Chapuza

De verdad, esta semana no quería. Mi idea era elogiar aquello de que “la belleza es frecuente” (Borges), y tengo varios ejemplos de que eso es cierto. Hasta el punto de que he pensado crear/recopilar una serie de artefactos (textos, fotos, vídeos, sonidos,...) que demuestren que la belleza es frecuente, porque estoy convencido de ello.

Ayer amanecía en Los Pedroches y conducir a esa hora camino de Córdoba era espectacular. Hace unos días bajaba de la sierra al atardecer y en la radio sonó una preciosa canción. Cantar a voz en grito (como en el anuncio del coche) es un gran placer, bello y barato. Leer este verso: “el vapor de unos labios distantes que se posan como besa el rocío”, o este otro “escribir un poema es pedirle el teléfono a una desconocida”, ambos del libro Duermevela, de Eduardo García. O repasar un texto de Pedro Roso, escrito para la exposición que Vimcorsa acogió sobre la enfermedad, la muerte y la poesía, en el cual Roso cita a Cernuda: “llega un momento en la vida cuando el tiempo nos alcanza”. También fue bello volver al cine y disfrutar con los planos aéreos de La Isla Mínima, película de Alberto Rodríguez que vuelve a asombrar por sus personajes tangenciales, periféricos pero que, a mi humilde juicio, pincha un poco en la peripecia, también llamada trama.

Así qué, de verdad, no quería. Mi intención era la que he expresado en estas líneas anteriores, pero sin que tenga esto más importancia que la que tiene, no he podido evitar manifestar mi asombro por la ausencia de belleza en el cartel que anuncia la feria del libro antiguo y de ocasión que se inaugura mañana 17 de octubre en el Bulevar del Gran Capitán.

Lo de las faltas de ortografía forma parte del absoluto asombro, lo del arreglo chapucero de ayer tarde es muy de viñeta española, pero lo realmente llamativo es el descuido: la ausencia de cuidado, la ausencia de belleza que también es frecuente aunque Borges no lo dijera.