Califato 3/4: “Somos unos jornaleros de la cultura”
Son las 12:30 y los turistas se agolpan en el aparcamiento de Medina Azahara. Parte del grupo Califato 3/4 (el sector Sevilla, en su mayoría) aparecen en un coche enano, del que se bajan con latas de cerveza. Les entusiasma la idea de hacer la entrevista en Medina Azahara, cumbre del califato omeya del que tomaron su nombre artístico (o parte, el compás flamenco es igual de importante). El problema es que no se hará allí. Más de 72 horas después de cursar petición para ello a la Consejería de Cultura, aún sigue sin llegar la respuesta.
“A nosotros nos encantan los parkins”, dice con sorna Chaparro, vocalista principal (masculino) de la banda andaluza. No miente. Califato 3/4 es carne de parkineo. Es seguro que el Critoh de la nabajah, ese mix de breakbeat y Semana Santa que publicaron en 2020, está en el tracklist de los temas que más han sonado en los botellones andaluces en los últimos dos años. Pero tampoco será en el parking de Medina, sino junto a la Mezquita, donde finalmente Califato 3/4 se siente a charlar con este periódico.
Una entrevista postergada durante un año y medio por la pandemia. Como bien recuerdan, el proyecto iba a debutar en Córdoba el viernes de la Feria de Córdoba 2020. Fue uno de los primeros bolos que le tumbó el Covid a Califato 3/4, un súpercombo de productores y músicos sevillanos, jienenses y malagueños que, en el verano de 2018, se reunieron en un cortijo a fusionar flamenco, rock andaluz y músicas electrónicas. De hecho, su primer EP L'amboccá, salió justamente el 13 de diciembre de hace tres años. Desde entonces, Califato 3/4 se han convertido en uno de los grupos más requeridos del panorama nacional, aupados por el auge del andalucismo, los ritmos rotos y la recuperación de los folclores.
Puede que también haya ayudado cierto anuncio de cerveza. Aunque Esteban, Rosana, Curro y Chaparro, cuatro séptimos de Califato 3/4, aparcan la Cruzcampo y piden un fino de Córdoba cuando se enciende la grabadora. Cuando se apague, de una taberna de la judería, saldrá una música bastarda pero súper reconocible: esa sevillana ácida llamada Pascual Márquez, 33. Y aclaramos: no estaba preparado.
Bueno, familia, el Califato ya está en Córdoba.
CHAPARRO (CH). Joe, ya te digo, menos mal.
Recuperáis uno de los primeros bolos que os jodió la pandemia.
C. Yo no me acuerdo de cuándo era el otro.
CH. Sí, yo me acuerdo de que caía por la Feria. ¿Cuándo es aquí la Feria?
En mayo.
C. Sí, entonces uno de los primeros que se suspendió, es verdad.
Entonces habéis venido con ganas.
C. Con un montón de ganas. Porque para empezar está al lado y se come bien.
Y aparte Córdoba es parte del imaginario de Califato 3/4
C. Hombre, claro. Es muy bonita. Hombre, estamos hartos de venir, verás. Que no es la primera vez que venimos a Córdoba.
CH. La Noche Blanca es lo que más nos gusta.
C. La Noche Blanca donde sea, en un cuarto de baño.
Desde aquel primer bolo que se cayó, habéis sacado hasta un segundo disco. Así que esta noche, un greatest hits
CH. Una amalgama.
C. Pues esta noche es la última vez que vamos a hacer este repertorio. Será aquí en Córdoba. A partir del año que viene lo vamos a cambiar. Sacaremos alguna cosita nueva y cambiaremos el repertorio.
Otros tienen industrias, pero Andalucía exporta música y arte
¿Qué va a cambiar?
C. Pues va a cambiar bastante. Ten en cuenta que nosotros hemos estado tocando mucho en teatros o en espacios, abiertos o cerrados, con la gente sentá. Entonces, la configuración del repertorio para un público sentado no es la misma para un público que se levanta y que es otro rollo. Bueno, lo digo con la boca chica, porque está la cosa otra vez que arde. Pero bueno, el repertorio va a cambiar. El orden, saldrán temas antiguos, entrarán nuevos… Vamos a adecuarlo a las nuevas circunstancias.
ROSANA (R). Hombre, la parte lisérgica es importante. Ahí es donde más nos hemos hecho fuertes en estos meses. Pero ahora hay que volver a lo pastillero.
El proyecto Califato 3/4, desde luego, no nació pensado para gente que estuviera sentado en un teatro.
C. La verdad es que no pensábamos en nadie, ni sentados ni de pie. Eso sí, cuando grabamos L'amboccá, yo no me senté en todo el fin de semana.
CH. Dormir, dormimos poco.
En aquel proyecto inicial ya estaban las bases identitarias de Califato 3/4. Lo andalusí. A vosotros os pasó como a mí, que descubristeis tarde la parte de mi personalidad que está vinculada con Al Andalus.
C. Pues tú tienes una cara de Emir que te cagas. (Risas)
CH. ¡Es que se te veía vemir! (Más risas)
Más allá de lo que aparentamos, está lo que tapamos. Sabéis a lo que me refiero.
CH. Sí, sí. Yo entiendo que todo el mundo que ha descubierto la huella andalusí es porque la ha investigado. Porque, si no la investigas, está totalmente borrada y no tiene uno conciencia de nada. Cuando te pica el gusanillo, surge el interés y rascas un poco, le pegas una patá y sale todo lo que hay por debajo, que es increíble y es lo que nos hace ser como somos, en realidad. Empiezas a comprender por qué hablas así, por qué bebes así, por qué ríes así, por qué cantas así, por qué eres diferente a los demás.
R. Tú te sientes diferente y no sabes por qué. E incluso puedes llegar a denostar lo que te hace diferente. Ponerte en plan: ¡esta diferencia no la quiero! Me quiero parecer a los de más para arriba. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo diferente es lo guapo, lo que tienes que llevar palante.
(Llegan cuatro finos de Montilla-Moriles y los cuatro brindan)
C. ¡Joe, cómo está esto, niño!
R. ¡Viva Montilla-Moriles, cojones!
C. ¿Tú eres más de Montilla o de Moriles? (Risas) Olé el arte. Esto a palo seco, no veas.
Todo eso que mencionáis es la parte más vivencial de Al Andalus. A menudo incluso ahí se obvia todo el aporte científico o al conocimiento de Al Andalus, que parece que todo lo reseñables es el folclore.
ESTEBAN (E). Sí, es verdad, están la medicina, la matemática, la botánica… toda esa sabiduría.
CH. Y no sólo eso: la moda, la ropa, la alimentación… Esta gente llegaron y le cambiaron los peinados a to el mundo, le cambiaron la ropa a to el mundo.
R. Y la poesía.
CH. La poesía es súper importante.
Antes de plantear un andalucismo político, hay que quitarse los complejos
Sí, a eso me refiero, aunque eso está más reivindicado.
C. Pero tampoco te creas, es que los poetas andalusís están súper escondidos. En el colegio no te enseñan ni uno.
Es que a veces no se consideran ni españoles. Uno piensa en Wallada, y es raro que se la considera una poeta española, aunque fue la más importante de su época.
C. Y luego te hartas de Santa Teresa de Jesús y toda la pesca.
CH. Hombre, que todo el mundo sabe lo de “Vivo sin vivir en mí y tan alta gloria espero, que muero porque no muero” de Santa Teresa de Jesús. Eso se lo sabe todo el mundo, pero ni un verso de un poeta de Al Andalus. O poetisa, que había unas cuantas y le echaban un par de cojones.
R. Realmente, desde chicos, con todas las palabrejas que están dentro del andaluz y que por arriba no se dicen, tú ya te empiezas a dar cuenta. Dices: ¡Ostras, hablamos diferente!
C. Al-Carajo, por ejemplo. (Risas)
Cuando tocáis fuera, me imagino que esa es la parte más llamativa.
E. Es verdad que es hasta un poco exótico.
C. Es que de lo otro nosotros estamos ya tos hartos. De iglesias y procesiones, que nosotros las respetamos igual que respetamos lo otro, estamos sobreinformados desde chicos. Desde los villancicos de Canal Sur. Y lo otro, lo andalusí está en las paredes, pero no nos fijamos ni se nos habla de ello. Y, al reivindicarlo, es como más raro. Al haber sido menos reivindicado, lo andalusí se ve como algo más exótico y también más interesante, pero para nosotros es igual de válido que lo otro.
R. Pero exótico es para la gente de fuera. Para nosotros siempre ha estado ahí.
Si la cultura es elitista, no puede ser cultura
No sé si habéis tocado fuera de España, pero feedback sí habéis tenido del disco fuera. Debe ser super curioso.
C. Sí, y vamos a salir a tocar. El año que viene salimos seguro.
CH. En Colombia, que casi vamos a tocar este año, el feedback ha sido muy bueno. Hay gente a la que le encanta Califato en Colombia.
C. Sí, hay gente por tos laos.
CH. De Italia, Francia, Reino Unido…
R. La cosa es que hay un rollo de resurgir del folclore. Y eso ocurre también por ahí y les mola el rollo de verse conectados.
Las minorías al final están todas conectadas casi sin querer
C. Sí, eso es verdad. Las periferias están todas conectadas.
Aprovechemos este sitio tan concurrido junto a la Judería para hablar de los turistas.
C. Bueno, nosotros hoy somos turistas.
Aunque vengáis a trabajar.
CH. Sí, eso. Nosotros somos obreros, jornaleros de la cultura.
Os iba a preguntar, un poco de coña, que qué tal es buscar piso en Sevilla cuando no es de Airbnb.
(Relinchan)
C. Se está convirtiendo a Andalucía en un parque temático. Nos han relegado a eso.
Arqueolandia.
CH. Hombre, está la cosa chunga, pero yo creo que se están recuperando los barrios. Porque la gente se está yendo a vivir a los barrios periféricos y se está creando otra cultura fuera de las murallas.
R. Es un parque temático porque etnológicamente no se está trabajando. Nadie se está molestando en enseñar a los turistas a qué se dedica la gente de los barrios que pisan o cuáles son las costumbres. Al final es museo, bares, playa y nada más. Creo que está cada vez más claro que no es la solución, porque el turismo no va a dejar de existir, pero la gente se tiene que buscar la vida. Realmente, hay que profundizar en qué se quiere ofrecer.
E. Al final, todo se limita al ocio más recreativo. Las visitas acaban siendo eso. Por ejemplo, yo cuando voy a una ciudad voy a los mercadillos. Porque es donde veo qué es lo que había antes. El mercadillo habla de lo que era esa ciudad.
Por otra parte, el turismo sí que le ha dado a Andalucía, por ejemplo, una peculiaridad propia dentro de la música electrónica.
C. Esa es la industria buena. Lo que nosotros exportamos. Otros tienen industrias, pero Andalucía exporta música y arte. Siempre hemos exportado arte en Andalucía: pintura, literatura, música…
El arte español que se exporta hoy, de hecho, está muy vinculado a lo andaluz.
C. El arte español es andaluz en un 90%.
R. Todo tiene que ver con el sentido de formarse. Hay muchos artistas que han tenido que tirar parriba para poderse formar, para poderse enseñar, para poderse explayar. Y han aprovechado.
Para nosotros el breakbeat es folclore porque nos hemos criado con él
Es curioso que aquí, la electrónica penetró a través de la Costa del Sol y de las bases americanas de Rota y Morón. Creo que eso explica, por ejemplo, el hecho de que en Andalucía triunfara el breakbeat. No sé si vosotros tenéis una teoría sobre ello.
(Se ríen)
R. Claro.
C. Los ritmos rotos. El flamenco y el break beat son ritmos rotos.
E. El silencio ese y el contratiempo.
C. Aquí estamos acostumbrados. La música tradicional de Andalucía está rota. Es así. Y eso estaba conectado con las conexiones por turismo que ha habido.
Sí, es lo que yo te decía.
C. Sí. Por ahí entró mucho también. Y luego la emigración: muchos chavales que se fueron a Londres a finales de los 80 y principios de los 90 y se venían cargados de discos. Eso influye mucho.
R. Y Gibraltar también tiene que ver.
E. A nosotros nos lo han dicho: os lleváis los discos que nadie se lleva.
CH. Los discos baratos, los que nadie quería.
Pues echad un vistazo, que ahora igual valen una pasta. Ahora es que hay una moda del breakbeat incluso en circuitos como el techno berlinés o en Reino Unido
R. ¡Al final lo hemos conseguido!
E. Es verdad. Pero no vamos a vender los discos.
R. En la vida.
C. Muy mal tengo que estar yo. Un enganche muy loco tengo que tener yo para vender los discos.
Eso te lo arregla una hipoteca.
(Risas)
Era difícil explicar en su día lo del breakbeat a gente de fuera.
R. Sí. Sobre todo por el ambiente. Pero igual que explicar a los bacalaeros, los de Radical o los de Pont Aeri.
Sí, pero eso salía en la tele.
R. Claro, pero que esos también daban miedo. La droga da miedo.
Aquí tuvimos nuestro Madrid Arena con el Martín Carpena. Pero con dos variables: aquello sirvió para criminalizar el breakbeat y el éxtasis.
C. Bueno, el breakbeat se criminalizaba sólo. (Risas)
Bueno, como todos los movimientos de música electrónica que se popularizan. Mira Manchester y el Acid House.
CH. Y mira como no criminalizaron a los empresarios que cortaban el agua en los cuartos de baño para que la gente no pudiera beber agua jarta pastillas. To para que te compraras una botellita de 500 pesetas y con el cubata a 600 pesetas. Te obligaban a deshidratarte los cabrones.
El arte que exporta España es andaluz en un 90%
De todos modos, ver ahora a un madrileño, un valenciano o un bilbaíno bailar una marcha de Semana Santa con breakbeat tiene mucho de justicia poética
R. Es muy bonito.
C. Sobre todo es gracioso, por ver cómo lo bailan. (Risas)
R. A mí me da satisfacción, porque lo veo como: abrid la mente. A mí me gusta el techno, que hay otras cosas.
C. Pues yo paso tres kilos del techno, desde aquí lo digo. Paso del techno de Detroit y del techno berlinés: ¡viva el breakbeat navajero!
R. A mí me gustan muchas cosas.
CH. Es más divertido ver a las abuelas bailar breakbeat.
¿Ese tema es el que más lo peta fuera de Andalucía?
R. Ese tema peta en todos lados. Ese tema revienta.
C. Hay varios que petan. Por ejemplo, el himno de Andalucía también funciona de puta madre
E. Sí, y es un himno (Risas)
R. Es el No inno de Andalucía.
C. Sí, lo usamos para terminar los bolos.
R. Es el fin de fiesta.
Que Vox hable de Blas Infante o Julio Anguita sí que es apropiación cultural
¿La elección de referentes en el discurso es algo natural o deliberado?
CH. Es muy natural todo.
C. Es natural y en los que coincidimos son los que más peso tienen. Hay muchos en los que coincidimos todos, como el breakbeat o el flamenco, que son músicas que a todos los miembros de Califato nos han influenciado de una manera o de otra. Entonces, no hay que forzar el referente.
E. Los puntos en común son los que hacen que sobresalga la idea.
Sí, lo que pasa es que, desde que grabasteis el primer EP hasta ahora habrá habido algo más de presión. No sé si os habéis vuelto más selectivos a la hora de escoger referentes.
CH. Qué va, menos escrupulosos.
C. Escrupulosos no hemos sido nosotros en la vida.
CH. Ni escrupulosos ni delicados. Nosotros vamos a lo que salga, y lo que salga, sale.
C. Puede que se caiga algún ramalazo. Por ejemplo, a mí me gusta mucho el punk, y puede que haya algún ramalazo. Pero lo que más abunda es la música que tenemos en común.
Pero sí buscáis referentes que no son tan fáciles o universales.
C. Para nosotros sí lo son.
Las periferias están todas conectadas
Sí, ya, pero me refiero a que es más fácil reivindicar a Camarón de la Isla que a El Mani o queda más guay reivindicar el ambient de Suso Sáiz que las marchas de Semana Santa.
R. Sí, te entiendo. Pero ahí está el trabajo de documentación que hace Esteban.
C. Pero eso era antes. Ahora le hemos dado una vuelta: Ahora es de catetos. Es de gafapasta y de antiguo que te guste el ambient; ahora lo que mola es que te guste la marcha de Semana Santa. Le hemos dao la vuelta a la tortilla.
R. El tripi se ha hecho carne.
CH. Ahora ha salido el anuncio este de la marca de chacinas y sale una marcha y todo. No es de corneta y tambores, es de cámara.
R. Y la celosía que más se vende en el Leroy Merlin es la Andalusí, que me lo ha dicho una compañera.
C. ¿Y no has visto la marca esa que hace crema de roscón de reyes? Licor Andalusí creo que se llama. Y tiene una cenefa andalusí en la etiqueta.
Lo que me queda claro es que vosotros no creéis en ese concepto tan líquido de la alta cultura.
CH. No, hay cultura. Ya está.
R. En todo caso, creemos en la baja cultura, que es la cultura del pueblo.
C. La cultura es del pueblo. Es un oxímoron lo de alta cultura. Si la cultura es elitista, no puede ser cultura. La cultura es la expresión del pueblo.
CH. Pijos y tontopollas existen en tos laos. Que son los que deciden qué es alta y baja cultura.
R. La verdad que no me había parado yo a pensar en eso de la alta y la baja cultura.
Yo soy muy pesado con ello. Pero es lo que decía antes, que reivindicar un disco de Camarón es más fácil que reivindicar a Los sobraos.
R. En eso es muy interesante eso que hace Esteban, que se encarga de poner en las redes: “Esta persona, existió, lo qué hizo, donde lo hizo”. Es una manera de dar a conocer a esa gente para que todo el mundo sepa de dónde sale el sonido.
E. Era el tema de los loquitos, que en mi pueblo siempre ha habido unos cuantos.
C. Tú el primero. (Risas)
E. Sí, pero es que los personajes de ahora de la tele son de ficción, ya no son como antes.
CH. Antiguamente había un tonto por pueblo. Ahora somos más. Hay que organizarse. (Risas)
Otro concepto líquido: el de apropiación cultural.
CH. Nosotros creemos que hay que tratar con respeto a lo que merece respeto. Y desde el conocimiento, hacemos lo que nos da la gana.
C. Mientras las cosas se hagan con cariño y no con fines lucrativos, se puede hacer cualquier cosa. La cultura está ahí y hoy en día con internet puedes estar muy influenciado por la música que se hace en una región de China e incorporarla a tu arte porque te está influenciando porque te llega por internet. Y eso es completamente válido. Yo eso no lo consideraría apropiación cultural. Un iraní haciendo rap americano no es apropiación cultural.
R. Apropiarte es hacer las cosas sin avisar y sin decir lo que has hecho.
C. Cuando una multinacional coge la ropa que hace en un poblao de África y le roban el know how y la venden sin darle crédito, eso es a lo único a lo que yo llamaría apropiación cultural. Y es contra la que todo el mundo debería estar en contra, porque son mecánicas del capitalismo. Lo demás es lo más natural del mundo.
CH. La apropiación cultural es muy relativa, porque tú puedes decir: Os habéis apropiado del breakbeat que no es vuestro. Pero es que, para nosotros el breakbeat es folclore porque nos hemos criado con él. Aunque haya nacido en otro lado.
Las grandes plataformas nos echaron la bronca por poner la música en Bandcamp
El propio breakbeat se ha apropiado de otras músicas: electro, Miami Bass… El flamenco es una creación mestiza.
CH. Lo que hay es que tener respeto y cariño.
R. Está bien que se hable de ello porque, para la gente que no lo hace con cariño, mola decir: tú no lo estás haciendo bien. Hay mucha gente que dice: “Rosalía no sé qué”. Y ella ha dicho siempre que ha vivido en un barrio lleno de andaluces...
C. ... Y nombra a las fuentes, que es algo muy importante.
Bueno, el problema que tuvo Rosalía fue que en el primer disco no fue demasiado explícita diciendo de dónde procedían las canciones. Pero es algo que lleva años ocurriendo en el flamenco. Casi nadie pone de quién son los cantes.
R. Lo ha hecho después. Y bueno, es que todo eso tú lo tienes que decir.
Vosotros hay una cosa que habéis hecho siempre que es explicar muy bien vuestros referentes.
R. Claro, es que hay que poner todo. Es lo suyo.
Ahora, con la bachata que ha sacado se le han tirado al cuello igual. Y eso que ha publicado una lista de bachatas clásicas.
R. Coño, pues muy bien.
CH. ¿Ese cuál, el del videoclip que la lío que fue a una iglesia?
No, ese fue Tangana, que ha sacado otra bachata.
CH. Es que ya los mezclo, como no les echo cuentas.(Risas)
Que te guste el ambient es de catetos, ahora lo que mola es que te guste la marcha de Semana Santa
Eso es un gran titular, Chaparro.
C. No me hagas clickbait, no me saques a los colegas en el titular.
Tranquilo, ya he tenido algún problema con eso. Oye, ¿os imaginabais hace dos años estar donde estáis ahora?
R. Yo, en la vida.
C. ¿El qué, ser millonario?
Ser rico y gastarte la fortuna en drogas y alcohol.
C. Lo de gastármelo todo en drogas sí me lo imaginaba (Risas). Yo no sé lo que la gente piensa. Nosotros seguimos igual que siempre. Somos igual de tiesos.
Vamos al principio, entonces. ¿Qué hacíais antes de Califato?
E. Antes de Califato sobrevivíamos de la música y ahora sobrevivimos un poco mejor. Yo me compro más discos ahora.
Cada uno se droga con lo que quiere. (Risas)
C. Yo antes estaba con Narco y vivía bien, igual que ahora. Yo siempre he sido un mileurista de la música y siempre lo seré. Espero.
R. Yo tú lo sabes. ¿Te acuerdas cuándo te ponía los copazos en el Gran Baba?
Claro
E. Yo tenía un estudio de arquitectura en el que estábamos mucha gente luchando por un proyecto común. Y luego pinchando en bares y restaurantes.
R. Hemos dejado los bares.
C. Los bares los hemos dejado pero de estar dentro de la barra. Esteban tiene ya cotizados casi dos años.
CH. Yo he hecho de todo. Yo he sido jardinero y desatascador de alcantarillas. Y en este mundo empecé organizando fiestas con Breaking Bass, cuando llevábamos la Sala Custom, que nos pegamos unos cuantos años allí, que aquello parecía Studio 54. Donde estaba to la movida era en el camerino de lo trabajadores.
De todos modos, que hayáis conseguido el reconocimiento en este año tan puñetero debe ser un poco bipolar.
R. Hemos hablado mucho y, aunque hemos dado muchos conciertos y no nos quejamos, el Puerta la Canne no lo ha escuchado mucha gente. Eso sí, hemos dado muchos conciertos en pandemia.
¿Creéis que ha ayudado a que, paralelamente al nacimiento del grupo haya surgido este movimiento neoandalucista?
C. Hombre claro.
CH. Ha ayudado seguro. Porque tiene más visibilidad y más proyección.
C. Sí, la gente te echa más cuentas. Nosotros estaríamos haciendo lo mismo, pero la gente te echa más cuentas. La cosa es que, cuando empezamos el primer EP no había nada de esto. Pero yo siempre he usado esas referencias porque siempre han estado ahí. Yo y todos, creo, a nivel individual siempre hemos usado esas referencias y las hemos plasmado siempre. No es que sea algo nuevo. Lo llevamos utilizando toda la vida.
¿Y este nuevo andalucista le veis capacidad de seducción política?
C. Ninguna. Fracaso total seguro.
R. Yo lo que creo es que el andalucismo es mundial y no se enteran.
CH. Andalucía tiene que quererse primero. Y cuando Andalucía se quiera y se quiera Córdoba con Málaga y con Sevilla, y se quieran los unos a los otros es cuando puede haber un andalucismo político. Pero lo primero es quererse.
E. Ese es el paso principal.
C. Estamos en una fase mucho más inicial. Antes de plantear un andalucismo político, hay que quitarse los complejos. Hay que conocer nuestro pasado y, cuando ya tengamos todo ese conocimiento y esa cultura, como la tienen otras zonas periféricas, entonces se podrá hablar de un planteamiento político que tenga alguna posibilidad de salir palante. Hasta que no haya ese primer paso, lo otro es tontería. Va a quedar en algo anecdótico.
E. Es como los puntos en común musicales, hay cosas mucho más amplias en las que fijarse para estar de acuerdo. Mientras haya rencillas por falta de entendimiento…
R. Además, tenemos que mirar Cataluña con lo que está pasando allí, que está el pueblo reventao, desunío y al carajo todo.
De iglesias y procesiones, que nosotros las respetamos igual que respetamos lo otro, estamos sobreinformados desde chicos
¿Qué es lo más político que hay en Califato?
CH. Califato es política porque es calle y es barrio.
R. El profeta. Antonio Manuel es lo más político,
Fíjate, yo es que creo que es más político que saquéis los discos en Bandcamp.
C. Pues eso ya no nos dejan hacerlo. No nos dejan. Nos echaron la bronca las grandes plataformas por poner la música en Bandcamp y ya no lo podemos hacer.
Lo decía porque mucha gente se queda con lo político en lo estético. Y la propia creación de un proyecto como éste ya es un acto político. Ha sido un proceso muy punk.
C. Hombre, nuestra trinchera es muy importante. Alimentar la conciencia y hacer que la gente despierte es en lo que estamos nosotros.
CH. Un acto político es también el mercadillo que hacemos este domingo, que es un mercadillo underground en el que invitamos a todos los colectivos de diseño y ropa para montar un puesto y que los productos tenga visibilidad y pasemos un buen rato en la calle. Hablar e intercambiar.
E. Es algo que hacemos para que la gente se gaste su dinero en gente que hace las cosas con cariño.
C. El rollo de autogestión, que es algo súper político, es algo que llevamos a rajatabla. Y establecer redes con otra gente que está haciendo cosas desde abajo y no depender de gente de fuera o de arriba.
Dos preguntas para despedirnos: ¿qué pensáis de que Macarena Olona cite a Blas Infante o a Julio Anguita?
C. ¿Macarena quién?
Macarena de Alicante.
C. No sé quién es.
La futura líder de Vox en Andalucía
C. Que Vox hable de Blas Infante o Julio Anguita sí que es apropiación cultural.
R. Yo le diría que leyera más libros. (Risas)
C. Es que como quite el libro de debajo de la mesa, se le cae la tele pa un lao.
R. No olvidemos nunca que hay nazis negros. (Risas)
Para terminar: ¿Qué es lo más guay de ser andaluz?
CH. Lo más guay de ser andaluz es eso mismo: ser andaluz.
C. Lo mejor de ser andaluz es que cualquiera puede serlo. Que simplemente hay que decir: yo soy andaluz. Te vienes aquí de vacaciones, entiendes la forma de vivir, la haces tuya y nadie te va a decir que no eres andaluz.
CH. Andalucía es un estado mental.
El tripi se ha hecho carne
0