Emilio Vega: “No me arrepiento de nada”
El director deportivo del Córdoba asegura que hay “confianza plena” en Oltra y reitera que el objetivo del ascenso a Primera “sigue vigente” | “Nuestro problema está en casa”, reconoce
El Córdoba atraviesa una fase crítica de la temporada y él está en el punto de mira. A Emilio Vega Arias (Bembibre, 1970) le gustan poco las entrevistas. Permaneció en segundo plano de la escena mediática cuando al equipo le iba de fábula y ahora que el panorama se enturbia -y mucho- sale a dar su versión de los hechos. Lo hace contra pronóstico, igual que la trayectoria reciente de un plantel que sufrió una mutación fatal en la segunda vuelta. Vega lo construyó “con la aportación de todos”, recalca. “Tenemos independencia, pero las decisiones son corales y el que toma las determinaciones finales de fichar o no hacerlo es el club”, apunta. El director deportivo del Córdoba rompe su norma de mantenerse al margen de los medios -por vocación y por criterio empresarial- para explicar qué está pasando en el club blanquiverde y, sobre todo, qué puede suceder en el futuro más inmediato. “Seguimos manteniendo el objetivo: el ascenso a Primera”, dice. “Y con Oltra”, añade convencido. Reconoce que la situación es “difícil”, pero reversible. “Si ganamos en Huesca, todo puede dar un giro. Lo del otro día ante el Albacete fue un golpe muy duro, pero los jugadores tienen rabia y ganas. Y creen en su entrenador”, dice. Vega, el hombre silencioso, toma la palabra.
PREGUNTA. ¿Cuál es la situación de Oltra?
RESPUESTA. La situación es de confianza plena. Es nuestro entrenador. Evidentemente, estamos todos preocupados y yo el primero por los resultados que estamos teniendo, fundamentalmente en casa.
P. ¿Hubo disparidad de criterios en las reuniones en las que se trató la continuidad del entrenador?
R. Pero es que no ha sido esta semana concretamente. Cada semana nos reunimos los responsables del club para hablar de las situaciones que se están dando y dialogamos. Hay preocupación después de este último partido en casa, que de una forma increíble se nos fue, pero no hablamos ni más que la semana anterior ni menos que la siguiente.
P. ¿Después de una derrota como la sufrida ante el Albacete y de la salida después de veintiséis jornadas de la zona de play off no se hizo más evidente la necesidad de buscar soluciones?
R. Bueno, queda menos tiempo para terminar la competición y hay cierta preocupación en todos. Pero no se ha cuestionado a Oltra en ningún momento. El domingo será nuestro entrenador en Huesca.
P. ¿Pero no se ha sopesado el cambio? ¿Ni ahora ni más adelante?
R. No, para nada. A día de hoy, sin ninguna duda, Oltra es el entrenador del Córdoba. Para las nueve jornadas que faltan y para lo que venga después, que ojalá que no venga nada y sea porque ha habido ascenso directo. Y si no, pues afrontaremos el play off.
P. ¿Ha habido consultas con los futbolistas?
R. A mí me criticaron en otra etapa la cercanía con los jugadores. Si yo te digo que no he hablado esta semana con los jugadores no sería cierto. Pero no lo he hecho ni más ni menos que otras semanas. Tenemos una plantilla muy responsable, muy coherente, y la verdad es que da gusto en el día a día. Son los primeros que exponen sus ideas y su autocrítica. Esta semana hemos hablado y eso es público, porque yo voy a los entrenamientos y lo hago delante de todo el mundo.
P. Sería absurdo no hacerlo, siendo ellos los principales actores de esta película.
R. Eso es así, pero sobre todo vuelvo a repetir: tenemos una plantilla comprometida y superprofesional.
P. ¿La plantilla está con Oltra? ¿Cree en él?
R. Sin duda, sin duda. Primero, porque son profesionales y tienen que estar al lado del entrenador que esté en cada momento. Y después porque saben de las cualidades de José Luis Oltra, que es un especialista en el manejo de grupos y de vestuarios. En ese sentido, todos los jugadores y todos los profesionales del club estamos con él a tope sea cual sea la situación.
P. ¿Qué sensación te transmite José Luis Oltra cuando has hablado con él? ¿Se le ha podido ir el asunto de las manos? ¿Se le ve “con fuerza”, como él mismo dijo?
R. Yo le veo con el control de la situación. Es una persona como yo, como tú y como todos, que tiene sus momentos de disgusto y frustración cuando las cosas no le salen bien, pero está fuerte y convencido de que podemos conseguir el objetivo. Nuestra misión es ir a por él hasta el final.
P. ¿Cómo defines la situación actual del Córdoba?
R. Si hacemos una lectura de la trayectoria no sólo del Córdoba sino de los resultados que se están dando en la categoría, pues hacer una valoración es difícil. Además, los análisis yo siempre prefiero hacerlos al final. Nosotros tenemos un problema en casa y es evidente. Es, con todos los respetos, como el que tiene un problema de alcoholismo o de drogadicción. Tenemos que asumir ese problema. Y nuestro problema es ése: en casa. Creo recordar que desde enero no perdemos como visitantes y han sido todo victorias y empates, con lo complicado que es ganar fuera. Lo hicimos en Bilbao y se decía que sólo faltaba que no hubiéramos ganado allí. Pues un máximo aspirante, con un presupuesto superior al nuestro como es el Oviedo, perdió hace dos semanas. Nuestra preocupación, y lo que no se puede esconder, es que tenemos un problema como locales. A mi modo de ver, más allá de que en momentos concretos se pueda hablar de un juego mejor o peor, de conceptos tácticos, el problema es anímico. A la gente no se le escapa que es una situación que en este club y en este estadio ha pasado más veces. Estoy convencido de que cuando nos quitemos esa losa de jugar el El Arcángel, que por los resultados es evidente, daremos un gran paso. Yo, sinceramente, esta temporada veo el apoyo de la afición a un nivel súper importante. No ha habido un momento de estar encima de los jugadores, de generarles nervios más allá del runrún que pueda surgir en algunos momentos. Estamos trabajando para solventarlo.
P. ¿Qué ha pasado en la segunda vuelta? La mutación ha sido brutal.
R. Sí. Cuando coges una dinámica pasa eso. Como visitantes los números son buenos, pero como locales hay un problema. Es difícil buscarle una explicación cuando ves que hay una serie de partidos, y son muchos, que se te vayan en los últimos minutos. A eso puedes buscarle muchas lecturas y ya te digo que somos los primeros en hacer autocrítica y análisis del juego, de por qué se producen las situaciones... Es un problema de concentración, de nerviosismo, de la impaciencia que tiene el grupo por la gran responsabilidad. Estamos trabajando para que esto se termine y sea el próximo domingo.
P. Las matemáticas dicen que quedan puntos en juego para lograrlo, pero también dejan claro que se están logrando muy pocos y hay que cambiar esa dinámica.
R. Sí, está claro que a la vista de esta trayectoria negativa haya gente que piense que es imposible revertirla, pero los deportistas y los profesionales que estamos dentro pensamos que se puede hacer y tenemos fe tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico. ¿Cómo se revierte? Pues evidentemente yendo a Huesca a ganar, luego venir aquí contra el Tenerife y ganar... Nuestro pensamiento está en ganar todo lo que queda. A partir de ahí, lo que pase no lo sabe nadie, pero es cierto que se están poniendo todos los medios para conseguirlo.
P. ¿Te arrepientes de no haber realizado fichajes en el mercado de invierno?
R. Yo de las decisiones que pasan, sinceramente no me arrepiento. Tiene todo muchos matices. En ese momento, el equipo tenía una línea y una trayectoria. Los jugadores tenían un rendimiento muy alto. Trabajamos en algunas situaciones, que además se explicaron públicamente, pero por unas razones u otras no se concretaron salvo la llegada de Eddy, que nos está ayudando. A partir de ahí, creo que si somos objetivos hay muchos equipos de la categoría que se han reforzado mucho en diciembre y que no están teniendo un cambio en la dinámica. Incluso otros equipos, por citar alguno, como el Alavés, que han tenido tres refuerzos en invierno y de ellos está jugando, de vez en cuando, uno. Yo no me arrepiento de nada. A toro pasado es más fácil ver situaciones. A partir de ese momento los que tenemos son los mejores pero no porque lo diga yo, sino porque lo han demostrado. Hemos estado veintiséis jornadas en play off y varias en ascenso directo. Y llevamos cerca del setenta por ciento de la competición.
P. ¿Admites que había un riesgo en abordar la segunda vuelta sin refuerzos? ¿Tan claro tenían que ese nivel de rendimiento se iba a mantener hasta el final?
R. Yo en ese momento vi que había mucha gente que decía: 'Perfecto, tienen un buen once titular pero falta fondo de armario'. Gracias a Dios no ha habido lesiones y lo del rendimiento, vuelvo a repetir, llega por muchos momentos puntuales o concretos de los partidos en los que perdemos la concentración. La valoración del rendimiento global de cada jugador la haremos al final de la temporada. Yo sigo pensando, y no sólo quiero personalizarlo en mí sino también el todo el staff deportivo, el consejo... que tenemos plantilla suficiente para conseguir el objetivo.
P. Pero hay puestos concretos que llevan siendo señalados desde el principio. Por ejemplo, el lateral derecho.
R. Yo no sé si habrá alguien que piense que por haber fichado o no a un lateral derecho, el Córdoba hubiera sacado esos partidos que se nos han ido en los últimos minutos. Hacer ese análisis sería aventurado.
P. El Córdoba marca goles. Muchos. El asunto es que también los recibe. Y muchos.
R. Sí, la gente ve que el equipo tiene capacidad para hacer cosas, pero es evidente que tenemos un problema con dejar la portería a cero. Tenemos un potencial ofensivo no sólo protagonizado por Florin, que es súper importante para nosotros y tiene un nivel espectacular, sino por jugadores de banda como Fidel, que lleva un número de goles importante para su posición, o Xisco, que también lleva una producción bastante buena. Está Pedro Ríos... Tenemos un potencial importante y lo que debemos procurar es no encajar, porque nosotros marcamos casi siempre. A principio de temporada, cuando estuvimos de líderes, la clave estaba en no recibir goles. En la puerta a cero.
P. Pero la defensa está corta.
R. ¿La defensa corta? Nosotros teníamos al principio un planteamiento, una filosofía de club, que es la cantera. Esa filosofía mandaba que hubiera veinte fichas en la primera plantilla y hacer un filial fuerte, que está demostrando que lo es, y poder utilizar a los chavales. La defensa del primer equipo puede ser corta, como tú dices, pero después tenemos jugadores del filial que están aportando como Abel o Bijimine, que han podido tener sus errores como los tiene cualquier profesional, pero que en general están dando un nivel importante. Si queremos hacer un trabajo de cantera, dar opciones a los chicos, y nos ponemos con una primera plantilla de 25, con dos defensas por puesto, pues no habría espacio para que la cantera fuera protagonista en algún momento. Nosotros queremos copiar, dentro de nuestra humildad, proyectos como el del Celta, alternando el objetivo máximo con las opciones a los chicos. Se ha buscado también polivalencia con Stankevicius, que puede ser central o lateral... Tenemos también a los dos centrales que son habitualmente titulares, los del B, a Fran Serrano que debutó el año pasado en Primera División... Yo sinceramente no creo que sea corta. En la cabeza del entrenador no piensas que tienes veinte jugadores sino que tienes cuarenta, porque siempre hay cuatro, seis, ocho del filial que pueden entrar sin ningún tipo de problemas. Como están haciendo otros clubes de Segunda División y no pasa nada.
P. La diferencia es que el Córdoba tiene el objetivo de ascender. ¿No pidió Oltra refuerzos?
R. El tema del no o sí refuerzo, que vino al final uno, se explicó públicamente. Lo intentamos con Fernández, pero no pudo ser. El tema de que hayan venido no es una cuestión de Emilio o de Oltra, sino del club. Si no se firma a un jugador, tampoco hay que buscarle protagonismo al director deportivo o a la secretaría técnica. El que decide no fichar es el club. En el Córdoba CF a día de hoy nos movemos así. Se toman decisiones consensuadas.
P. ¿Se puede ascender a Primera División sin Florin Andone?
R. La verdad es que a mí me parece, por decirlo suave, increíble que en una competición como la Segunda División española no se hagan los parones por los compromisos de los internacionales o no se tenga un calendario muy parecido. Yo creo que no debería haber problemas para jugar entre semana, porque somos clubes superprofesionalizados todos, y nos adaptaríamos. Lo que no puede ser es que no podamos contar con Florin, con Razak o con Stankevicius, al que también habían citado para su selección por su buen rendimiento pero renunció a participar. ¿Que si podemos subir sin Florin? Yo estoy convencido de que sí. Está claro que con él tendríamos una baza importantísima, pero cuando no esté él habrá otro. Xisco es un punta que cualquiera en la categoría lo querría tener. También está Raúl de Tomás, que quizá no ha dado el rendimiento, pero evaluarlo por minutos puntuales sería injusto porque ha tenido por delante a dos delanteros de categoría incluso superior. A Pineda le va costando. El otro día ya se le vio un esbozo de lo que puede dar...
P. Pero tal y como están las cosas, habrá que exprimir lo que haya.
R. Sí, hasta el final cualquiera puede ser importante y todos tienen que estar ahí. Cuando llegue el momento de estar en play off y si no está Florin pues nos preocuparemos de eso, pero ya te digo que la palabra equipo es lo más importante más allá de cualquier individualidad aunque sin dejar de reconocer que Florin es un jugador top.
P. ¿Y el objetivo se mantiene?
R. Sin ninguna duda. Se mantiene y estoy convencido de que lo vamos a conseguir.
P. ¿Cómo ve al presidente Carlos González en las conversaciones que han mantenido? ¿A dónde ha llegado su nivel de preocupación? ¿Entró en modo pánico?
R. No, no... en modo pánico no. La verdad es que no veo así a nadie en el club. La preocupación sí la tiene máxima porque él es el máximo responsable por ser presidente. Siempre hemos hablado mucho dentro de quien tenga más tranquilidad se puede llevar el objetivo, porque la tensión también se deja sentir en otros equipos. Desde el presidente hasta el último del club estamos preocupados y disgustados, pero también tranquilos y con confianza.
P. ¿Podría decir un par de motivos para que el cordobesismo se ilusionara?
R. Yo creo que la gente ha visto en muchos momentos la capacidad de la plantilla y los jugadores. Hay que confiar en que en este tramo final lleguen a nivel alto. Si en tantas jornadas hemos estado ahí, ¿por qué no podemos recuperarlo? Estamos a un pasito del play off. Si ganamos en Huesca, seguramente nos meteremos otra vez. Y luego pelearlo hasta el final. El equipo lo ha demostrado. Nunca hemos estado abajo ni en medio de la tabla. Siempre arriba. Lo hemos demostrado. No hay ninguna incógnita sobre qué pueden o no pueden hacer. Lo han hecho. Hay que recuperar esa confianza.
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