Qué queda, qué falta, qué sobra...
El Córdoba se va a Jerez. De allí partirá hacia Tenerife, donde el sábado afronta un partido fundamental ante el Tenerife. De Oltra, todo hay que decirlo. Entre otras cosas porque el valenciano fue el último entrenador capaz de cumplir una temporada completa en el banquillo del Córdoba. Fue la 2015-16 y los blanquiverdes jugaron el play off de ascenso a Primera, quedando eliminados en la prórroga por el Girona en Montilivi. Aquello se etiquetó como un fracaso. Qué tiempos. El club vive en la actualidad tal crisis que aquellas pifias de antaño serían hoy el paraíso. A Montecastillo se marcha el Córdoba con la idea de transformarse en un aspirante creíble a la permanencia, a ganarse el derecho a sufrir. Con siete nuevos fichajes -que suplen a otras tantas bajas-, el plantel se preparará durante los próximos cuatro días para conseguir efectos inmediatos. No le queda otro remedio.
Lo que queda
Dieciocho partidos, nueve en casa y nueve fuera. El Córdoba tendrá que recibir en El Arcángel a Granada, Málaga, Sporting, Mallorca, Lugo, Zaragoza, Reus (ganado por expulsión del club catalán), Nástic y Osasuna. Ante su afición, el equipo blanquiverde ha ganado tres (Almería, Extremadura y Las Palmas) de sus 12 partidos, completando el balance con 6 empates y 3 derrotas. Una trayectoria que solo es mejor que la de cuatro equipos: Zaragoza, Nástic, Extremadura y Reus. Los tres últimos están en descenso.
Lejos de su hogar, el Córdoba se enfrentará a Tenerife, Almería, Extremadura, Cádiz, Elche, Oviedo, Las Palmas, Rayo Majadahonda y Deportivo de La Coruña. A día de hoy, el equipo blanquiverde es el peor del campeonato: solamente a cosechado 3 puntos sobre 36 posibles y aún no ha vencido a nadie.
Lo que falta
Hablando solo de matemáticas, le faltan 32 puntos para llegar a los 50 que garantizan virtualmente la salvación de la categoría. Quedan 54 en juego y hasta ahora ha agarrado 18 de 72. Necesita una mutación brutal. Al estilo de lo que sucedió en la pasada temporada, aunque todos los protagonistas se afanan en recalcar que lo que sucede este año no tiene nada que ver con el pasado. Es evidente que no, aunque numéricamente hay similitudes. El Córdoba llegó a estar a 13 de la permanencia y logró 32 puntos en las últimas 16 jornadas del campeonato.
Ahora el conjunto cordobesista suma 18 y lleva 23 jornadas en posiciones de descenso. Debe conseguir más de la mitad de los puntos en disputa para llegar al final con opciones. En la campaña pasada logró salir del descenso en la penúltima jornada, ganando en Reus, y selló la permanencia en una situación que visto lo visto era un lujo: dependia de sí mismo. Goleó por 3-0 al Sporting y hubo fiesta. En este curso, el Córdoba despedirá el campeonato lejos de casa, en Riazor.
Lo que sobra
Prioridad absoluta: dejar de ser un coladero. Al Córdoba le han metido 45 goles en 24 partidos. No hay nadie que haya recibido tanto. Su producción ofensiva es más que decente, pues ha marcado 28 -uno más que el Málaga, por ejemplo, que está en ascenso directo a Primera-, pero su vulnerabilidad lo descompensa todo hasta niveles dramáticos.
La línea defensiva se ha remodelado a fondo, tras las salidas de los centrales Aythami y Jesús Valentín, además de la venta de Javi Galán al Huesca. Llegaron expertos zagueros -pero con poca competición en los últimos tiempos- como Miguel Flaño y Chus Herrero. Para el carril zurdo ha incorporado a Álex Menéndez. Además, reclutó a Yann Bodiger como pivote. Más allá de la composición de un once -que dista mucho de ser recitable: los referentes son pocos-, al equipo le sobran distracciones y cohesión. La sensación de pretemporada permanente resulta dolorosa y dañina.
Y ahí surge la figura de Curro Torres, que no ha mejorado los números de Sandoval y que fue duramente criticado por la afición en el último partido en El Arcángel ante el Albacete. “El responsable soy yo”, dijo después el Ahlen en la sala de prensa. Sus números no han traído alivio. Con él al frente, el Córdoba ha jugado diez partidos de Liga de los que solamente ganó uno, empatando cuatro y perdiendo cinco. Siete puntos sobre 30 posibles. Con esta tendencia, las cuentas no cuadran.
“Ahora mismo Curro Torres es el entrenador del Córdoba y solo pensamos en ganar en Tenerife”, dijo el director deportivo, Rafael Berges, durante la presentación de Menéndez y Carbonell, los dos últimos fichajes. Si no se produce una reacción inmediata, el banquillo puede saltar de nuevo por los aires.
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