Una de cal y otra de arena para las 'balas verdes' en el Mundial
La categoría de WorldSSP300 del WorldSBK ha concluido para esta temporada 2023 con su última carrera en el increíble Autódromo de Algarve. El fin de semana se preveía muy interesante para el Deza-Box 77 Racing Team, ya que era el único circuito en el que Pepe Osuna había realizado un entrenamiento más completo previamente, a pesar de que fuera un trazado que, hasta este año, tampoco había pilotado nunca. Las condiciones climáticas eran las idóneas, y la experiencia adquirida durante el año colocaban al sevillano, una carrera más, como uno de los favoritos para la lucha por las primeras posiciones. Y para ello se preparó en los entrenamientos libres del viernes. En ambas sesiones, rodando solo y en compañía, se centró en la puesta a punto de su Kawasaki para estar generalmente dentro de las primeras posiciones, con unas sensaciones muy cómodas, esperando impaciente la llegada del momento de la acción. En el cronometrado, lo que se consideraba la asignatura que más trabajo había costado a Pepe en su inicio en el Mundial, el trabajo fue más que sobresaliente, consiguiendo su mejor clasificación en sexta posición y aún con un margen que no pudo sacar por tráfico en pista.
Llegó la hora de la mejor de las acciones en una de las categorías más competidas del mundo. Era sábado por la tarde y el semáforo que daba inicio a la primera manga se apagaba, entonces, el bravo piloto realizó una magnífica salida manteniendo las primeras posiciones. La lucha se preveía más que intensa, con el campeonato vivo y sus competidores en escasos puntos. Hasta en dos ocasiones el piloto intentó reducir el grupo que lucharía por la victoria en las últimas vueltas, pero no pudo ser. Finalmente, y como de costumbre, un numeroso conjunto de hasta 10 jóvenes se disputaban curva a curva cada plaza, como si se tratara de la última curva de la última vuelta. Pepe realizó increíbles adelantamientos, lideró la carrera mostrando un ritmo muy constante y consagró una clara progresión en la gestión de la carrera. A falta de una vuelta, en una maniobra, se fue al suelo, con la mala suerte de recibir el impacto de otro competidor. Tras varios exámenes, finalmente el diagnóstico se cerró con fractura de siete costillas, así como de la clavícula y el omóplato izquierdos. Aunque se temieron lesiones más graves, se encuentra estable y con la mente puesta en su vuelta.
De esta manera, el fin de semana se dio por finalizado para la estructura cordobesa que, aunque acogió la visita de algunos patrocinadores, se centró en el apoyo y recuperación del piloto, que ya se encuentra en las mejores manos. Con la mayor motivación, está centrado en realizar una buena recuperación y tras ello, preparar el 2024 al máximo, tras una temporada que debía haber sido de aprendizaje, pero finalmente ha sido de impresionar. Un 2023 que cierra con un sobresaliente como el más joven y novel de la parrilla, pero con una seguridad, talento, trabajo y madurez que le hacen destacar desde el comienzo.
“Es una pena haber terminado el año así, y haber cerrado este fin de semana de esta forma cuando estaba deseando que llegara esta carrera. Era a la que mejor preparado llegaba, un circuito que me encantó cuando lo piloté por primera vez, y en el que tenía grandes esperanzas. Además, aún en solitario, habíamos realizado tiempos esperanzadores previamente y me veía muy fuerte para luchar por la victoria. Ahora solo cabe coger toda la motivación y buenos resultados este año, y que sirvan para impulsarnos para el próximo año, por supuesto, una vez hayamos recuperado al 100% las lesiones que tengo ahora mismo. Quiero agradecer a toda la gente, familia y patrocinadores, que habían venido este fin de semana, y a mi familia y equipo por su eterno apoyo e impulso”, declaró Pepe en el hospital. De esta manera, el equipo andaluz da por finalizada la primera temporada como permanentes en el Mundial de Superbikes, y pone la mente en la siguiente cita, la penúltima del ESBK, en dos semanas en Jerez.
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