La abstención en parte de la izquierda desequilibró las elecciones y dio el triunfo al bloque de derecha
Desde hace años, las elecciones en Córdoba, Andalucía y en España van de bloques: lo que suma la derecha y lo que suma la izquierda. En Córdoba capital, el bloque de la derecha (incluyendo a UCOR) sumó en 2015 un total de 72.631 votos. El de la izquierda, 67.020 apoyos. Entonces, la división hizo que por poco la mayoría de concejales en el Pleno (15 sobre 29) se inclinara del lado de la izquierda y convirtiera a Isabel Ambrosio en alcaldesa. En 2019, la brecha se ha hecho mucho más grande. El bloque de la derecha ha sumado un total de 77.316 votos. El de la izquierda ha seguido desplomándose y ha bajado a 63.969 apoyos.
Pero, ¿a dónde se han ido esos votos? Probablemente, a la abstención.
El PP está cerca de conseguir la Alcaldía de Córdoba a pesar de haber perdido 8.000 votos en estas elecciones. En 2015 logró 51.441 apoyos en la ciudad. En 2019 ha bajado a 43.434. En el bloque de la derecha, esos votos parece haberlos ganado casi de manera automática (en política los trasvases son complejos aunque no se suelen mover entre bloques) Ciudadanos. La formación naranja ha sumado prácticamente 9.200 votos más. Así, ha pasado de 12.792 apoyos a 22.094 en 2019. En el mismo bloque está Vox, que parece haber sumado casi íntegramente los votos de UCOR. Así, la formación obtiene 11.788 apoyos frente a los 8.398 de UCOR en 2015.
Además, el bloque de la derecha ha logrado nuevos apoyos a través de Ciudadanos y Vox. Entre ambas fuerzas alcanzan 4.600 votos más que su propia suma más UCOR en el año 2015. A falta de datos más definitivos sobre participación, los barrios donde la derecha es más fuerte votaron más que en 2015.
En frente está la izquierda, que ha sufrido un auténtico descalabro en la ciudad de Córdoba. Y eso a pesar de que el PSOE obtiene en la capital uno de los mejores resultados de su historia. Los socialistas han logrado 39.169 votos en estas elecciones. Son 8.500 más que en el año 2015. Pero el problema para este bloque ha estado en lo que ha sucedido a la izquierda del PSOE, donde la abstención de parte de sus votantes ha desequilibrado los resultados.
Así, Izquierda Unida ha aguantado el tipo aunque se ha dejado 2.200 votos en estas elecciones (ahora tiene 15.656). Podemos se ha estrenado, pero se ha quedado en 9.144. La clave ha estado en los 18.656 votos que obtuvo Ganemos Córdoba en 2015. Ganemos no ha podido presentarse en estas elecciones, y sus votos habrían ido al PSOE (8.500) y a Podemos (9.144). En total serían 17.600. Es decir, el bloque de la izquierda habría perdido unos 3.300 votos entre los abstencionistas de Ganemos e Izquierda Unida. Y son esos los apoyos que ha retrocedido el bloque de izquierdas en la ciudad.
Eso sí, estos resultados son mejores para el bloque de la izquierda que los de las elecciones generales de hace solo un mes. Entonces, en la ciudad el bloque de la derecha tenía casi 20.000 votos más que el de la izquierda. Sin embargo, entonces la del PSOE fue la candidatura más votada. En solo un mes le ha remontado el PP.
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