El impulso de los barrios
A lo largo de las últimas décadas, la ciudad de Córdoba ha experimentado un notable crecimiento en su número de habitantes. Este aumento no ha sido progresivo y constante, ya que ha contado con altibajos -sobre todo desde la década del 2000 hacia delante-, pero la ciudad no ha dejado de expandirse hacia nuevas zonas, contando en 2021 con 322.071 habitantes según los datos publicados por el INE. Junto a este crecimiento de la población, el número de cofradías también ha ido creciendo los últimos años, donde muchas de estas nuevas hermandades se han establecido en algunos de esos nuevos barrios o en otros que hasta ese momento no contaban con hermandades de penitencia.
Algunos ejemplos son hermandades como la Estrella, en el barrio de la Huerta de la Reina, la Sagrada Cena, en el barrio de Poniente, o más recientemente hermandades como la Presentación al Pueblo, en el barrio de Cañero, o la hermandad de la Conversión, en el barrio de las Electromecánicas. Precisamente esta última, la de la Conversión, realizará por primera vez estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral en la jornada del Viernes Santo. Un hecho que debió de ocurrir en el año 2020 pero que la pandemia lo evitó. Su hermano mayor es Rafael Dorado, quién explica a CORDÓPOLIS los orígenes de esta corporación. “La hermandad surge a partir de un taller cofrade que se realizó en el colegio Público Mirasierra, del Parque Azahara, donde comenzó a crecer el interés en aquellos/as niños/as por el mundo cofrade. Tras aquello, el párroco les encomendó la misión de procesionar la imagen de Nuestra Señora del Rosario, Reina y Patrona de Electromecánicas (después de más de 20 años sin hacerlo), y realizar un Vía Crucis con el Santísimo Cristo que se encontraba en la Iglesia, imagen de Juan de Ávalos, con la que se inició el andar de la cofradía hasta el día de hoy”.
El barrio de las Electromecánicas -La Letro para muchos cordobeses- cuenta con más de 100 años de historia desde que la Sociedad Española de Construcciones Electromecánicas SA (Secem) decidiese instalar en estos terrenos una fábrica y las viviendas de los obreros que en ella trabajaban. De hecho, tal fue el crecimiento de esta zona residencial, que lo que en un principio era una agrupación de casas en los alrededores de la fábrica se acabó convirtiendo en uno de los grandes barrios de la ciudad. “Electromecánicas ha sido siempre un barrio importantísimo dentro de la vida cordobesa, sobre todo en los años 60, 70 y 80 del pasado siglo, donde la fábrica llegó a contar con 5.000 obreros, con colegios propios, cuartel de la Guardia Civil, escuela de aprendices y parroquia. La patrona era la Virgen del Rosario, nuestra actual titular letífica, por lo que podemos decir que es un barrio muy mariano. Con estos ingredientes, poco a poco fue germinando la necesidad de contar con una cofradía propia”, explica Dorado.
A día de hoy, la hermandad de la Conversión está plenamente asentada en el barrio, siendo un pilar fundamental dentro de las vidas de sus vecinos y formando parte de todas las actividades que allí se realizan, tal y como señala su hermano mayor. “La relación con nuestro barrio es excelente. De hecho, en la Junta de Gobierno hay personas de los distintos barrios del entorno de nuestra feligresía, de todas las edades. Tal es así que el barrio de Electromecánicas aporta el 40 % de los hermanos de nuestra nómina y siempre nos sentimos arropados por ellos en cualquier iniciativa que tenemos, aunque es verdad que en la estación de penitencia tenemos muchos hermanos que por su avanzada edad no nos pueden acompañar, pero siempre están presentes en la vida de nuestro grupo”. La de 2022 será además una Semana Santa muy especial para los hermanos de esta joven cofradía cordobesa, ya que realizarán estación de penitencia por primera vez en la jornada del Viernes Santo. “Tenemos una tremenda ilusión, ya que, desde los orígenes de la hermandad hasta la actualidad los momentos más bonitos son los que estamos viviendo en estos días. Para nosotros todo es nuevo e ilusionante y nos acordamos de los que se quedaron por el camino, porque sabemos lo que habrían disfrutado viendo al Santísimo Cristo dirigiéndose a la Catedral”, confiesa un emocionado Rafael Dorado.
Y es que la hermandad de la Conversión, a pesar de ser una hermandad muy joven, tiene muy claro qué es lo que pueden ofrecer a la Semana Santa de Córdoba. “Aportaremos la seriedad de una hermandad de barrio, sabiendo lo que tenemos y siendo conscientes de lo que supone estar 10 horas haciendo estación de penitencia. Además, aportaremos unas imágenes inéditas a nuestra Semana Santa y estamos seguros que no defraudaremos a nadie, ya que nuestra imagen será la que Córdoba se merece. Por ello, quiero agradecer el gran esfuerzo de la junta de gobierno, de todos los hermanos y hermanas que harán estación de penitencia y al equipo de capataces, con Enrique Garrido a la cabeza, pilar fundamental de este maravilloso proyecto que si Dios quiere el próximo Viernes Santo será una realidad por las calles de Córdoba”. Que así sea.
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