La lucha contra la violencia a la mujer
Estamos en la víspera del Día Internacional de la Mujer, un 8 de marzo que significa lucha, batalla por la igualdad de género que en un país como México queda muy lejos de acercarse al índice de otras naciones como la nuestra...(y nos quejamos). “Son muy caballerosos, pero también muy celosos, puro macho mexicano”, me dicen algunas chicas de mi edad ante la petición de que les presente a un europeo soltero con aspiraciones. En fin, es la anécdota de una realidad que hace un par de semanas sacó a la luz el propio Alejandro Sanz durante un concierto en Rosarito (Baja California). Sí, recuerdan el vídeo seguramente en el que el cantante de Moratalaz detiene su espectáculo para increpar a un tipo que estaba agrediendo a una mujer y expulsarlo de su concierto. Fue trending topic en redes sociales tanto en España como en este país y he escuchado todo tipo de teorías afirmando que era sólo para impulsar su carrera, como si eso hiciera falta a estas alturas...
Gracias a algunos gobiernos recientes de España la lucha contra la violencia machista (o el calificativo que el libro de estilo de cada medio quiere asignarle) es un asunto de est
ado, prioritario, incluso, llegamos a tener el Ministerio de la mujer en tiempos socialistas. Las campañas para que las mujeres maltratadas llamen para pedir ayuda no faltan en radio y televisión, y a veces la dudosa efectividad judicial y policial, abocan a 10 víctimas a fecha de 16 de febrero según el Ministerio de Asuntos Sociales e Igualdad. Pero, ¿qué pasa en México? Agárrense que los datos asustan. Más del 60% de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia. Es un dato de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2011, que actualiza sus datos cada cinco años. Este estudio, impulsado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destaca que solo el 13,6% de las mujeres que vivieron violencia en su relación se acercaron a una autoridad a pedir ayuda. No hay datos oficiales, como ocurre en España, pero sólo en el Estado de Jalisco se emitió el pasado año una alerta por las cerca de 150 mujeres asesinadas.
Sin olvidarnos de la lacra social que supone los feminicidios en lugares como Ciudad Juárez, sin embargo, los datos hablan que sólo se investiga el 30% de esos casos. El país es machista y lo demuestran números como que el 43% de las mujeres han sido alguna vez encerradas, humilladas, amenazadas o sufrido daños en su hogar. Nos gusta hablar del empoderamiento de la mujer en este siglo y tenemos aquí a cerca del 25% al que sus maridos le han prohibido trabajar, estudiar, le han quitado su dinero o reclamado alguna cuestión económica.
Son sólo datos, como siempre ocurre, hasta que no se les pone rostro a esas mujeres, no conocemos la trascendencia de este problema en México. Y no hablemos de las múltiples zonas rurales y pueblos donde la urbanidad está aún a siglos. Así que, pese a que la lucha no puede tener ni un momento de tregua, el camino recorrido en España y el valor de mujeres como Clara Campoamor, me hace sentir orgullosa de los pasos dados en la igualdad entre géneros. Sería para mi el único motivo de celebración en una fecha como la de este martes, porque trabajo queda, y mucho, hay muchos techos de cristal aún. Quedan años luz, quedan muchos 8 de marzo en el calendario para lograr que esa realidad se imponga no sólo en España, sino también en países de América como México. Así que Alejandro, sigue cantando por la mujer en todos tus conciertos y dando ejemplos como el de Rosarito. Ole.
0