La conjura de los veteranos

Cuando las cosas se tuercen, todos les miran a ellos. Los veteranos. Volvió Deivid al centro de la defensa. El retorno del jefe, tras seis meses sin competir por una lesión, se ha dejado sentir. El canario es uno de los futbolistas con más peso en el vestuario, donde se va a cocer gran parte de la solución para la temporada del Córdoba. Ahí tendrán que contribuir a templar los ánimos y enfocar el objetivo hombres como Javi Lara o Pedro Ríos, dos tipos con experiencia a los que se vio departir con Carrión en las últimas sesiones de entrenamiento. Ellos ya han corrido lo suyo y han vivido situaciones de tensión similares a la que ahora atraviesa la escuadra blanquiverde, especialmente tensa después de haber despachado las dos últimas jornadas con un resultado decepcionante: no fueron capaces de vencer a los dos últimos de la clasificación, Mallorca y Mirandés. Los dos empates, apurados además, han dejado un clima de inquietud que se detecta en el cordobesismo y que los propios protagonistas intentan mitigar en el seno de la plantilla. Si logran transformar esa presión en competitividad será un gran paso.

“La gente tiene que tener claro que vamos a sufrir hasta el final. Las valoraciones hay que hacerlas al final de año y ahora hay que juntarse todos, tanto la gente como nosotros. Es evidente que se han sacado situaciones más difíciles. Hay equipos que están peor que nosotros y se cambiarían. Yo confío que vamos a salir de ahí seguro”, dijo sobre la situación Javi Lara, un hombre que parece que lleve en El Arcángel toda la vida. Se crió aquí -es de Montoro-, pero ha dado vueltas al planeta fútbol durante más de una década para, finalmente, regresar a su tierra procedente de la Superliga de India -donde fue campeón y elegido mejor centrocampista- y con un contrato de seis meses. Es titular indiscutible para Carrión y el encargado de ejecutar en régimen de monopolio las acciones a balón parado.

En la sesión de entrenamiento a puerta abierta de este miércoles, Carrión hizo un aparte con Pedro Ríos, un futbolista que se ha afianzado en las últimas semanas en el once y que a sus 35 años sigue dejando el sello de su profesionalidad. El jerezano regresará este fin de semana a Getafe, una ciudad que marcó su trayectoria deportiva. De hecho, la camiseta del equipo madrileño es la que más veces ha defendido en su vida en partidos oficiales -84 ocasiones-, más incluso que la del representante de su tierra natal, el Xerez Deportivo. Ríos vivió una edad de oro en el Getafe, que después de ser subcampeón de la Copa del Rey -perdió en 2008 ante el Valencia por 3-1 en el Calderón- fichó al extremo para afrontar una etapa en competiciones europeas. Ahora, Ríos vuelve a la que fue su casa como una de las piezas importantes de un Córdoba que persigue la permanencia en la Segunda División.

En las últimas jornadas, Carrión ha atornillado ya un armazón de alineación que solamente reajusta por razones de fuerza mayor, como lesiones o sanciones. Y aunque el catalán ha apostado por el ímpetu juvenil -el retorno de Javi Galán es una clara muestra-, parece claro que contará con el sostén de un grupo de veteranos para mantener la posición actual -fuera del descenso- y, si es posible mejorarla. El desafío está ahí. Tras el partido en Getafe, el Córdoba completará su ruta viajera en Cádiz y Vallecas. En casa tendrá que recibir al Reus, Oviedo y Girona. Necesita, en principio, la mitad de los puntos en juego (faltan 18) para sumarlos a sus actuales 42 y rebasar en uno los 50. Es más que probable que la salvación sea posible con alguno menos, pero mejor no hacer la prueba.