Un paso más cerca

Un partido menos y una jornada más cerca del objetivo. Paso a paso y sin perder la dirección. Se sigue demostrando en este 2022 que no hay rival que -sobre el césped- consiga obstaculizar el victorioso sendero del Córdoba CF, que regresó a su estadio en un día y horario poco habitual, pero de obligado apaño dado compromiso intersemanal en el horizonte más cercano. Sea como sea, el San Roque de Lepe visitó El Arcángel y acabó siendo una víctima más. No sin apurar sus opciones hasta el final. Y es que el Córdoba CF tuvo que dejarse hasta la última gota de sudor para sacar una victoria trabajada y muy sufrida. Pero de las que hacen aún más grande a un equipo.

Lo cierto es que le está costando al conjunto califa sacar adelante sus últimos compromisos, con especial relevancia del más reciente celebrado a domicilio y donde hubo que esperar hasta el tiempo de descuento para amarrar unos tres puntos que se escapaban de las manos. Pero al final, el botín se fue de regreso a Córdoba, con mucho sufrimiento, y precisamente eso es lo que trataron de evitar los blanquiverdes en su vuelta a su reino. De hecho, poco más de un minuto tardaron en descorchar la igualdad de inicio. Su primer golpe llegó en el primer acercamiento. En efecto, fue a raíz de una gran gran contra en la que los blanquiverdes dispusieron de hasta tres oportunidades de gol. Primero Antonio Casas se topó con el cuerpo del meta, seguidamente, en el rechace, el disparo de Puga se estrelló con el poste y fue De las Cuevas el que no falló a la tercera y definitiva, gracias a un fuerte disparo a la escuadra visitante. Así se instauró la ventaja que pudo verse ampliada en el siete de partido, cuando tendría lugar la siguiente ocasión franca. La misma salió de nuevo de las botas de Casas, con un disparo raso que obligó a Robador a tener que intervenir por bajo.

Esa efervescencia de arranque se materializó en un control absoluto del partido. De hecho, el San Roque de Lepe apenas pisó con peligro el área defendida por Carlos Marín, más allá de una acción puntual en el que la polémica salpicó a los locales ante un posible penalti. No obstante, el árbitro decretaría que no hubo nada punible en la acción. Pero el Córdoba continuaba a lo suyo, y el tercer acercamiento franco fue también obra del rambleño, en este caso gracias a un buen servicio de Puga, que originó una internada por banda derecha del ariete, cuyo disparo se marchó demasiado escorado de la meta onubense.

Sin duda, lo realmente extraño es que el luminoso siguiera marcando ese tímido 1-0 a favor de los cordobeses, pues el monopolio era total y el asedio en materia de ocasiones, continuo. Una y otra vez, los locales merodeaban la meta contraria, aunque sin atino de cara al gol. Sin duda, el gran protagonista en esos intentos, un vez más, fue el delantero de La Rambla, que se desesperaba en una nueva ocasión tras un gran centro de Ekaitz. Y es que su remate, ahora, se topó con el poste como obstáculo. No terminaban los de Germán Crespo de encontrar la fórmula para ampliar su botín. Hubo ocasiones, hubo disparos a puerta, aunque no hubo puntería. Por tanto, pese a la superioridad, el 1-0 seguía dejando todo absolutamente abierto.

Tan abierto estaba el choque que, en la reanudación, el San Roque vivió un episodio similar al de los cordobeses en el inicio. Un error forzado del Córdoba en la salida de balón propició un robo y una contra peligrosa que culminó Iván Robles con un potente disparo. Éste lo consiguió rechazar Marín, aunque en segundo término no pudo atajar el remate de Thiago Cunha para establecer el 1-1. A balón parado respondió el Córdoba poco después, con un peligroso remate que se estrelló en el larguero. Seguían sucediéndose las ocasiones, aunque lo cierto es que los visitantes habían logrado dar un paso adelante sobre el verde.

Sin embargo, el paso de los minutos hizo que, de nuevo, fueran los cordobesistas los que se hiciesen dueños de la posesión. Y por ende, de los acercamientos. Con poco atino probaron De las Cuevas y Simo con distintas oportunidades que terminaron en nada. No obstante, el chorreo ofensivo era insistente para los califas, y justo de ese empeño terminó por darse la recompensa. En una jugada de lucha y entrega hasta el final de Casas, el delantero rambleño logró evitar que el balón saliera por línea de fondo y a su vez servir para que, en boca de gol, se la encontrase Fuentes quien no falló con un certero disparo raso. Otra vez por delante. Otra vez más cerca. Se vino entonces El Arcángel más arriba que nunca y el delirio volvía a desatarse. De este modo, había que amarrar esos tres puntos como fuese. 

El conjunto lepero, ante la necesidad, subió líneas y el choque entró en un momento de máxima tensión. La jugada que desató todo fue un intercambio de manotazos entre Omar Perdomo y Becken, que acabó con roja directa para el extremo canario. Con un futbolista menos afrontó el cuadro califa el tramo final de encuentro, y con muchas acciones muy al borde de lo legal por parte de ambos bandos, lo que provocaba encontronazos continuos. El duelo subía en intensidad. Pero de esa desesperación pudo, incluso, sacar provecho el Córdoba, en una acción que desembocó en un mano a mano de Simo con el meta, pero el disparo del atacante se chocó con el larguero. Otra vez la madera de por medio. Así, el partido murió con una gran acción salvadora de Carlos Marín y con Willy y Simo durmiendo el esférico en una esquina del terreno de juego. También ahí se ve la superioridad cordobesa. Dosis de madurez y tres puntos más cerca del objetivo.