Córdoba Futsal

— Crónica

Un punto con corazón

El primer derbi de la temporada, y el Córdoba Patrimonio de la Humanidad andaba entre algodones. Jesulito, Zequi y Lucas Perin eran baja para el duelo ante el Jaén por diversas molestias físicas, uno en el que, por si fuera poco, Pablo del Moral también tuvo que retirarse por un problema en su tobillo derecho. Y pese a todo, el Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre incentivó al máximo el ánimo blanquiverde, que a base de orgullo ha conseguido rescatar un empate importante.

Los decibelios fueron altos antes, incluso, de iniciarse el partido. Como era de esperar, la rivalidad andaluza se palpaba y en los prolegómenos del arranque se notó la tensión. Y así saltaron al parqué ambos conjuntos. Fueron los locales los encargados de sumar la primera ocasión con un disparo desde la frontal tras un balón rebotado de la defensa jienense, aunque serían éstos los que consiguieron inaugurar el electrónico, tras un error en la salida del Córdoba Patrimonio, que generó un pase al segundo palo donde aparecía Attos para batir a Fabio.

Los primeros compases desembocaron en un encuentro tenso, de mucho ritmo y poco control. Y con oportunidades muy puntuales, como un disparo lejano de Jesús Rodríguez o una gran acción de Saura que, tras driblar a dos defensores, no pudo encontrar puerta con su disparo. Pero lo cierto es que los blanquiverde supieron reponerse del gol en contra, atacando más y mejor, pero sin precisión en sus finalizaciones. Sin embargo, de esa insistencia llegaría el premio, pues se decretó penalti a favor de los locales por mano dentro del área de un jugador del Jaén, el cual convirtió Saura para hacer el 1-1 en el ecuador del primer acto. 

De este modo, el partido, en la recta final de los primeros 20 minutos, continuó por los mismos derroteros, con ambos equipos atacando con ímpetu pero sin encontrar portería. Y esto hacía que los porteros tampoco fuesen protagonistas. Sea como sea, a falta de tres para el descanso, la mecha de la genialidad individual se encendió para los locales, que encontraron de nuevo la fortuna del gol en una gran jugada de Osamanmusa, en la que se revolvió bien de espaldas y golpeó un chut escorado para hacer el 2-1. Una remontada que pudo ser, incluso, mayor, pues Saura acarició el tercero con un disparo lejano que se estrelló en la madera. 

Y por si no fuera suficiente, otro gol iba a deparar esa recta final, aunque en el otro lado de la cancha. Sin duda, esos últimos compases dieron para mucho, ya que el peligro del doble penalti merodeaba a los de Josan González, y lo pagaron caro a falta de poco más de 60 segundos, al cometer una sexta falta que envió a los jienenses a esa demarcación desde la cual estableció Chino de nuevo las tablas en el partido. Y ahora sí, el 2-2 iluminaba el electrónico camino de vestuarios. 

La emoción no podía ser mayor. Con todo por decidir, y lo cierto es que había en juego más que tres puntos. Y se notó, principalmente con un Córdoba Patrimonio mucho más incisivo si cabe. Además, las acciones comenzaron a jugarse algo más allá del borde de lo legal, lo que también propició que el público se encendiera. El partido vibraba al rojo vivo, y se desatascó para los cordobeses, gracias a una magnifica contra culminada con un golazo del canterano Iván Gemes, que hacía el 3-2 y desataba aún más el delirio de Vista Alegre. 

Los últimos diez minutos fueron todavía más frenéticos. De idas y vueltas constantes, con el Córdoba Futsal defendiendo algo más atrás pero logrando robar constantemente y saliendo a la contra. No obstante, no se hacía otra vez con el gol. Y eso que las tuvo de todas las formas y colores. Así, fue a falta de algo más de cuatro minutos cuando salió el juego de cinco de Jaén, coincidiendo, eso sí, con los problemas de faltas de los visitantes. Por tanto, un cóctel de pulsaciones a máximo nivel. 

Como estaba marcado, iban a sufrir mucho los de Josan ante esa superioridad rival. Y así fue, tanto que los del Santo Reino lograron, para infortunio local, la igualada al convertir Attos una larga jugada de circulación. El juego de cinco se mantuvo y más ocasiones acumularon los amarillos, pero la defensa cordobesa ganó la partida. Al final, el Córdoba Patrimonio apuró su última bala con Saura de portero-jugador, aunque el tiempo se consumió sin encontrar puerta. Sea como sea, un valioso punto que sirve para inaugurar el casillero cordobés. Un empate logrado con orgullo y corazón.