, nada. Francisco puede estar en Madrid o muy lejos porque desde hace un mes no hay más clavo al que agarrarse. ¿Ha recibido alguna llamada de alguien que pueda haber visto a su hijo? “Un par de ellas, pero han sido descartadas por los agentes tras comprobar que los datos no se correspondían con mi hijo”, indica el padre del menor que pide más colaboración a medios de comunicación locales y nacionales para que la imagen de su hijo se difunda y alguien pueda aportar alguna pista.
¿Hay algún hecho que justifique la marcha de su hijo? “Eso es lo que nos llevamos preguntando su madre y yo día tras día en este mes”, señala el padre del menor, que reconoce que su hijo “ha pasado un año complicado. Tuvo un problema de salud y perdió el curso, pero dos días antes de desaparecer le dijo a su madre que el próximo año quería seguir con los estudios y recuperar este año. Lo que ha pasado no tiene explicación para nosotros”, señala Isidro, al que, por el momento, solo le queda esperar que se produzca la llamada en la que le comuniquen que su hijo ha aparecido sano y salvo. Cualquier persona que tenga información sobre el paradero de Francisco puede ponerse en contacto con la Policía Nacional o con el teléfono 661.47.19.62.
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