Los hermanos Carrasco renuevan con el Ciudad de Lucena

El buen trabajo tiene su recompensa en la continuidad. En efecto, el Ciudad de Lucena quiere mantener intactos los mimbres principales que le han permitido edificar un proyecto que lleva ya varios asombrando a todo el fútbol autonómico. El salto de categoría está a la vuelta de la esquina y solo es cuestión de tiempo que se produzca. Al menos si el trabajo sigue en la misma dirección. Precisamente eso es lo que pretende la entidad aracelitana, que este mismo miércoles ha hecho oficial la renovación de los hermanos Carrasco un curso más al frente del banquillo celeste. Un premio en doble dirección ganado a pulso. 

Así, Dimas y David Carrasco cumplirán su tercera campaña en las filas lucentinas, a las que llegaron con la intención de otorgar un salto de profesionalidad que se viera repercutido con un mayor rendimiento sobre el césped. Y así ha sido hasta la fecha. El Ciudad de Lucena se ha convertido en uno de los equipo más atractivos y dominantes de los últimos años en Tercera División, lo que le ha valido incluso para acariciar las mieles del ascenso. 

De hecho, desde mayo de 2019 han conseguido hitos tan importantes para la bisoña entidad como el hecho de clasificarse en su primer curso para la promoción a Segunda B o lograr el billete para la disputa de la Copa del Rey, en un encuentro que fue una auténtica fiesta en el Municipal de Lucena ante un Sevilla con galones europeos. 

A las puertas de ese ansiado ascenso se quedó el club en su primera batalla con los hermanos Carrasco, ya que el todopoderoso Betis Deportivo les apeó del sueño en una emocionante final. Para esta campaña se presentaron aún más competitivos, aunque un irregular tramo final les alejó del alejó del ascenso directo y les hizo disputar la ronda final como terceros en dicha fase. Y con todo, la ventaja de campo seguía a su favor. No obstante, de nuevo el sabor amargo quedó grabado tras la eliminación contra todo pronóstico ante la AD Ceuta FC, quien acabó promocionando a Segunda RFEF. 

Cuentas pendientes y una magnífica vinculación entre plantilla, cuerpo técnico y afición. Ingredientes indispensables que han permitido prolongar la continuidad de Dimas y David en las filas aracelitanas.