Carnaval

¿Carnaval? Hablando de carnaval...

La Semana Santa se acerca, irremediablemente, como cada año a su cita con tu vida y con la mía. Una Semana Santa más equivale a un año menos. Pero, sin embargo, es tan grande el poder confortador de esta maravillosa fiesta de los sentidos que consigue, por unos días rejuvenecer el alma, incluso el cuerpo, a todo aquel que se acerca y decide participar de ella y con ella.

Las Cofradías desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección navegarán, en este, en otros momentos, valle de lágrimas, permitiendo a la ciudad disfrutar, paradójicamente, con los últimos momentos de la vida de Jesús, el Hombre, con mayúsculas; aquel que dejó su sangre en el madero, Cristo, el Hijo de Dios.

Todo es explosión, todo es júbilo, ni siquiera las Hermandades de silencio consiguen apaciguar este latir de la ciudad, que se echa a la calle para compartir, para concelebrar esta eucaristía iconográfica, como sacerdotes todos, como reyes, en un neo bautismo general que rocía incienso, flor, luz y música…

¿Carnaval? Carnaval son tres días, nada más, que preceden al comienzo de la Cuaresma... Hoy no diré más.

— “Y pa' tres días pa' que nos vamos a molestar”. Que digo yo que dirán los responsables de la identidad de esta fiesta en nuestra ciudad. Basta con ver su web... (El rotulador)