Mayte Martín llega este viernes al Teatro Góngora con su espectáculo 'Memento'
Este viernes, día previo a la gala final del XXII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba (CNAF), la programación paralela del certamen abre las puertas del Teatro Góngora a la cantaora Mayte Martín, que en 1989 ganó uno de los premios en este prestigioso concurso. En esta ocasión, la catalana ofrece, desde las 20:30 horas, el espectáculo Memento, para el que ya no quedan invitaciones disponibles.
Según ha indicado la organización del concurso en una nota, enmarcado en la Semana del Patrimonio Flamenco del Centro Flamenco Fosforito, Memento es una incitación al recuerdo, a esa acción sanadora de agitar la memoria para rendir culto a lo que nos precedió y agradecer lo que fue concedido. “El acto de detenerse a reflexionar sobre lo esencial”.
Así define la propia Mayte Martín este espectáculo, que ha sido aclamado por público y crítica, y donde estará acompañada por el guitarrista Alejandro Hurtado. En definitiva, Memento es un recorrido por la memoria del cante más tradicional, evocando a algunas de las grandes figuras de este género. La Mayte Martín más flamenca está de vuelta con elegancia, sobriedad, delicadeza, virtuosismo, emotividad y honestidad artística.
Mayte Martín (Barcelona, 1965) pertenece a esa categoría de artistas que no necesitan, ni quieren, sacar un disco cada dos años. Es una de las cantaoras de mayor prestigio del panorama actual del flamenco. Además, posee el aval del reconocimiento de los críticos, la aquiescencia colectiva de la afición y un interesante fajo de premios. Pero el reconocimiento más extendido le llega de la mano del público, que aprecia su cante preciosista y sereno, lleno de matices.
Desde sus primeros pasos rompe moldes: nace con una filosofía muy peculiar y un concepto de la profesión absolutamente transgresor dentro del ámbito del flamenco, siendo considerada por su estética artística y su discurso, pionera y puntal del denominado “flamenco catalán”.
Después de diez años aprendiendo y desarrollando sus capacidades interpretativas en entidades culturales y actos benéficos, en 1983 empieza a dedicarse profesionalmente a la música con el flamenco como principal referente, pero también descubriendo caminos propios en otras formas de expresión musical como el bolero. Empieza así a tomar forma y a manifestarse la versatilidad que la caracteriza.
Su proyección internacional comienza en 1986, al ser elegida por Peter Gabriel para representar a España en diversos festivales de músicas del mundo. En 1987, obtiene la Lámpara Minera, máximo galardón del concurso nacional del Cante de las Minas de La Unión y en 1989, el premio Don Antonio Chacón en el XII Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.
Desde entonces, su carrera artística no ha dejado de crecer. Ha colaborado con el pianista Tete Montoliu en varias giras y trabajos, colaboración que arrancó después de compartir escenario de forma espontánea en un club de jazz a principios de los 90. Hasta la fecha, Mayte Martín ha grabado siete discos. El último de ellos, Tempo Rubato, un elegante trabajo cargado de emociones y que se gestó durante 22 años de trayectoria, a golpe de vivencias.
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