Condenado a dos años y dos meses de cárcel un ladrón de iglesias
El Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba ha condenado tras una conformidad a una pena de dos años y dos meses de cárcel a un hombre acusado de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, tras supuestamente hurtar dinero y objetos en siete ocasiones en cinco iglesias y ermitas de los municipios de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, en el norte de la provincia, entre septiembre y octubre de 2016. El fiscal pide para él una pena de cuatro años de prisión.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y dictada después del acuerdo entre las partes, el primer robo se produjo el 9 de septiembre del citado año, después de escalar de madrugada el campanario de la Iglesia de San Bartolomé de Pozoblanco para acceder a su interior al fracturar el candado de una trampilla. Así, sustrajo la recaudación de tres cepos con 70 euros. Los daños causados han sido tasados en 165 euros.
Posteriormente, en la madrugada del 15 al 16 de septiembre, acudió a la ermita de San Antonio, y una vez allí, “con ánimo de obtener ilícito beneficio”, forzó la ventana de la casa aneja al templo, donde tras subirse a una escalera alcanzó la ventana que da al interior de la ermita, logrando entrar a la misma después de forzar una ventana. Así, sustrajo unos 450 euros.
Tres o cuatro días después, el acusado acudió de nuevo a dicha ermita, escaló un muro de dos metros, arrancó una verja metálica de una ventana y rompió el cristal para manipular la cerradura de la casa anexa, donde sustrajo comida y refrescos valorados en 130 euros. Los daños totales causados en la casa y en la ermita han sido tasados en 650 euros.
Días más tarde, en la madrugada del día 24, el procesado fue a la Parroquia de San Sebastián, donde escaló por uno de los cipreses y alcanzó la terraza del templo rompiendo el cristal de una ventana para forzar la cerradura y acceder al interior sin llegar a sustraer efecto alguno.
Del mismo modo, entre los días 1 y 2 de octubre, el acusado acudió de nuevo a la parroquia de San Bartolomé de Pozoblanco, donde supuestamente forzó una ventana y sustrajo tres anillos de oro valorados en 460 euros. Los daños causados han sido tasados en 310 euros.
Tras ello, en la noche del 3 al 4 de octubre, el varón forzó los barrotes de una ventana de la Iglesia de Santa Catalina del citado municipio, a la vez que rompió una vidriera y sustrajo 500 euros. Los daños han sido tasados en 520 euros.
Igualmente, en la madrugada del día 7 de octubre se dirigió a la Iglesia de San Sebastián de Villanueva de Córdoba, donde tras escalar para acceder al patio interior, fracturó la puerta que lleva a la sacristía del templo y sustrajo cien euros del buzón de los donativos, según el juez, que indica que los perjudicados no reclaman, a excepción de uno.
Cabe señalar que el fiscal modificó sus conclusiones provisionales a la vista de la admisión de los hechos e introdujo que el procesado por aquellas fechas era “consumidor de sustancias estupefacientes sin que sus facultades estuvieran anuladas o mermadas”, apuntando a la circunstancia de atenuante, aunque también concurre en este caso la agravante de reincidencia.
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