Las AMPA de colegios públicos del Centro denuncian cómo la Junta favorece a la escuela concertada
Las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) de los colegios públicos del Centro (Colón, Caballeros de Santiago, San Lorenzo, Condesa de las Quemadas y López Diéguez) han denunciado que la Delegación de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía “favorece la escuela concertada en la zona”, al aplicar ratios que son “anacrónicas y no se adaptan a la realidad” en los centros de titularidad pública.
En un comunicado, las AMPA hacen referencia a un artículo publicado por el diario ABC Córdoba en el que se informa del número de solicitudes y plazas vacantes en los colegios del distrito centro, a partir de datos que han sido facilitados por la Delegación de Desarrollo Educativo.
Así, las AMPA de los colegios públicos señalan que, teniendo en cuenta la baja natalidad y “una evidente despoblación del casco histórico”, en el que, según señalan, “hay un 15% menos de residentes que hace 20 años”, era lógico esperar que “el número de solicitudes para el segundo ciclo de infantil continuase cayendo en mayor o menor medida en toda la zona”. De hecho, según sus datos, “ni uno solo de los 21 colegios del distrito centro ha cubierto el total de vacantes ofertadas”.
“Esta es una situación que, por lo pronto, debería llevarnos a concluir que la ratio máxima de alumnado (25 alumnos/as por aula en Infantil y en Primaria) es anacrónica y no se adapta a la realidad, por lo que la Administración Educativa debería bajarla sin más dilación y en beneficio de una mejor atención educativa tal y como exige unánimemente la comunidad educativa”, recriminan en el comunicado, firmado por la Red de AMPA de la Axerquía: AMPA de los CEIP Colón, Caballeros de Santiago, San Lorenzo, Condesa de las Quemadas y López Diéguez, con el apoyo de la Plataforma de AMPA cordobesas Niñ@s del Sur.
A su juicio, esta bajada de la natalidad “afecta a todos los centros escolares por igual, e incluso en muchos casos la pública de la zona supera en porcentaje de solicitudes sobre vacantes a la concertada”, a pesar de que ambos modelos juegan con distintas cartas.
En este sentido, recuerdan que las unidades de los colegios públicos “son revisadas cada año en función del número de solicitudes, llegando a cerrarse muchas de ellas (90 este año en la provincia de Córdoba y 25 en la capital -incluidos dos colegios como el Alfonso Churruca y el Duque de Rivas-)”, mientras que eso no ocurre con la concertada, ya que “los conciertos educativos de estos colegios tienen una duración de 6 años para Primaria (4 para el resto de etapas)”.
Revisión anual en la pública, frente a conciertos educativos a seis años para la Concertada
De este modo, continúan, esto implica que la administración “blinda el número de unidades” a la Concertada durante todo ese tiempo “sin que puedan peligrar lo más mínimo, aunque tengan unas solicitudes muy por debajo de la oferta”, como se evidencian los datos facilitados por la Consejería.
“O lo que es lo mismo: mientras la escuela pública vive continuamente bajo la espada de Damocles de la supresión de unidades en función del número de solicitudes anual con una ratio imposible de mantener y permitiéndonos ofertar solo un número limitado de vacantes en cuanto se han creado unidades mixtas en Infantil, la concertada goza del privilegio de seis años de concierto sin que la molesten lo más mínimo e ingresando los recursos públicos que le correspondan por cada unidad mantenida, aunque tenga muchas menos matrículas de las concertadas; un negocio redondo”, resumen.
Las AMPA denuncian que, de hecho, la concertada no solo no pierde líneas ante esta bajada de la natalidad que afecta a todos los colegios, sino que sigue ganando peso año tras año en el sistema educativo“. Sus datos son que, desde el curso 2017/2018, el número de clases de la pública ha descendido un 5,2%, mientras que en la concertada había aumentado un 5,4%. ”Esto no es casual, sino que responde a la apuesta de la Junta de Andalucía y de la Consejería de Desarrollo Educativo por destinar más recursos económicos a la concertada (mayoritariamente católica) en detrimento de la pública“, aseguran en el comunicado, en el que desechan la respuesta que suele dar la Junta ”la libertad de elección de centro escolar de las familias“), ya que ”no es tal desde el momento en que se limita el número de vacantes“.
El papel de la escuela pública
El resto del comunicado de este colectivo es el siguiente:
“Es evidente que la mayoría de colegios concertados se concentran en la zona centro y la pública, de aquí notamos las consecuencias de forma muy clara, pero no es menos cierto que esto afecta a todos los barrios de la ciudad. De hecho, desde que la Consejería de Educación cambió el mapa de zonas de escolarización en el año 2020, desapareció la zona centro para repartirla entre las 7 restantes zonas de influencia. De este modo, cada una de ellas tendría un trocito del centro o, mejor dicho, preferencia a la hora de matricularse en la concertada del centro. ¿O es que alguien iba a cruzarse media ciudad para llevar a sus hijas e hijos a un cole público del centro? En ese sentido, las escuelas públicas no compiten con las de otras zonas porque habitualmente somos colegios de barrio que acogen a la infancia del vecindario más cercano.
Sin embargo, la concertada cuenta con recursos públicos suficientes para ofrecer transporte escolar a domicilio llegando hasta la otra punta de la ciudad si es necesario e incluso disfruta de apoyo y recursos del Ayuntamiento para que los niños y niñas, usuarios de este servicio puedan ir acompañados a través del Programa de Caminos Escolares Seguros, cosa que no estaría mal del todo si implicase que hay menos acceso de vehículos privados al centro, pero la realidad es que igualmente se da acceso ilimitado en zona ACIRE a las familias matriculadas en estos colegios con lo que aumentamos el tráfico rodado en el centro en merma de la salud de quienes aquí vivimos. De nuevo, todo son ventajas para estas empresas educativas privadas. Así pues, la concertada le resta alumnado a otros muchos colegios públicos de la ciudad con el visto bueno de la Administración Educativa. Trasvase de niñas y niños para el negocio de unos pocos.
Siendo conscientes de que nuestros colegios públicos y de barrio no solo ofrecen una educación de calidad y una tremenda atención a la diversidad con los pocos recursos que invierte la Administración, sino que también construyen comunidad, dan vida al propio barrio en el que se ubican, generan riqueza en el comercio cercano y son espacios de encuentro para el vecindario; se hace más que necesaria una defensa de la Educación Pública de nuestra ciudad y la exigencia a la Consejería de Desarrollo Educativo de que, al menos, nos trate igual que a la concertada.
De lo contrario, viendo el deterioro constante que sufre el casco histórico a nivel de servicios, las escasas zonas verdes, la densidad de tráfico, la turistificación y la subida del precio de la vivienda, cuando acaben cerrando la última escuela pública del centro, habremos llegado a un punto de no retorno en el que el corazón de la ciudad con más patrimonios de la humanidad del mundo haya dejado de latir para siempre convirtiéndose en un parque temático sin futuro y sin vida. Ese día los turistas podrán fotografiar sorprendidos los majestuosos edificios que albergaron tantos sueños de promociones de niñas y niños tiempo atrás. Que no se nos olvide que los colegios públicos son motor de riqueza de los barrios que los acogen: padres y madres se toman el café de la mañana en la cafetería de enfrente, compran el material escolar en la papelería de la esquina, las rodilleras en la mercería de siempre y el bocadillo para el recreo en el súper de al lado y eso, desgraciadamente, no sucede con la concertada. Si cierran una escuela pública perdemos todas y todos. No dejemos que suceda más“.
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