Sin pasos al frente las dudas son menos
Extraer conclusiones de un solo encuentro resulta fuera de lugar. Mucho más cuando éste tiene condicionantes que le restan importancia. Aunque esto último es sólo entre comillas pues siempre es necesario un grado competitivo y del gusto la victoria. Quizá esta perspectiva provoque una reflexión mayor sobre el más reciente partido disputado por el Córdoba. O probablemente suceda al revés simplemente porque las dudas que pudieran existir quedaran resueltas casi por completo. Porque el conjunto blanquiverde se centra definitivamente en el campeonato de Segunda B, en su Grupo IV, tras decir adiós de manera muy discreta a la Copa del Rey. La que fuera gran oportunidad para los menos habituales no va a ser precisamente la vía hacia la titularidad.
Claro está que para la vuelta a la Liga no cabía pensar en demasiado movimiento en relación al último once dispuesto. O más bien al suele tener más continuidad, porque respecto del choque del pasado domingo en La Línea es previsible que haya más de una novedad. Sobre todo con motivo del interés de que goza el partido esta vez. Nada más y nada menos que el acceso a la zona de play off está en juego en El Arcángel el próximo domingo (12:00). Llega el Marbella y la victoria –y sólo la victoria- significa en esta ocasión alcanzar una de las cuatro primeras plazas de la clasificación. Éste es el objetivo marcado por el preparador blanquiverde, Raúl Agné, al igual que por el propio vestuario y mucho más por el club. Por este motivo, era muy improbable que hubiera demasiadas permutas.
Lo cierto es que el encuentro de Copa del Rey sirvió para despejar dudas en torno a la capacidad para lograr un hueco en el once califal por parte de quienes no participan de manera asidua en Liga. La razón, que los futbolistas elegidos por Raúl Agné no dieron la mejor de sus versiones, con alguna excepción eso sí. El técnico aseguró después del duelo en San Sebastián de los Reyes que por el mismo no se podía tomar decisión alguna en el futuro pero al tiempo recordó que sus ideas están claras desde hace ya semanas. Hacía referencia a un mercado de invierno en el que serán al menos tres los jugadores que abandonen el Córdoba. También porque es necesario para la liberación de licencias y poder acometer refuerzos.
Pero eso es a largo plazo, en el corto tampoco ayudó el choque copero. O más bien sucedió al revés y concedió al entrenador la ocasión de establecer definitivamente sus conexiones de confianza con el campo. Dicho de otro modo, apenas hubo en el campo de San Sebastián de los Reyes quien reclamara protagonismo en Liga. No se dieron pasos al frente, por decirlo así, sobre el verde por lo que ante el duelo con el Marbella apenas mantiene Raúl Agné alguna incógnita a la hora de definir su once. La principal se da en torno al regreso o no de Fidel Escobar. El panameño sufrió molestias físicas antes de la visita al Linense, lo que provocó que quedara fuera de la convocatoria. Ya en Copa estuvo en la lista, si bien no contó con minutos. Si su estado es el idóneo lo normal es que vuelva a formar parte de la alineación.
Si Fidel Escobar retorna a la titularidad se postula para dejarla Xavi Molina. El caso es que el asunto no es tan sencillo como pudiera parecer, ya que el catalán completó una muy buena actuación en La Línea. Del mismo que hizo Raúl Cámara en el perfil izquierdo con Jesús Álvaro por delante. Quizá este hecho pueda suponer que la zaga no se toque. Otra cuestión está en saber si Chus Herrero, que fue quizá el futbolista más destacado en San Sebastián de los Reyes después de otra gran intervención en el último choque liguero, continúa en el doble pivote junto a Imanol García o por el contrario el técnico opta por recuperar a José Antonio González. El pontano suele ser el habitual en esta posición en El Arcángel. Todo va a depender, no obstante, del sistema que decida Raúl Agné para la contienda.
0