El Ayuntamiento, obligado a reconocer como indefinido al personal de la Dependencia

El TSJA ratifica la sentencia del pasado mes de marzo del juzgado de lo Social y señala que el personal de refuerzo de los Servicios Sociales debe cobrar según el convenio municipal.

La junta de gobierno local ha abordado hoy, por la vía de urgencia, la toma de conocimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que obliga al Ayuntamiento de Córdoba a reconocer como indefinido al personal de refuerzo vinculado a la Ley de la Dependencia, al que hasta el año pasado se le consideraba personal temporal contratado por obra y servicio. El fallo ratifica la sentencia del pasado mes de marzo, dictada por el juzgado de lo Social, número 1, que ya dio la razón a estas trabajadoras.

El principal logro para las trabajadoras sociales es que se les reconoce su antigüedad, algunas llevan trabajando desde 2007, y se obliga al Consistorio a equiparar sus salarios a lo que estipula el convenio del personal indefinido, que no fijo, municipal. Junto a esto, las trabajadoras sociales  Con respecto a las auxiliares administrativas, que llevaron su despido a los tribunales, se augura que el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a las pertinentes indemnizaciones por despido improcedente, caso de que no se opte por la fórmula de la readmisión.

En la documentación que acompaña a la sentencia, los servicios jurídicos municipales aconsejan al gobierno local que acate la sentencia del Alto Tribunal Andaluz. El próximo episodio de este conflicto tendrá lugar la próxima semana, ya que la vista oral por el despido de las auxiliares administrativas es el día 25.

Durante los dos últimos años estas 17 trabajadoras se han visto envueltas en la eterna polémica entre Junta y Ayuntamiento. Cada fin de año se procedía a su despido en espera de que la administración regional liberase las partidas presupuestarias para su contratación al año siguiente. A esto se le añade los recortes en los fondos, que fueron puestos de manifiesto en varias ocasiones. En 2012 se tiró de remanentes para garantizar el trabajo a todas, pero con menor jornada laboral, y en 2013 se despidió a la mitad de la plantilla, las auxiliares administrativas.