El poder de la sangre
Su simple presencia les reporta un halo de candidatos en cualquier carrera larga. Por el peso de la historia y porque lo llevan en la sangre. La Media Maratón de Córdoba volvió a tener protagonismo magrebí, como antaño. Abdelhadi El Mouaziz y Nazha Machrouh conquistaron el lugar más alto en el podio después de protagonizar una carrera condicionada por la lluvia -aunque hizo una tregua durante la hora y pico del recorrido, el piso estaba mojado y en ciertas zonas encharcado- y que tuvo un récord de participación. Ocho mil inscritos, el doble que en 2013.
Ya en la línea de salida todas las miradas se dirigían hacia ellos. Y con razón. El Mouaziz terminó ganando en una dura competencia con dos atletas norteafricanos: Al Hassane Bangoura y Mustafá Elouartazi. También andaba por allí Mounir Elouardi, otro de los aspirantes a un triunfo que ya tenía en su palmarés. No pudo conseguirlo y se quedó fuera de la pelea final por los tres primeros puestos, que llegó a ser encarnizada en algún tramo de la carrera. El Mouaziz entró en la Puerta del Puente con una marca de 1:07.42, dejando atrás a Bangoura (1:08.21) y a Elouartazi (1:08.28). En los últimos kilómetros, el ganador demostró su fuerza. Llegó a la Puerta del Puente sin demasiadas muestras de agotamiento, con cierto donaire.
El ganador lleva en la sangre el gen del atletismo. Su hermano Abdelkader El Mouaziz participó en 1992 en la Media Maratón de Córdoba y se proclamó, además, vencedor en las maratones de Londres, Madrid y Nueva York, además de conquistar un diploma olímpico en Sidney 1996 colmo principales logros de una extraordinaria carrera en pruebas de fondo. Abdelhadi, más de dos décadas después, se coronó en Córdoba en la misma prueba en la que despuntó su hermano mayor. Lo recordó, con emoción, en la línea de meta.
Nazha Machrouh aparecía como favorita en todos los pronósticos y la marroquí demostró las razones sobre el asfalto cordobés. Marcó un tiempo de 1:17.28 para cruzar en primer lugar la meta, tras despachar a sus adversarias con solvencia. Machrouh reeditó el triunfo que ya obtuvo en la edición de 2012, antes de que llegara el reinado de la cordobesa Inma Cantero -que no participó esta vez-, y estableció un dominio incontestable. Llegó marcando un crono espectacular, con ventaja de casi dos minutos sobre su más inmediata perseguidora, la coriana Carmen Valle, que invirtió un tiempo de 1:19:25. La jiennense Cynthia Ramírez, con un tiempo de 1:20:55, fue la tercera en el podio.
La participación cordobesa tuvo sus mejores representantes en Antonio Montero y Marta Polo. El atleta lucentino llegó en la séptima posición, mientras que la veterana Polo concluyó la prueba en la cuarta plaza. “Es mi referencia”, decía la sevillana Carmen Valle, segunda en la general, abrazándose a ella en la línea de meta.
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