¿Y ahora qué?

Un cosquilleo sentí ayer al tacto de ese sobre blanco y naranja en mi mano, alegría al poder introducirlos por la ranura de la urna electoral del colegio que me correspondía en Córdoba. Ya lo había dicho, este año tuvimos ocasiones desde las Europeas de darnos cuenta de la dificultad para votar desde el extranjero y he tenido la inmensa fortuna de hacerlo in situ para las generales y poder ejercer ese derecho fundamental. ¡Cuántos no han podido! En México ampliaron a última hora el plazo de voto en el Consulado para los que sí están censados como residentes, después de tantos trámites burocráticos. Algunos españoles corrieron a las oficinas de correos para ver si había llegado allí su papeleta... muchos esfuerzos inútiles.

Sin embargo, según la web de Marea Granate -un movimiento de jóvenes expatriados que llevan varias campañas denunciando esta situación- sólo han podido votar 6,11 % de los españoles emigrados

. A mucho les parecerá una tontería, cuando los niveles de participación en nuestro país tampoco es que hayan subido mucho -sólo medio punto- pero... una ley que te niega un derecho, es una ley que debe ser cambiada, derogada. Marea Granate auspició estas semanas medidas como el voto rescatado que ponía de acuerdo en la web a los abstencionistas y los emigrantes que querían votar para que esta persona en España lo hiciera por ella. Según el cómputo que llevan han podido hacerlo 3.477 personas por este sistema, y han quedado inscritos a la espera 13.180 emigrados. Aunque algo es algo... no es la solución.

¿Y ahora qué? Los pactos y los acuerdos entre partidos para gobernar, a priori, se veían difíciles para sostener un gobierno, pero es eso o volverán a convocar elecciones anticipadas. Escuchen mi grito de NO, no más elecciones y desgastarnos en iniciar otro proceso. Ya están bien. ¿Quién no está harto de campañas electorales y rogar votos este año? No, hagan el favor de tener altura señores políticos, ser coherentes con sus principios y ponerse de acuerdo en lo fundamental, gobernar un país que lo necesita.