La excavación en el solar de la Biblioteca durará dos meses

El Ministerio de Cultura adjudica un contrato para el seguimiento de la excavación a la empresa Arqueocurtuba por 60.000 euros

La excavaciones arqueológicas en el solar en el que se está construyendo la Biblioteca Pública del Estado durarán al menos dos meses. Al menos, ese es el plazo que el propio Ministerio de Cultura le ha dado a la empresa Arqueocurtuba en el contrato para el seguimiento de la excavación que le adjudicó el pasado 13 de febrero.

En concreto, el Ministerio de Cultura, a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos, ha adjudicado de forma directa un contrato de aproximadamente 60.000 euros para que esta empresa cordobesa lleve a cabo la segunda fase del seguimiento de la excavación arqueológica que se desarrolla en el solar de los Jardines de la Agricultura.

Restos de una necrópolis de inhumación, algunas monedas de Caronte -que solían cubrir los ojos de los difuntos- y conducciones hidraúlicas son los restos que los arqueólogos de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía han desenterrado en el  solar en el que se está construyendo la Biblioteca Pública del Estado, junto a los jardines de la Agricultura, según adelantó este periódico esta semana.

Se trata de restos arqueológicos de los siglo I y II después de Cristo, según los técnicos. En esa zona se localizó la necrópolis norte romana situada junto a la calzada que lleva a la sierra, posiblemente la de mayor extensión de Corduba, usada hasta el siglo IV de nuestra era y parcialmente arrasada por la ocupación musulmana. De la necrópolis norte destaca el Hipogeo de la Diputación Provincial y también el Sarcófago de mármol conservado en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Sin ser un hallazgo “espectacular”, según destacan fuentes de la Delegación Provincial de Cultura, han aparecido diversas tipologías de enterramientos, como  los denominados a la capuchina o a dos aguas, aunque “lo más interesante” para los arqueólogos, son las tres conducciones hidraúlicas aparecidas y que llevan a un pozo, cuando los técnicos esperaban encontrar un aljibe. Dichas fuentes aseguran que los restos encontrados, a pesar de su cercanía, nada tienen que ver con los del yacimiento de Cercadilla, que guardan lo conservado del palacio del emperador Maximiano construido entre los años 293 y 305 D.C..

En principio, fuentes del Ministerio de Cultura destacaron que este hallazgo no retrasaría el ritmo ni la entrega final de las obras. Sin embargo, este contrato las ralentiza al menos durante dos meses. Las obras arrancaron en diciembre del año pasado, hace apenas tres meses. En principio, los plazos son muy generosos, ya que el Ministerio de Cultura trabaja con la idea de que puedan estar acabadas en abril del año 2018.