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Cataluña divide el Bulevar en dos

Concentración contra la represión en Cataluña en el Bulevar de Gran Capitán | ALEX GALLEGOS

Rafael Ávalos

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El referéndum ilegal, así lo dictaminó el Tribunal Constitucional, del pasado domingo en Cataluña todavía permanece muy presente. Y no sólo en esa comunidad autónoma sino en la totalidad del país. Un ejemplo es Córdoba, donde este martes el conflicto soberanista dividió en dos el Bulevar del Gran Capitán. Sucedió de tal modo debido a que en esa vía de la capital, en la cúpula situada frente a la iglesia de San Nicolás de la Villa, tuvieron lugar dos concentraciones diferentes. Por un lado, se congregaron personas contrarias a la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) el ya conocido para la posteridad 1-O. Por otro, a unos metros, lo hicieron aquellos que querían defender precisamente a Policía Nacional y Guardia Civil. La frontera la marcó un cordón de agentes.

Minutos antes de las siete de la tarde, algunas decenas de ciudadanos se reunían en torno a la cúpula del Bulevar. Acudían a la llamada de las Marchas de la Dignidad y el Movimiento Anti-represión de Córdoba “contra la represión en Cataluña y en defensa de los derechos sociales y las libertades”. La convocatoria estaba relacionada con la línea adoptada por el Gobierno el pasado domingo en Cataluña. Conforme avanzó el tiempo, fueron más las personas que se aproximaron a ese escenario. Al tiempo, otras se situaban en la esquina con Gondomar. Éstas lo hacían tras una iniciativa promovida en Facebook por la tarde para defender a la Policía Nacional y la Guardia Civil. En ese momento la presencia de agentes se reforzó. Tanto en una parte como en la otra, los reunidos contaban con diversas edades: desde adolescentes a mayores.

Entre los manifestantes anti-represión había banderas del Partido Comunista (PCE), de Andalucía o de Galicia. Tampoco faltaron las republicanas y alguna estelada. Dicha concentración acumuló, con el transcurso de los minutos, a centenares de personas, entre las cuales se encontraban políticos como Rafael del Castillo o José Manuel Mariscal, ambos de Izquierda Unida (IU). Cuando intentaron iniciar la lectura de un comunicado, los cánticos entre las decenas de ciudadanos congregados en defensa de las FFCCSE hicieron que comenzaran las palabras cruzadas. En un primer instante sin que el tono se elevara. Quienes se situaban en Gondomar, por cierto, portaban banderas de España. Todas constitucionales.

“España es una, y no cincuenta y una”, “yo soy español”, “vosotros sois españoles” o el estribillo del Viva España de Manolo Escobar fueron algunos de los cánticos de los que se situaban junto a las FFCCSE. Las respuestas por parte de quienes protestaban por la actuación policial del 1 de octubre proclamas como “Rajoy, dimisión”, “vosotros, fascistas, sois los terroristas” o “pan, trabajo, techo y dignidad”. Después de unos minutos de retraso en la hora prevista por las Marchas de la Dignidad y el Movimiento Anti-represión, los concentrados de este sentido leyeron un discurso mientras que los otros manifestantes continuaban con sus cánticos. Entre ellos estuvieron también “Puigdemont a prisión” o “ésta es vuestra bandera”.

Ya entonces había al menos dos furgones de la Policía Nacional y varios efectivos motorizados. Los primeros vehículos sirvieron para trasladar a los agentes que se establecieron como cordón entre las dos concentraciones y mantuvieron, por tanto, la situación sin posibilidad de excesos. Sí hubo algún conato de altercado, pero fue muy leve gracias a la intervención de los efectivos policiales de manera calmada. Fue tras la lectura del comunicado cuando el ambiente se caldeó por segundos. Los cánticos se cruzaron y hubo gestos poco agradables, pero finalmente la división en dos del Bulevar terminó sin incidentes. Ocurrió después de que sonara el Himno de Andalucía por parte de los manifestantes contra la actuación del 1-O. Por cierto, al tiempo que todo se sucedía, hasta unos minutos antes de las ocho, viandantes observaban a su camino por el Bulevar con cierta sorpresa.

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