Cumplido el objetivo, ¿qué pasa con ellos?

Cumplido el objetivo, una pregunta surge de primeras. ¿Qué pasa con ellos? ¿Cuál es el futuro de no pocos futbolistas? El Córdoba afronta, tras lograr la permanencia en Segunda A, una nueva temporada. Es la del primer proyecto propio de Jesús León y Luis Oliver, quienes comienzan a mirar ya a la campaña 2018-19. Los dos lanzaron el sábado un mensaje ambicioso de cara al conjunto blanquiverde del curso venidero, para el que tienen muchas tareas pendientes antes de adentrarse en el mercado. Porque mientras la dirección general deportiva del club trabaja en el apartado de fichajes ha de resolver la situación de buena parte de su plantilla. Tiene que hacerlo en relación a los jugadores que terminan contrato, que son hasta siete, y a los que lo tienen vigente pero quizá no cuentan. También han de decidir qué ocurre con Jona y Jaime Romero, que regresan tras cesión.

Los que dicen adiós

El sábado no sólo terminó la temporada para el Córdoba sino la etapa en el conjunto blanquiverde de varios futbolistas. Aunque la lista definitiva no se va a conocer aún, como es lógico, son tres los jugadores en torno a los que, a priori, no cabe duda sobre su despedida. En todos los casos, debido a que acabó el período de cesión mediante el cual los tres militaban en el cuadro califal. Se trata de Noblejas, que apenas gozó de minutos a lo largo de la tempoada, de Juanjo Narváez y de Eneko Jáuregi. Si bien el colombiano cumplió de manera notable y es del gusto de la entidad, su futuro pasa por el Betis o por una nueva cesión en un club de superior categoría. Así es en principio al menos. De hecho, ya se despidió de la afición vía redes sociales el domingo. El vasco, por su parte, regresa al Cádiz y es allí donde debe ganarse un puesto.

Con fecha de caducidad el 30 de junio

Diferente es la situación de hasta siete futbolistas. Son aquellos que finalizan contrato el 30 de junio y en cuya continuidad ha de trabajarse. También importa, lógicamente, lo que los jugadores quieran o pretendan para su futuro. Así, la situación es distinta para unos y otros. La lista engloba a Kieszek, Caro, Aguza y Edu Ramos, así como a tres de los refuerzos de enero: Reyes, Montelongo y Bambock. En principio, el club tiene puesta gran parte de su atención en conseguir la continuidad de Reyes. También de Edu Ramos, pieza clave en el equipo esta campaña y especialmente para Sandoval. La gran pregunta surge quizá en torno al guardameta. ¿Qué piensa la dirección general deportiva? ¿Y el portero? Lo cierto es que el polaco tenía una cláusula de renovación automática por número de partidos disputados de la que quedó liberado tras la llegada de la nueva propiedad. La pelota está en su tejado.

Más dudas hay en torno a Caro y Aguza, que desempeñaron un papel secundario con el entrenador madrileño en el banquillo. Cierto es, no obstante, que el centrocampista fue utilizado -y en el once- por el de Humanes en las últimas jornadas. Otra cuestión es si él desea seguir después de su renovación obligada en verano de 2017. Aunque eso fue obra de la anterior propiedad. Y especiales son los casos de Montelongo y Bambock, quienes ni siquiera pudieron competir con la elástica del Córdoba debido a que el límite salarial estaba cubierto y era imposible hacerles ficha. Respecto de los dos fichajes invernales, difiere la realidad de uno y otro -al menos según la información que en su día publicara el club-: el franco camerunés tiene opción a otro año. ¿Querrá contar con él Luis Oliver?

Con contrato en vigor

De los futbolistas que concluyeron la temporada con el Córdoba son 15 los que aún tienen contrato en vigor. En realidad hay alguno más en esa lista, pero su situación es diferente. Es Sergi Guardiola quien más años tiene de vinculación, pues está ligado al conjunto blanquiverde hasta 2022 después de renovar tras el cambio de propiedad. Esto no significa que esté asegurada su continuidad. Su magnífica temporada como goleador le ha convertido en futbolista atractivo para no pocos clubes, muchos de superior categoría. La intención de Jesús León y Luis Oliver, por supuesto, es lograr que siga como blanquiverde, pero… Un año menos tiene de vínculo acordado José Manuel Fernández (2021), cuyo futuro como califal no ofrece lugar a dudas. Hasta 2020, mientras, tienen sellada relación con la entidad Loureiro, Josema, Jovanovic y Javi Galán. La incógnita sobre si cuenta o no para el proyecto 2018-19 es más fuerte en torno al central. El serbio maneja ofertas.

También hasta 2020 tienen contrato  tres de los fichajes realizados en el mercado de invierno. Son Álex Quintanilla, Aythami y Quim Araujo. Los zagueros tienen asegurada su continuidad, salvo sorpresa o cambio de decisión en los despachos de El Arcángel. Algo, esto último, muy poco probable dado el rendimiento de ambos. Distinto es el caso de Quim Araujo, que no contó demasiado para Sandoval. Aunque es cierto que se vio lastrado por una lesión. Con todo, el tarifeño cuenta con puntos para seguir en el Córdoba. Y ya hasta 2019, es decir, para la próxima temporada, son cinco los futbolistas del primer plantel los que tienen vinculación. Son Stefanovic, Alfaro, Javi Lara y Álex Vallejo, así como Jesús Valentín. En algunos casos los interrogantes son mayores que en otros, por ejemplo en el de Stefanovic. Como con el resto, la decisión va a depender también de quién sea el encargado de dirigir al equipo. La pretensión, cabe recordar, es que sea el propio José Ramón Sandoval.

En este apartado cabe añadir a Álvaro Aguado, quien también tiene contrato hasta 2019. Sin embargo, la vinculación lo es para con el filial y, por tanto, sin gozar de ficha profesional. Dado el salto cualitativo del joven futbolista, es probable que toque negociar una mejora de la relación laboral con él. Su futuro, al igual que la gran mayoría de los jugadores que componen la plantilla blanquiverde, está en el aire.

Jona y Jaime Romero, dos casos especiales

En el apartado de jugadores con contrato en vigor no aparecen dos que lo tienen. Es así porque no despidieron la temporada con la camiseta del Córdoba sino con la de otros equipos. Jona y Jaime Romero disputaron la segunda vuelta del campeonato recién finiquitado como miembros de las plantillas del Cádiz y el Lugo. Lo hicieron tras ser cedidos en enero, y después de un primer tramo de Liga en el que rindieron muy por debajo de lo esperado. Ambos supusieron un coste de casi un millón de euros para el club, con el que cerraron sendas vinculaciones hasta 2020 -es decir, por dos campañas más-. Sin embargo, su continuidad en El Arcángel parece poco probable o complicada. Más si cabe en el ejemplo del delantero. Eso sí, antes sería necesario encontrar una solución a su situación contractual.

El filial y Sebas Moyano

Otro asunto a dirimir por parte de la dirección general deportiva es el futuro de los futbolistas del filial que gozaban de proyección en el primer equipo. Se trata de cuatro casos concretos más otro especial. Víctor Mena, Esteve, Jordi Ortega y Quiles fueron en su momento renovados como jugadores de futuro para el Córdoba, al igual que Marc Vito y Javi Galán. El portero ya no está vinculado al club. Cuentan con contrato hasta 2020, pero esto no quiere decir que continúen vinculados a la entidad califal. Dos motivos hay. Uno, que el filial compite la próxima temporada en Tercera. Y dos, que dejan de tener licencia de sub 23, por lo que les sería imposible alternar con el conjunto blanquiverde en Segunda A. Toca esperar para saber qué ocurre con ellos.

Y el asunto de más relevancia en este sentido es la renovación de Sebas Moyano. El atacante es la última gran perla de la cantera del Córdoba -sin contar a los que vienen por detrás, como Andrés-. El de Villanueva del Duque finaliza contrato el 30 de junio y la entidad quiere prolongar su vinculación. El problema, que primero ha de resolverse la situación del jugador. Hay que recordar en este caso que el futbolista pertenece, en teoría, a un fondo de inversión al que le vendió la anterior propiedad. Sin embargo, hay un litigio de por medio que debe aclarar cuál es el panorama. Lo cierto es que en El Arcángel le tienen como otro integrante a mantener, con vistas también a un futuro en el primer equipo.