Un grupo con 'galones' y sello cordobés

¿Imaginan un equipo en el que sus doce integrantes acumulen más de 1.300 partidos en ACB y casi 4.000 en Ligas LEB? ¿Una plantilla que además ostente hasta 31 títulos internacionales? Pues sería posible, y sin irse demasiado lejos. En Liga EBA (no profesional), la cuarta categoría del baloncesto español, junto a jóvenes promesas que buscan poco a poco hacerse un hueco en el profesionalismo, también lucen leyendas que han dejado atrás sus mejores años, y ahora compaginan su vida laboral con su pasión por el deporte por mera vocación. Y en ese grupo selecto de protagonistas rescatado de un total de 108 equipos divididos en cinco grupos y cerca de 1.200 jugadores, aparece el nombre de dos representantes cordobeses. Dos tipos que, ya sea desde la pista o desde el banquillo, han logrado labrarse un sitio de prestigio a base de trabajo y de un talento hilvanado durante años. Figuras que sobreviven al paso del tiempo, aunque ahora siendo cómplices de sus técnicos para la formación y el crecimiento de unos equipos dispuestos a empaparse de su dilatada experiencia.

En este sentido, el techo del equipo estaría resguardado por Nacho Romero (2,13 metros), perteneciente al CD Enrique Benítez de Huelva. A sus 44 años, la carrera deportiva profesional del gigante de Pedroche queda lejos de su época dorada, aunque en su palmarés quedará grabado para siempre el haber sido campeón de la Liga Endesa (93-94) y la Euroliga (94-95) con el Real Madrid, medalla de plata en el Europeo con España (1999), oro en los Juegos del Mediterráneo con la selección Promesas (1997) o campeón de la Copa Príncipe con el Melilla (2010), una ciudad en la que hizo historia además al ver retirada la camiseta de su ya mítico dorsal 14. Un jugador acostumbrado a ejercer durante los últimos años como el más veterano de sus equipos, y que este curso figura como una de las fichas más longevas de una Liga EBA en la que capitanearía a este hipotético equipo de ilustres jugadores. Asimismo, tras su renovación el pasado verano con el conjunto onubense, el pivot cordobés se retó a batir un récord de longevidad, afirmando a través de sus redes sociales que “el objetivo es llegar a los 50 jugando”. Más de 600 partidos entre ACB y LEB atesoran sus piernas.

Junto a Romero, el roster lo formarían los siguientes nombres: Josep María Guzmán (Aracena Collblanc), José Simeón (Hispagán Gandía), David García Peña y Antonio Izquierdo (La Gallofa), Jesús Castro (Ecoculture Almería), Diego Sánchez (Gijón Basket), David Guardia (Refitel Llíria), Micky Stobart (CB Igualada), Alfons Alzamora (Bàsquet Girona), Mario Cabanas (CB Culleredo) y Ricardo Guillén (CB Marbella). Una plantilla de muchos quilates.

Finalmente, el cuerpo técnico tampoco quedaría provisto de verdaderas leyendas. Y ahí entra otro talento local. El cordobés Rafa Sanz, preparador del Yosiquesé, regresó hace tres años a Córdoba tras batir el récord de 466 partidos dirigidos en LEB, 372 de ellos en Oro, convirtiéndolo también en el entrenador español con más encuentros en esa categoría. Un banquillo en el que junto a Sanz se establecerían nombres como el de Quim Costa (Bàsquet Girona), que se proclamó en su etapa de jugador campeón de 5 ligas y 3 Copas del Rey con el FC Barcelona, Rafa Pueyo (Igualatorio Cantabria Estela), que ostenta 10 temporadas en ACB, así como otros como Berni Álvarez (CB Tarragona), con varios años de experiencia en las ligas LEB, Paco Aurioles (Unicaja), que bien sabe lo que es dirigir encuentros tanto en ACB como a nivel internacional, Oriol Junyent (Obradoiro Silleda) o Roger Grimau (JAC Sants), que tras sus retiradas se han estrenado con éxito en los banquillos.