Aunque sólo sea por la honra
Dignidad, ésta probablemente sea la palabra más repetida en los últimos meses. Casi siempre surge, sea antes o después de un partido. Es el vocablo más utilizado por un hombre que defendiera el escudo con mucho de eso. Ahora vislumbra muy probable final de una etapa diferente, con los colores por bandera también pero en el banquillo. Es Rafa Navarro, el entrenador de un Córdoba triste y atormentado que aguarda ya el instante de decir adiós hasta la siguiente temporada. El técnico, que como futbolista formara parte del equipo que ascendiera en Cartagena -30 de junio de 1999-, insiste en su idea cuando sólo resta un encuentro para concluir un camino duro y tortuoso. El descenso es inevitable, en tanto se produjera con cuatro jornadas de antelación, pero siempre queda el orgullo. O debiera. A ello apela el preparador califal de cara al duelo de este sábado (20:30) con el Deportivo de la Coruña, un rival que por su parte pugna por entrar en el play off a Primera.
Aunque sólo sea por la honra. Quizá éste es el mensaje que lance, o tenga que lanzar, Rafa Navarro a sus jugadores en el vestuario de Riazor. El estadio gallego alberga el último de los trámites que ha tenido por delante el Córdoba desde que el 12 de mayo certificó su caída a Segunda B. En los tres anteriores hubo de todo: un triunfo que era goleada y pudo terminar en empate, unas tablas con buena imagen y que colocaron al Rayo Majadahonda al borde de un abismo al que cayó y una derrota que sonrojó por la forma en un partido intrascendente en plena Feria. Esta vez, el técnico espera que los suyos tiren de profesionalidad para despedir la campaña con una sonrisa tímida y apagada. Los suyos que en esta ocasión son “los que quieren estar”, pues al choque llega el conjunto blanquiverde con marejada también en el vestuario. Porque hay quien prefiere pensar ya en las vacaciones.
“Algunos jugadores no han sido todo lo profesionales que debieran”, sentenció Rafa Navarro el jueves en la sala de prensa de El Arcángel. No le dolieron prendas a la hora de hablar de sus futbolistas, entre los que hubo, según afirmó, actitudes reprobables y que le decepcionaron. El panorama es el que es y conlleva que el Córdoba acuda a tierras gallegas con lo justo, con los que están disponibles y además desean luchar una última vez. Entre ellos se cuentan hasta tres futbolistas del filial, ya que a Moyano y Chuma se añaden esta vez Alberto González. El joven portero suple a Marcos Lavín, presuntamente con molestias y que hace un par de semanas perdió la titularidad. ¿Fue un aviso? También se hallan otros con molestias, como es el caso de Chus Herrero. El zaguero tiene difícil su participación, al menos desde el inicio, pero no le queda otra que formar parte de la expedición después de que Kevin fuera apartado por actos de indisciplina.
En definitiva, el preparador cordobés debe componer un once con lo que tiene, que no es demasiado. Las principales dudas están en la zaga, donde sólo tiene disponible, al 100%, a Miguel Flaño. Su pareja en el eje central va a ser probablemente Álex Vallejo, mientras que queda por ver si el lateral izquierdo lo vuelve a ocupar Loureiro o si sigue en él Álex Menéndez. El navarro y el gallego regresan tras perderse, por contrato y por sanción respectivamente, el choque con el Osasuna. Otra incógnita es, si se produce lo descrito en la retaguardia, el doble pivote. Para acompañar a Bodiger son diversas las opciones: Javi Lara, Àlex Carbonell o Moyano. Es probable que el montoreño y el catalán entren en la alineación, ya sea en esa posición o por delante junto a Alfaro y Quim Araujo. La punta de ataque en teoría va a ser para Piovaccari, pues con Andrés Martín se tiene prudencia.
Sean quiénes sean los elegidos, la idea es lograr un resultado positivo. Al fin y al cabo, Rafa Navarro sólo piensa en “terminar con la máxima dignidad posible”. Dignidad, es lo que quiere regalar el Córdoba a su dolida afición en un último encuentro en el que, por si fuera poco, puede actuar como juez. Los blanquiverdes tienen en su mano, en cierto modo, determinar el play off a Primera. A su rival le es suficiente con un triunfo para acto seguido, una vez acabe el partido, celebrar que van a luchar por el salto a la élite. Un empate puede servirle al Deportivo, pero ya tendría que poner ojo a lo que ocurra en el encuentro entre el Sporting y el Cádiz. A los amarillos sólo les vale ganar y esperar a que no lo haga la escuadra coruñesa. Un punto les separa en la tabla. Una victoria del cuadro califal puede suponer un destrozo importante para los de Riazor.
El desastre de no pelear por el ascenso hasta última hora es lo que quiere evitar el Deportivo, que llega a la cita tras lograr la sexta posición. Su lugar en la clasificación lo ocupa después de empatar con el Elche (0-0) y tras la derrota del Cádiz, con sorpresa, ante el Extremadura (0-1). El cuadro coruñés quiere olvidar su convulsa temporada, en la que se vio fuera de sitio durante jornadas y tuvo que cambiar a su entrenador. Pep Martí está al frente del conjunto blanquiazul, por el que está convocada toda la plantilla para el duelo con el Córdoba. Ahí se incluye a un Krohn-Deli que se sabe no va a ser de la partida al estar lesionado. En su once, la principal duda es la del acompañante de Duarte en el eje central de la zaga. El otro zaguero tendría que ser, sí o sí, Pablo Marí, pero se encuentra apercibido y su técnico podría optar por Somma para no correr el riesgo de perder un efectivo importante para el probable play off.
ALINEACIONES PROBABLES
RC DEPORTIVO DE LA CORUÑA: Dani Giménez; Bóveda, Duarte, Somma, Saúl; Fede Cartabia, Edu Expósito, Bergantiños, Nahuel; Carlos Fernández, Borja Valle.
CÓRDOBA CF: Carlos Abad; Fernández, Flaño, Álex Vallejo, Loureiro; Bodiger, Javi Lara; Àlex Carbonell, Quim Araujo, Alfaro; Piovaccari.
ÁRBITRO: Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco).
CAMPO Y HORA: Riazor, 20:30.
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