El Córdoba Patrimonio acaricia la gesta
Una salida de las realmente complicadas. Aunque también de las que más ilusión generan. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad visitaba este sábado el Palau Blaugrana para medirse a un Barça casi intratable. Los blanquiverdes eran conscientes del enorme potencial del actual líder de la categoría, aunque también partían con la ambición de dar una sorpresa que ya se produjo el pasado año en Vista Alegre. Para ello, mantener la concentración durante los 40 minutos se antojaba imprescindible. Fuese cual fuese el ritmo de juego. De hecho, fue el Barça el que, como era de esperar, propuso más en el arranque, evidenciando que su idea era avivar rápidamente el partido. De ahí surgió la primera ocasión, en un robo de Ferrao en campo cordobés y un remate rápido del brasileño que detuvo Prieto. Además, el propio pívot protagonizó el siguiente acercamiento de peligro, justo una jugada después, aunque ahora su disparo se estrelló en el larguero. La intención era minar la moral de los visitantes.
En ese plan de juego ya estaba dando quebraderos de cabeza el que posiblemente sea actualmente el mejor jugador del mundo. No obstante, lejos de venirse abajo, ese ritmo frenético de inicio también daría una alegría al Córdoba Patrimonio. Una presión alta de los blanquiverdes propició un error forzado en la salida, el cual aprovechó Shimizu para firmar el primero para los suyos. No por inesperado deja de ser merecido. Con todo, no iba a durar mucho la renta, pues en el siguiente ataque, el Barça dio una nueva muestra de su enorme potencial ofensivo, y en una jugada entre Dyego y Matheus, fue este último el que batió a Prieto con un disparo cruzado. Sin duda, el partido no daba tregua alguna.
El empate reestablecido apaciguó un poco la efervescencia, aunque el dominio era claramente local. El Barça andaba completamente volcado sobre la meta cordobesa. Tanto que, en una acción por banda de Dyego, el ala brasileño la puso tensada al centro de la portería, donde anduvo más listo Adolfo para voltear el marcador. Nuevo contexto en el que luchar para el Córdoba Patrimonio. Por si fuera poco, Adolfo y Esquerdinha pusieron en apuros en no pocas acciones al guardameta blanquiverde, que se mantuvo impecable de ahí en adelante, siendo en aquellos momentos el mejor de su equipo.
Sin embargo, tal y como transcurría la contienda, los de Josan González, pese al asedio, estaban sabiendo leer bien el partido, aprovechando las contras para generar peligro y consiguieron, además, desestabilizar los nervios locales, pues el Barça fue poco a poco cargándose de faltas. La oportunidad más clara, de largo, para el cuadro califa en el ecuador del primer acto la firmó Miguelín, en un mano a mano que no pudo superar a Miquel Feixas.
Con paciencia fue ganando terreno el cuadro cordobés, en el que la defensa, además, estaba siendo impecable, pues las rotaciones azulgranas no conseguían tener el impacto en ataque que sí logró el cinco inicial. Esa igualdad que se produjo dio alas a los visitantes, que en una acción rápida de combinación entre Saura y Caio, el cierre brasileño logró poner otra vez las tablas resolviendo bien en el uno para uno. La ventaja pudo incluso decantarse de nuevo para los cordobeses al descanso, aunque el buen hacer de Feixas bajo palos impidió que Shimizu y Miguelín acertaran con sus respectivas oportunidades claras. Con todo, el partido estaba donde el Córdoba Patrimonio quería por aquel entonces. Había margen para soñar.
Como en un calco del primer tiempo, salieron mejor los catalanes tras el descanso, y otra vez es el arquero blanquiverde el que tuvo que sacar su arsenal defensivo para repeler los disparos constantes del cuadro local. La insistencia tendría recompensa y Adolfo pondría otra vez por delante a los suyos gracias a un buen remate tras un buen robo y asistencia de Ferrao. Así, el avance del segundo tiempo se jugaba a lo que querían los de Jesús Velasco. Y es que pese a la buena defensa cordobesa, la artillería de su rival era inabarcable, y el cuarto de la tarde llegó otra vez en una jugada muy similar a la de dos de los tantos anteriores. Un pase filtrado al área desde la esquina que remata Esquedinha en el segundo palo. Pero ni con esos condicionantes iban a dejar de creer los cordobeses, que de nuevo se metieron en el partido a la contra. Ahora en segunda jugada, Lucas Perin recortó distancias con una bonita tijereta. El técnico pontano sacó el juego de cinco a falta de dos minutos. Había tiempo para la proeza. Pero la superioridad, a veces, juega malas pasadas, y Dyego a la contra acabó por sentenciar el choque resolviendo con mucha paciencia. Sabor amargo en caliente que deberá tenerse en cuenta para el devenir del curso. Sin duda, se ha rozado la gesta en la pista más dura de la liga.
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