De Santos a Del Pino: el ADN cordobés crece en Estados Unidos

El baloncesto universitario de Estados Unidos se prepara para un crecimiento nunca visto antes. Los famosos Derechos NIL (Name, image and likeness) van a modificar para siempre las reglas del juego. Y es que, si ya de por sí explorar la experiencia norteamericana era una opción más que atractiva para muchos talentos jóvenes que querían compaginar estudios y progresión deportiva de primer nivel (algo realmente complejo en España), el nuevo escenario presenta oportunidades mucho más suculentas, lo que está ocasionando una fuga de talento sin precedentes. Ya son muchos los españoles que están fogueándose un futuro profesional al otro lado del charco, aunque la cifra aumentará exponencialmente en los próximos años, debido a que ahora los jóvenes pueden sacar partido de su propia imagen, algo que, hasta ahora, había sido un mercado cerrado para los mismos gestores de la NCAA.

Han sido muchos los clubes que han levantado la voz crítica en España ante este panorama, solicitando la creación de una liga universitaria que permita poder competir con las ofertas estadounidenses. Unicaja ha sido uno de los más críticos, ya que ha visto como dos de sus mayores perlas harán las maletas rumbo a la aventura americana. Y uno de ellos tiene acento cordobés. Así es, ya que Guillermo del Pino decidió poner fin a su etapa en la cantera cajista -cuando estaba incluso en dinámica ACB- para disputar su último año júnior en su tierra, antes de dar el salto a una universidad norteamericana. Asimismo, todo hace indicar que Mario Saint-Supery, uno de los mejores jóvenes de la Liga Endesa y que tiene contrato con los malagueños hasta 2028, también probará suerte en el otro continente.

De este modo, ya se ha confirmado que Guille del Pino, el mejor europeo de su generación, se ha comprometido Maryland y es, sin lugar a dudas, el cordobés con mayor potencial para alcanzar la NBA. De momento, el base califa emprenderá su primer año universitario con una entidad de prestigio, provocando que el ADN cordobés siga creciendo dentro del principal foco formativo del baloncesto mundial.

Se trata del tercer exponente de la provincia que pondrá su nombre en la National Collegiate Athletic Association, una asociación compuesta de 1.281 instituciones, conferencias, organizaciones e individuos que organizan la mayoría de los programas deportivos universitarios en los Estados Unidos. Del Pino será el siguiente en 2025, quien abrirá aún más la puerta que en su día inauguró Julián Santos, uno de los mejores cordobeses de la generación de 1997, el cual en 2015 hizo las maletas para incorporarse a los Spartans de la Universidad de Castleton de la NCAA III. Allí estudió y jugó durante cuatro años este joven formado en el Colegio Virgen del Carmen, que no dudó en abrir camino para la provincia para compaginar el baloncesto con la carrera de Administración y Dirección de Empresas.

Santos se graduó en 2019, mientras que dos cursos después, fue otro cordobés el que cruzó el Atlántico. El pontanés Pablo Tamba, otro jugador completamente asentado en las divisiones inferiores de la selección española, también puso fin a su etapa en el Unicaja para irse en 2021 a la Universidad de Idaho State de la División 1 de la NCAA. En su caso, es quien se ha labrado, de momento, un futuro deportivo más sólido dentro de dicha organización. Tras un primer año en Idaho, pasó al Indian River State College y luego dos cursos más en la Universidad de California en Davis. Además, gracias a una nueva normativa de la NCAA, Tamba podrá disputar una quinta campaña, para la cual se ha comprometido nada menos que con la Universidad de Louisiana State, cuyo equipo de baloncesto masculino es conocido como Tigers, y por la cual han pasado jugadores de la talla de Bob Pettit, Pete Maravich o Shaquille O'Neal.