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Playas infinitas, Escull Llarg

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Fidel Del Campo

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Menorca, de la que ya escribí algunas cosas, es en sí una playa infinita de varias decenas de deliciosos kilómetros, pero Escull Llarg es todo lo que un playero desenfrenado puede desear. Se trata de un islote, solo accesible a nado a menos de 50 metros de una preciosa playa, Pregonda, encajada en el norte menorquín.

Cómo llegar. Escull Llarg está alejado de todo. Mira a otra playa perfecta, Pregonda, a la que solo se puede acceder dejando el coche en el parking de Binimel-là. Hay que andar unos 1.800 metros hasta llegar a Pregonda. Allí puedes situar la base/campamento. El islote de Escull está enfrente, un breve nado te dejará en este mini paraíso.

Pregonda. La playa mayor que mira a nuestro islote solo tiene un trío de casas de privilegiados que sobreviven a la Ley de Costas. No hay chiringos ni equipamiento por lo que hay que llevarse provisiones para disfrutar allí de un día completo. Tiene un arenal dorado rodeado de pino y matorral y de elevaciones rocosas que aislan a la playa. El agua es tibia, de un azul intenso, casi celeste, que hipnotiza.

Escull Llarg. Nuestro islote es el objeto de este post. Pregonda es bella pero no deja de ser una de las decenas de calas doradas o rojizas que puedes encontrar en Menorca. Escull, el islote, es diferente... su estructura de arenisca lo hace dorado. Brilla a la luz del sol de una forma única. El islote tiene dos lados diferenciados. El que mira a Pregonda es arenoso con un frente de playa de poco fondo, de aguas celestes. Los promontorios de arenisca dan la sombra necesaria. En medio, montículos de arenisca y roca alcanzan poco más de unos 5 metros de altura, lo justo para escalarlos y ver desde lo alto toda la pequeña bahía de Pregonda. Detrás, mirando al Mediterráneo, está la cara norte del islote que es rocosa y sirve de rompeolas. Las olas chocan en un mini acantilado lleno de peces, esponjas y erizos.

Tres consejos. Hay que dejar la sombrilla, comida y agua en Pregonda (en julio/agosto se llena, hay que ir temprano). En el islote es clave llevarse unas gafas de buceo para ver los fondos y pececillos y unas chanclas cangrejeras para evitar erizos y rocas cortantes.

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