Marcos Pastor busca el pasaporte para el European Tour

Marcos Pastor encara “tranquilo y confiado” la segunda fase de la Escuela del European Tour con otro cordobés como caddy, su amigo Rafa Montero. Desde el miércoles andan por tierras alicantinas inspeccionado el trazado de Las Colinas, a donde el mayor de la saga llega tras sacar consecuencias “positivas” después su debut en el Andalucía Valderrama Masters.

“Estoy bien. Seguí entrenando normal después de Valderrama, porque no es momento para cambiar de palos pese a que probé varias maderas que me ofrecieron” durante la prueba gaditana, comentó Pastor, pero “ahora no merece la pena, porque hay que estar centrado en el gran reto de la temporada” para acceder al circuito profesional europeo.

El golfista del Real Club de Campo de Córdoba será uno de los cuatro españoles que competirá en tierras alicantinas junto a David Borda, Santiago Tarrío y Javier Gallegos, que buscarán meterse entre los veinte primeros clasificados que lograrán pasar la criba de los más de cien golfistas llegados de todos los rincones del mundo.

“Nunca pasé esta fase”, recordó Pastor, que confía que a la quinta vaya la vencida, después de que el año pasado se quedara a un solo golpe en el campo la Panorámica de Tarragona. En años anteriores el sueño se quebró en Lumine (Girona), El Saler (Valencia) y en La Manga (Cartagena). La batalla arranca mañana a las 9:00 horas, en una partida con el el sueco Christian Nilsson y el alemán Matt Schmitt.

El trazado de Las Colinas, donde no jugó nunca, es “diferente”, comentó tras realizar la ronda de entrenamientos oficiales, ya que se trata de un campo “amplio y con greenes grandes”, donde al final “parece que no va a ser mal tiempo, aunque cuando hace viento pega fuerte”, apuntó antes de que iniciar una competición de cuatro días que se extenderá hasta el próximo lunes.

Pastor llega a Alicante tras dos semanas de “buena preparación con mucha gimnasia”, además de extraer “buenas” consecuencias positivas de su paso por Valderrana, repitió, ya que “la gestión del campo y cómo trabajarlo son básicas para afrontar cualquier torneo”. “Estaba tranquilo, pero no empecé jugando bien y Valderrama no perdona, y con lo estrecho que es y el viento te hunde, por eso hizo que hiciera un primer mal día. El segundo estaba más suelto y con menos tensión en el putt, por lo que en general no noté una presión como pensaba por encontrarme fuera de sitio”, concluyó.