De Córdoba a toda España: una asociación rompe barreras y envía más de 2.600 mascarillas para sordos
Julia y Antonio son un matrimonio mayor y viven en Madrid. Son personas sordas y el uso de la mascarilla les ha dificultado enormemente la relación entre ellos y con sus familiares. Mercedes y su marido también viven en Madrid y, como Julia y Antonio, tienen problemas de audición. En el norte, en Pamplona, viven Marisa y su madre, con dificultades auditivas. La llegada de la pandemia les hizo más complicado su día a día y su comunicación con el exterior. La ayuda solidaria de la asociación Córdoba Inclusiva les ha permitido a todos ellos disponer de mascarillas para personas sordas para las que sólo han tenido que pagar los gastos de envío.
Desde la difusión de esta iniciativa, esta organización ha enviado a toda España un total de 2.694 mascarillas, según ha confirmado a este periódico una de sus trabajadoras, María José Urbano. La noticia sobre la fabricación de estas mascarillas se hizo viral y miles de personas y de asociaciones vieron el cielo abierto para poder establecer una comunicación buena y segura.
Aunque no están homologadas ya que están hechas de manera artesanal, sí impiden el posible contacto ante agentes propagadores del virus y permiten romper la barrera lingüística que provocó el coronavirus. Con una entretela que se asemeja al papel, la principal diferencia con las mascarillas estándar es que el centro de la parte delantera se sustituye por una funda transparente para la que están usando el plástico de las encuadernaciones, lo más resistente y flexible que encontró la asociación.
En un primer momento, las gomillas de sujeción fueron sustituidas por tiras de la misma tela que la de las mascarillas. Esto llevó a las costureras voluntarias, residentes en Aguilar de la Frontera y en Montalbán, a invertir mucho más tiempo en cada mascarilla, además de un mayor desperdicio de la tela. A las semanas, la asociación saltó este escollo gracias a la plataforma Ayuda Covid-19 Córdoba creada a través de Facebook, que donó miles de gomillas.
Una vez hechas las mascarillas, el único gasto que tiene para el usuario es el porte del envío ya que Córdoba Inclusiva no cuenta con los medios suficientes para costear los encargos. Gracias también a la solidaridad de la empresa de mensajería, los envíos en Córdoba son gratuitos mientras que fuera de la provincia son tan sólo de cinco euros.
Estas mascarillas no sólo han llegado a miles de hogares de toda España sino también centros y asociaciones, que han podido volver a su actividad. Es el caso de la Asociación de Familias con Hijos de Necesidades Especiales Borrando Diferencias de Cabra, la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con necesidades socioeducativas especiales DETUMO de Posadas, la Casa Familiar Doctor Segura de Granada, el Colegio de Ópticos y Optometristas de la Comunidad Valenciana o el Centro de Logopedia y Psicología Avanzando de la localidad malagueña de Campanillas.
Sin embargo, la iniciativa llegará pronto a su fin ya que las mascarillas podían realizarse gracias a la labor de unas costureras a las que la desescalada las ha conducido de nuevo hacia su rutina habitual. “El verano tampoco acompaña mucho a estar delante de una máquina de coser”, afirma Urbano, que tiene una lista de espera de familias que buscan volver abrazarse a través de la comunicación.
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