Un guión definido y estudiado antes del rodaje
El Córdoba cierra la pretemporada con gratas sensaciones y encara el inicio de Liga con ideas bien marcadas | “Tenemos argumentos”, asegura Oltra, que destaca el mayor criterio con balón del equipo
Cámaras y acción. No sólo las de televisión. El rodaje todavía no ha comenzado, pero está a punto de hacerlo. Apenas seis días restan -siete si se cuenta este domingo- para el inicio de la producción. Lo sucedido hasta ahora sólo ha sido un cúmulo de ensayos, el aprendizaje de un guión que, vista la evolución del reparto, está bien definido y estudiado. El Córdoba está preparado, al menos sobre el papel, para la extensa película que cada año es el campeonato de Liga de Segunda A. Su primera interpretación llegará el próximo sábado, a las 21:00, con el Tenerife de artista invitado en El Arcángel. El coliseo ribereño acogerá entonces la primera escena importante del conjunto blanquiverde, que encara la grabación cargado de optimismo tras su papel en la pretemporada. El equipo de Oltra cerró el período estival cargado de optimismo y con una calificación final que podría tenerse como de notable.
Los resultados poco suelen importar, según el tópico, en los partidos veraniegos. Pero ayudan a ganar en confianza y continuar con el trabajo. Está claro, visto lo visto, que al Córdoba le sirvieron de motivación. El cuadro califal completó de manera positiva su calendario de encuentros amistosos, que arrancaron con las citas en Países Bajos. En tierras neerlandesas -y también belgas, antes de decir adiós a Hoevelaken-, el equipo acabó invicto ante cuatro escuadras de similar o, a priori, superior nivel: dos triunfos y dos empates. Igualó y venció a sendos conjuntos metidos en la pelea por estar en la Europa League la próxima campaña, el Heracles Almelo neerlandés (1-1) y el Konyaspor turco. Y después repitió ante otro Primera otomano, el Gençlerbirligi (0-0), y un recién caído a la segunda división belga, el Lierse (1-2). Cierto es que alguno de esos choques resultó poco brillante, como fue el caso del tercero, pero el conjunto blanquiverde comenzó a dibujar las líneas maestras de lo que ha de ser su actuación sobre el césped en la campaña que está por arrancar.
De vuelta a España, el Córdoba intercaló rivales de menor entidad con otros de mayor enjundia. En los duelos con los Segunda B, todos del Grupo IV -es decir, futuros adversarios del filial blanquiverde-, obtuvo dos victorias y sufrió una derrota -ésta en un duelo de 45 minutos y con un once teóricamente de actores de reparto-. No brillaron los de Oltra ante el Jaén (0-1), decayeron ligeramente ante el Recreativo (1-0 perdieron) y dejaron el mejor sabor posible en el último ensayo, el general, en Marbella (1-3). Ante los conjuntos de Primera hubo de todo: minutos de buen juego sin acierto ante el Granada, en el único choque en El Arcángel (0-1), y sensaciones agradables y gol fácil ante el Betis (0-2) en el Colombino. El enfrentamiento con los heliopolitanos, disputado tanto con suplentes como con titulares -todo en teoría-, dejó quizá la más importante dosis de ilusión para la plantilla y para la afición. Porque el estilo de juego comenzó a quedar más claramente marcado.
Un estilo que Oltra recuperó después de que resultara fallido el intento de llevarlo a efecto la anterior temporada. Al menos en términos globales y a partir de la idea inicial. El valenciano pretende inculcar el concepto de equipo protagonista y, sobre todo, con criterio a la hora de tener el balón. Un equipo que tenga profundidad y que además resulte convincente a la hora de defender. No siempre saldrá bien el montaje, como sucedió en la pretemporada, pero el Córdoba dejó pinceladas de ese fútbol que permiten pensar en la capacidad para lograrlo. Si bien sólo cuenta con un delantero en su primera plantilla -una situación que debe cambiar en próximas fechas-, el conjunto blanquiverde demostró tener pegada. Hizo once tantos y sólo se quedó en dos duelos sin marcar -sin contar con los 45 minutos ante el Recreativo-. Atrás, ofreció la imagen de solidez que tanto aportó la pasada campaña y que tan importante es: encajó seis goles. Cierto es que una de las tareas pendientes, en ese sentido además, es lograr que la portería quede a cero en más ocasiones.
“Ha sido una pretemporada de buenas sensaciones, de un equipo compacto, sólido, que concede poco al rival, un equipo que tiene criterio con el balón, que intenta jugar al fútbol y que tiene pegada”, expresó el propio Oltra tras el último test veraniego ante el Marbella. Lo mejor, el guión tiene fundamento en su parte inicial. “Tenemos argumentos. […] Ahora hay que darle continuidad en la temporada”, añadió el técnico. En efecto existe la imagen de un conjunto capacitado para competir. Sobre todo cuando terminó el proceso de mejora progresiva al que siempre está sometido un equipo, cualquiera. Hubo momentos en los que la fluidez en la circulación no fue del todo buena, en que falló la verticalidad y en que los despistes volvieron a aparecer, pero en cómputo global el Córdoba avanzó en su idea. Y sí que demostró la intención de dar mejor trato al balón, querer el papel principal en los partidos y recordar las escenas de grabadas de un tirón en ataque. Quizá sea, en ese plano, donde mejores detalles regaló el cuadro califal, con una sensación significativa de compenetración entre los hombres destinados a lanzar las ofensivas. En el rodaje tocará mantener la línea ascendente, pues lo de antes sólo sirvió para plantear el relato.
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