La exhumación de las fosas de Córdoba, aún a la espera de la comisión de las administraciones para ejecutarla

El 11 de diciembre de 2020, las cuatro administraciones -Gobierno central, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Córdoba y Diputación Provincial- sellaron con su rúbrica el convenio que las comprometía a desarrollar los trabajos de exhumación de las fosas en las que se estima que se enterró a más de 4.000 represaliados del franquismo en los cementerios cordobeses de La Salud y San Rafael. Ahora, cuando ya han pasado casi dos meses, la exhumación de las fosas de Córdoba esperan aún a que las cuatro administraciones constituyan la comisión mixta que deberá impulsar esos trabajos.

Fuentes de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, así como de la empresa municipal de cementerios de Córdoba, Cecosam -consultadas por Cordópolis-, han confirmado que las administraciones se encuentran actualmente “en proceso de constituir la comisión mixta”, con el nombramiento de los representantes de cada una de las cuatro instituciones que participarán en dicha comisión, que es la encargada de impulsar y desarrollar el convenio firmado por Gobierno, Junta, Ayuntamiento y Diputación.

La firma de este convenio en diciembre pasado supuso un punto de inflexión en las esperanzas de familiares y colectivos memorialistas de Córdoba, que persiguen desde hace décadas recuperar los restos de sus seres queridos, represaliados y enterrados en las fosas comunes de los cementerios cordobeses. “Agradecidos y emocionados” se mostraban entonces ante le rúbrica del compromiso por parte de las administraciones: “Confiamos en las instituciones democráticas, que nos han respondido”, decía aquel día Antonio Deza, presidente de la asociación de familiares de víctimas del franquismo en Córdoba Dejadnos Llorar.

De momento, los trabajos de exhumación están a la espera de la constitución de la comisión mixta por parte de las administraciones, un paso necesario recogido en la estipulación 4ª del protocolo firmado y que “permitirá la financiación de las futuras exhumaciones que se llevarán a cabo en los cementerios de La Salud y San Rafael”, indican desde la Junta.

Catas y estudios documentales en San Rafael y La Salud

Las últimas actuaciones en este ámbito, fuera del convenio, han sido las catas arqueológicas llevadas a cabo entre noviembre y diciembre del pasado año en el cementerio de San Rafael, con el objetivo de estudiar el terreno donde se buscan restos de represaliados en este camposanto. Estas catas y estudios previos se realizaron a partir de las conclusiones de un primer informe realizado en ambos cementerios cordobeses, que señalaban los lugares donde podrían encontrarse fosas y restos de represaliados: en el cuadro de San Acisclo y el antiguo cementerio civil en San Rafael, mientras que en La Salud ya se hicieron anteriormente las catas en los cuadros de San Ramón, San Demetrio, La Trinidad y San Plácido.

De los últimos trabajos ejecutados en San Rafael no han trascendido las conclusiones. Desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico indican que se trataba de realizar “un estudio de los terrenos y estructuras colocadas por encima de la fosa para determinar la afección de la misma y la incidencia que hayan podido causar en el subsuelo y, por lo tanto, en la propia fosa, con el objeto de determinar la viabilidad o no de la posterior delimitación y exhumación de los restos”.

En el año 2018 se desarrollaron trabajos de investigación previa en los dos cementerios y como resultado de ello se hallaron 28 restos de víctimas, aunque el objetivo de tales trabajos no era aún la exhumación sino realizar catas previas. A finales de 2020, en La Salud se completó un estudio documental para futuras actuaciones, con las indicaciones del informe previo sobre las zonas donde habría que buscar la existencia de fosas y restos de personas represaliadas por el franquismo.

Ahora, los familiares de las víctimas y los colectivos memorialistas siguen a la espera de los pasos que deben dar las cuatro administraciones para ejecutar realmente las exhumaciones de las fosas, la esperanza de quienes llevan años, décadas, esperando poder recuperar los restos de sus familiares, represaliados tras la Guerra Civil y en la dictadura.