El aquelarre

Aquelarre: Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición.Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha sido protagonista ya de no pocas polémicas con sus semanales pastorales. Desde que llegó a la Diócesis, el representante del Papa en la provincia no ha dejado a nadie indiferente, pero en pocas ocasiones sectores tan supuestamente poco contrarios a la Iglesia como los que usan la reproducción asistida se han mostrado tan atónitos ante el discurso de Demetrio.

El lenguaje es muy importante, porque nos ayuda a definir el mundo. La Iglesia, desde los seminarios, ha formado a auténticos lingüistas, diccionarios andantes. En los pueblos, siempre, el que mejor hablaba, era el cura. Es que más recursos verbales tenía, el curo. Sería por haber estudiado tanto latín, probablemente.

Por eso, el uso de la palabra “aquelarre” por Demetrio Fernández no es baladí. La ciencia, ya saben, es una cosa de brujos y brujas ayudados por el demonio. A Galileo Galilei casi le queman en la hoguera. ¿Qué es eso de ayudar a reproducirse a quien no puede? Brujería. Ajá.