El Banco de Alimentos entrega las tarjetas de compra procedentes de la 'Gran Recogida'
El Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba está procediendo estos días a la entrega de tarjetas de compra de Mercadona, procedentes de los donativos entregados por su clientela al pasar por caja durante la 'Gran Recogida'.
Así lo ha indicado el Banco de Alimentos en una nota en la que ha detallado que “entre los muchos cambios que la Covid-19 ha traído a nuestras vidas hay uno que afecta a la solidaridad”, pues en las dos últimas ediciones de la 'Gran Recogida' se ha utilizado la donación virtual “como forma de practicar la solidaridad”.
En este contexto, lo que antes era entregar unos alimentos al llegar a la línea de caja, ahora es donar unos euros al pasar por la propia caja y en la misma cuenta de compra. Como todos los cambios, suscitan “dudas y resistencias a esta nueva modalidad”, motivo por el que ha explicado que “el nuevo sistema es tan limpio y eficaz como el anterior y presenta algunas ventajas añadidas”.
En este sentido, desde el Banco de Alimentos han detallado que las donaciones aportadas en las grandes cadenas se transforman o en adquisiciones de alimentos directas o bien en tarjetas de compra que se facilitan a las personas necesitadas.
Dichas tarjetas de compra tienen un valor de 50 euros la unidad. En este caso, las procedentes de Mercadona están ya llegando a entidades colaboradoras del Banco de Alimentos que, a su vez, las harán llegar a las personas a las que asisten. Así, estas personas podrán hacer uso de ellas adquiriendo los productos que realmente necesiten y de manera totalmente no discriminatoria ni estigmatizante.
“El único compromiso es que solo adquieran alimentos de primera necesidad lo que tendrán que justificar entregando el ticket de compra antes de la siguiente tarjeta”, ha indicado el Banco de Alimentos, que ha apostillado que este nuevo sistema “ahorra todo el proceso de transporte y clasificación de alimentos que anteriormente necesitaba grande esfuerzos de voluntariado y gastos de movimientos de mercancías”, con lo que también se contribuye “a una mejora en el ahorro de energía y contaminación y, en suma, a un planeta más limpio y menos contaminado”.
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