Réplicas baratas
Volvemos a lo de siempre, ¿queremos una ciudad excelente, gestionada desde la excelencia? o nos conformamos con “ir tirando”. Don Eufrasio, mi tutor de 1º de bachillerato, nos decía que cuando alguien, al ser preguntado por como estaba, respondía “vamos tirando”, era señal inequívoca de que no era él el que tiraba, si no que era la vida, las circunstancias, las que iban tirando de él.
Y algo así ocurre en determinados ámbitos de la gestión pública y la política, se hacen las cosas para salir del paso, para sobrepasar el día a día y no con un objetivo estratégico claro, a medio o largo plazo de modelo de ciudad. Viene al caso la reflexión por la decepción que me llevé el pasado domingo cuando visité la Fuente del Elefante. En este bello lugar del entorno de Trassierra, podemos observar restos bien conservados de la estructura hidráulica que sirvió de soporte al entorno de una almunia califal. Presidiendo el paraje encontramos la escultura de un elefante de la misma época (S.X)... de plástico.
La escultura original se encuentra en el Patio del Museo Diocesano, frente a la Mezquita y en el lugar original se instaló una réplica del elefante el pasado noviembre. Me parece correcto que la escultura original se proteja, lo que me parece un error es que el material empleado en la réplica sea el poliester.
Fundamentalmente por dos razones, una material y otra conceptual: La primera es que al aire libre, los materiales nobles, como el mármol, el granito, la caliza e incluso los menos nobles como la arenisca, envejecen bien, su superficie se va meteorizando de modo natural y al cabo de unos años, y para siempre, presentan un buen aspecto. No se puede decir lo mismo de los materiales artificiales, salvo de algunos de ellos, más caros que el material original. Por otro lado, acercarse y golpear con los nudillos una escultura y que suene “ponc”... Y la segunda razón, la conceptual, es que prefiero una réplica menos parecida al original pero que conserve su esencia de elemento sólido, realizado con la misma caliza gris que el original y que simplemente, me de pie a recrear mentalmente lo que pudo ser aquel conjunto. No quiero que me den todo el trabajo hecho, hasta con las microfisuras de la superficie, no me interesa.
La réplica en poliester ha salido barata, tanto, que se ha podido colocar otra en la plaza de Trassierra. Una jugada maestra del cortoplacismo inaugurantista y un golpe bajo a la excelencia turística.
El próximo día hablaremos del afamado concurso de réplicas de los Patios Cordobeses en la Feria de Ntra. Sra. de la Salud. Y así todo...
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