Maneras de ganar
Fueron muchos partidos en uno. En el marcador, los números fueron los que fueron: 2-3. Luego están los otros, los que no se reflejan en la clasificación ni en las estadísticas de la LNFS pero se quedan grabados en la memoria sentimental de los miles de aficionados que atestaron las gradas de Vista Alegre. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad aprobó, y con nota, algunos de esos exámenes colaterales que completaban la gran prueba de enfrentarse al mejor club del mundo en partido oficial. Amarró su idilio con la afición de un modo conmovedor. Quienes van al pabellón tienen muy claro qué les van a dar y qué se necesita de ellos. El amor es un sentimiento de ida y vuelta. Y en Vista Alegre el amor está en el aire, flotando esta vez sobre una pista azul que es como el marchamo que homologa la calidad de un producto. Por primera vez en más de veinticinco años, un equipo local corría sobre esta superficie disputando un partido oficial. Nada menos que un duelo ante el más grande de todos y peleando por el liderato en la maxima categoría de su deporte. El cielo ya no estaba arriba, sino bajo sus pies.
Todo el mundo tenía claro que el Córdoba estaba obligado a rendir muy por encima de sus posibilidades para poder inquietar al Inter Movistar. Lo de puntuar entraba ya en el terreno de lo paranormal. Maca había pedido una puesta en escena desacomplejada, algo loable pero cuyo cumplimiento no depende solo de la voluntad de los jugadores. La potencia del adversario cuenta. El ambiente, también. Las cámaras de la televisión nacional en directo y unas gradas abarrotadas condicionan el ánimo y no sabe uno si para bien o mal. Hay gente para todo. Después de lo visto hay razones para el orgullo. Con este comportamiento, el Córdoba está en camino de ganarse una plaza en propiedad en la LNFS. De momento, el respeto ya lo tiene. Ganó sus dos primeros partidos y opositó a derribar al multicampeón español con una actuación convincente, plena de corazón.
El pleito se inició a cámara rápida. Ni 45 segundos habían transcurrido y el Movistar Inter ha había acumulado tres ocasiones de gol. Cristian -excelente una vez más- detuvo disparos peligrosos de Ricardinho y Pito, mientras que Gadeia mandó el balón desviado en un trallazo desde lejos. Fueron los primeros sustos. Nada que no estuviese previsto. Maca sabía el calibre del partido y se reafirmó en sus postulados. Alineó -como en el primer partido en casa, ante Osasuna- un quinteto exclusivamente cordobés, que garantizaba hipermotivación y una ferocidad defensiva al límite de la norma. El aliento del público que abarrotó la instalación hizo el resto. La escuadra de Tino Pérez buscó el modo de encarrilar pronto el encuentro. El acoso a la portería local fue constante por parte del Inter, que sufrió su primera situaciòn de apuro en una contra llevada por Pablo del Moral que terminó con un despeje de Herrero ante el latigazo del de Móstoles. El guion previsto.
El paso de los minutos -con las típicas rotaciones múltiples de Maca- fortaleció la moral de la tropa casera. Y sucedió. A los ocho minutos, David Leal quebró la resistencia del Inter marcando el 1-0 y llevó el partido a una dimensión distinta. Las intervenciones del portero Cristian y la presión defensiva del conjunto andaluz dificultaron las acciones del Inter, que pudo marcar en dos claras situaciones de Marcel y Marlon, aunque también contuvo la respiración ante un mano a mano de Jesús Rodríguez con Herrero que resolvió el meta madrileño. Los madrileños estaban incómodos. A Ricardinho apenas se le vio y las caras de preocupación eran la tónica en el Inter. Sin embargo, en un fogonazo de calidad se alteró todo el panorama. En poco menos de tres minutos, el cuadro madrileño marcó tres goles que repararon el partido para sus intereses. Borja anotó los dos primeros en situaciones dentro del área y Gadeia firmó el tercero con un durísimo y colocado chut desde fuera del área.
Tras el descanso, con el Movistar Inter más contemplativo, el Córdoba gozó de una clara ocasión en las botas de Zequi, cuyo disparo fue rechazado por el poste. Fue el primer aviso de lo que estaba por llegar. Los de Tino Pérez controlaban la situación con buena circulación de balón, forzando a los andaluces a salir de su zona y crear espacios. Lolo Jarque sacó en la línea de gol un disparo en globo de Ortiz y el larguero repelió un golpeo lejano de Bebé en una fase de mayor intensidad de los madrileños, ansiosos por sentenciar el choque. Parecía que lo tenían todo bajo control, pero... el Córdoba no se rinde. Con una comunión brutal con la grada, los jugadores se dejaron el pellejo en la cancha. El despliegue de Zequi, Giasson, Del Moral o Javi Sánchez fue complementado con un entusiasmo contagioso.
Con portero-jugador en los últimos cuatro minutos de partido, el Córdoba llevó el partido a una situación límite con un gol de Koseky. La afición se puso en pie y acompañó los últimos compases del partido con aplausos a una exhibición sensacional del equipo cordobesista, que se lanzó a tumba abierta contra el gigante Inter buscando un milagro. Estuvo a punto. El meta Jesús Herrero rechazó con el pecho un disparo a bocajarro de Koseky a falta de tres segundos para la conclusión. Los ganadores bufaban de alivio. Los perdedores sonreían con satisfacción. Hay muchas maneras de ganar.
FICHA TÉCNICA
CÓRDOBA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, 2: Cristian, Lolo Jarque, César, Manu Leal, Jesús Rodríguez -cinco inicial-, Giasson, David Leal, Koseky, Javi Sánchez, Pablo del Moral y Zequi.
MOVISTAR INTER, 3: Movistar Inter FS: Jesús Herrero, Ricardinho, Gadeia, Pito, Ortiz -cinco inicial-, Humberto, Bebé, Solano, Marcel, Borja y Marlon.
ÁRBITROS: Rodrigo Miguel y Sánchez Molina (Comité Castellano-Manchego). Amonestaron a los locales Pablo del Moral, Koseky y Cristian y al visitante Ortiz.
GOLES: 1-0, m. 8: David Leal. 1-1, m. 16: Borja. 1-2, m. 17: Borja. 1-3, m. 18: Gadeia. 2-3, m. 38: Koseky.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la tercera jornada del campeonato nacional de Liga de Primera División LNFS, disputado en el Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre ante 3.500 espectadores. Asistió al encuentro el presidente de la LNFS, Javier Lozano.
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