El Deportivo Córdoba pone sus cimientos

Parece ser que la buena salud del fútbol sala cordobés no solo la atraviesa el máximo representante masculino, sino que el femenino quiere también regresar ya a la élite. Se le ha acabado la paciencia al Cajasur Deportivo Córdoba FS que, tras protagonizar el mejor curso de los últimos años para la entidad, se ha puesto manos a la obra en busca de idear un proyecto claramente enfocado hacia el ascenso a Primera División. El primer guiño hacia esos años dorados del club, en los que consiguió -entre otras distinciones- dos Ligas y una Copa Ibérica, ha sido la llegada de Juanma Cubero al banquillo, que regresa así a su casa, ya que el preparador cordobés formó parte del cuerpo técnico comandado por Javier Tienda que ascendió a Primera en 2005.

Ese fue el primer paso para asentar una plantilla que tendrá una estrella destacada. Inma Sojo vuelve al equipo que la vio crecer para liderar el proyecto después de acumular una dilatada experiencia en la máxima categoría. De hecho, la cordobesa contaba con varias ofertas de Primera, aunque finalmente valoró “la buena oferta que me hizo el club de mi tierra”. Un fichaje sin lugar a dudas estelar y que marcará las diferencias en el Grupo III de la Segunda División Nacional. Sojo pasó seis cursos en el Deportivo Córdoba, siendo partícipe de los dos títulos ligueros de la entidad en las campañas 2008-09 y 2009-10. Éste es aún el único equipo de la capital con un trofeo de la máxima categoría de su deporte. Posteriormente pasaría por clubes como Valladolid, Guadalcacín o Jimbee Roldán, con el que se proclamó campeona de liga por tercera vez en la 2017-18. Casi nada.

La nueva integrante califal formará además una dupla de oro de esas que despertará recuerdos mágicos entre muchos aficionados, pues el club ha hecho oficial la renovación de la espejeña Rocío Gracia, que afrontará al menos un curso más en Vista Alegre. La veterana jugadora cuenta también con una experiencia importante en Primera, por lo que la aportación de ambas será fundamental.

Sin duda, será un curso clave para el Deportivo Córdoba, al que aún le queda mucho trabajo en la confección de la plantilla antes de iniciar la pretemporada. Aunque la entidad también oficializó la continuidad de la capitana Marixu Romero, que cumplirá su octava temporada en el primer equipo cajista. Veteranía, un núcleo firme y juventud, con varias jugadoras que ya este curso han intercalado la categoría juvenil y senior, serán las señas de identidad de un equipo que quiere volver a la élite y marcha con paso firme hacia su propósito.