Salvia, el lince hembra que se pasea por Córdoba

Este sábado, sobre las 20:00, cuando el sol comenzaba a caer en Córdoba, en uno de los parques que rodean la ciudad apareció una visitante inusual: una hembra de lince ibérica (Lynx pardinus) de nombre Salvia se dejaba ver tranquilamente ante los cordobeses que a esas horas también paseaban por el parque de El Patriarca, en el entorno natural de la capital cordobesa.
Salvia es una hembra de lince ibérico que pertenece al área localizada en Santa María de Trassierra, según han confirmado a Cordópolis desde el programa Lynx Connect que vela por la conservación de esta especie que ha estado durante décadas en peligro de extinción y sigue siendo una especie vulnerable actualmente.
Gracias al collar con geolocalizador que lleva, se ha podido certificar que el ejemplar que se vio este sábado en Córdoba es Salvia, una hembra que pertenece a la población de linces que se mueven por el entorno de la barriada periférica de Santa María de Trassierra, en plena Sierra Morena en el término municipal de Córdoba capital y donde se sabe que hay más ejemplares registrados, según explican desde Lynx Connect.
Un animal silvestre, no peligroso, al que no hay que acosar
Quienes avistaron a Salvia en el parque de El Patriarca de Córdoba pudieron ver a esta lince caminar tranquila, en una zona abierta de campo, sin asustarse al ver y sentir a quien inmortalizó en vídeo su paseo. “No piensan que seamos un peligro para ellos”, explican desde el programa de conservación, que hace especial hincapié en que, si una persona avista a un lince, sepa cómo comportarse para colaborar en la conservación de la especie.
“Es un animal silvestre, que no es peligroso, al que no se debe espantar ni acosar”, insisten en difundir para que la especie siga instalada en el territorio.
Hace un año, los últimos registros señalaban que casi medio millar de linces deambulan por la provincia de Córdoba, en las distintas zonas y corredores naturales por donde campean, con entornos consolidados como Guadalmellato y Cardeña-Montoro, y ejemplares viviendo en la provincia de Córdoba y en sus límites con Jaén y Ciudad Real. Se espera que, en poco tiempo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ofrezca los nuevos datos del programa Life Lynx Connect que detalla las poblaciones en el Censo de Lince Ibérico en España y Portugal.
En junio de 2024, el lince ibérico dejó de estar en la categoría “en peligro” de la Lista Roja de Especies Amenazadas elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Gracias a un espectacular proceso de recuperación, a partir de esta jornada, solo es un felino “vulnerable”. El salto que ha pegado el Lynx pardinus para salvarse del abismo ha hecho que de medio centenar de ejemplares adultos que había en 2002, el último registro mostrara que campean por la Península Ibérica más de 1.200 entre adultos y jóvenes que han superado su primer año y que el último censo total del Ministerio de Transición Ecológica supera los 2.000 linces.
Programa Lynx Connect
Desde el programa Lynx Connect recuerdan que la disminución de las poblaciones de conejos silvestres, la destrucción del hábitat, la mortalidad no natural y la endogamia llevaron al lince ibérico al borde de la extinción en 2002, quedando solo dos núcleos aislados con menos de 50 individuos adultos.
Desde 2002, tres proyectos LIFE consecutivos apoyaron la recuperación de esta especie, logrando la consolidación de los núcleos remanentes entre 2002 y 2010. Entre 2011 y 2018 se recuperaron dos núcleos antiguos mediante reintroducciones, se consolidaron y conectaron plenamente los núcleos remanentes de Andújar-Cardeña. Por último, en 2014 se crearon, fuera de Andalucía, cuatro núcleos que aún no están consolidados ni conectados.
Más de 250.000 hectáreas de terrenos públicos y privados, cuyos propietarios y gestores se comprometieron con la conservación del lince ibérico, han sido sometidas a acciones de mejora del hábitat y refuerzo de poblaciones de conejo silvestre. La consecuencia ha sido una disminución significativa de las tasas de mortalidad no natural, gracias a la implementación de medidas de prevención de atropellos y acciones de comunicación dirigidas a informar a cazadores, propietarios de fincas y pobladores locales.
Sin embargo, a pesar de los trabajos de recuperación del lince ibérico realizados en los últimos 17 años, la viabilidad de esta especie aún sigue viéndose amenazada, debido principalmente a factores demográficos y factores genéticos.
En este contexto, se desarrolla el cuarto proyecto LIFE, denominado Lynx Connect. Este nuevo proyecto complementa los planes de conservación anteriores financiados por las autoridades ambientales nacionales y regionales, y desarrolla e implementa un total de 33 nuevas acciones estratégicas de conservación centradas principalmente en consolidar y conectar núcleos incipientes para asegurar la viabilidad demográfica y genética a largo plazo, además de garantizar una coordinación transnacional eficiente.
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