Real Madrid Castilla - Córdoba CF
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Crónica
El Córdoba CF despierta justo a tiempo en Madrid
La vida en 90 minutos. Este tiene que ser el discurso para las últimas ocho jornadas que restan de la temporada regular, más un hipotético play off que el Córdoba CF quiere evitar a toda costa. No porque da la espaldas a un posible ascenso, sino que la ambición blanquiverde obliga a que esta escuadra luche por la promoción directa hasta el final. La victoria del CD Castellón ante el Intercity en Alicante no entraba en los planes, pero es por ello que los califas visitaban Valdebebas para enfrentarse al Real Madrid Castilla con un único objetivo: sumar tres puntos de oro.
Un encuentro que debía ser el último tren para conseguir el ascenso directo, por lo que la tensión y la concentración debe ser máxima, como en un día grande, pero esto no fue así. El Córdoba CF pareció mantener la tendencia de la segunda parte del encuentro ante la AD Mérida, aquel duelo donde el conjunto emeritense fue infinitamente mejor ante unos blanquiverdes nerviosos, como si ese aura que habían tenido en los 23 partidos anteriores se hubiera terminado. Esto provocó que el real Madrid Castilla llevase la manija del partido, sobre todo en campo rival donde lograron los primeros acercamientos con peligro del duelo. En primera instancia, Mario Martín lo intentó desde lejos y más tarde David González tuvo la ocasión más clara al estrellar el balón en el larguero califal.
El dominio era tal que Iván Ania no se lo terminaba de creer en el banquillo. De hecho, los principales movimientos parecía que los iba a hacer en la reserva, donde mandó a calentar a Iván Rodríguez -por una posible lesión de Calderón, todo sea dicho- y a un Alberto Toril para tratar de fijar a los centrales de un Real Madrid Castilla que combinaba con una tranquilidad notable. Aun así, un doble impás para atender a dos jugadores locales hizo que el técnico ovetense consiguiera modificar detalles dentro de su esquema. Gracias a esto, los chicos dirigidos por Raúl González ya no tenían tanta presencia en zona ofensiva.
A partir de aquí, el Córdoba CF mejoró, sobre todo en un nivel más de intensidad, cosa que le estaba faltando ante un Real Madrid Castilla que iba a todos los balones como si fuera el último. Cuando se igualó este aspecto, los blanquiverdes relucieron más sobre el césped del Alfredo Di Stéfano, aunque no con mucho lustre. Aun así, a los de Iván Ania le dieron tiempo de pedir un penalti sobre Adilson y que Calderón salvase en última instancia un gol cantado de Nico Paz. En cambio, el marcador no se movió en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, dejando todo abierto para una trepidante segunda mitad.
La reanudación dejó una tónica muy distinta a lo visto en los primeros 45 minutos. El Córdoba CF sabía que tenía que reaccionar, porque era injusto que el Real Madrid Castilla se fuese al paso por vestuarios sin estar por delante en el marcador. Dominaba y generó mucho más que unos blanquiverdes que, a pesar de lo que ocurrió en Mérida, supieron sufrir. Esto hizo que estuvieran muy vivos en el inicio de una segunda mitad que ya plasmó su mejoría en el inicio. Tanto fue así que el dominio fue más notorio hasta tal punto de que en la primera ocasión llegó el tanto inicial. Diarra la puso al segundo palo para que Calderón se incorporase de segunda línea e inaugurase el marcador para los califas.
A partir de este gol, el Córdoba CF se encontró muchísimo más cómodo sobre el césped del Alfredo Di Stéfano. El Real Madrid Castilla, por su parte, volvió a lo que se esperaba de él desde un inicio y era que estuviera sometido a su rival. Gracias a esto, la entidad blanquiverde pasó a sufrir en demasía sin balón, a controlar todos los aspectos del juego, tal y como tiene acostumbrado a toda su parcela durante los últimos 23 partidos. Por ello, los acercamientos con peligro seguían siendo los protagonistas y ahí llegó cuando Kuki Zalazar metió el pie donde debía para forzar un penalti bastante claro. Tan claro como que el que lo debía transformar un Alberto Toril al que no le pesó los nervios y subió el segundo de la tarde entre lágrimas y con un gran apoyo de toda una plantilla que saltó sin dudar para celebrar el tanto con el ariete balear.
Si ya estaba controlado el partido tras el primer gol de Calderón, más lo fue con el de Toril y todavía con más razón después de que Mario Martín viese una segunda amarilla clara que dejaba al Real Madrid Castilla con un hombre menos durante el resto del partido. Aun así, la concentración que faltó en la primera mitad sí que estuvo presente en estos últimos minutos para que el Córdoba CF certificara definitivamente la victoria en el Estadio Alfredo Di Stéfano. Con estos tres puntos, los blanquiverdes siguen el ritmo impuesto por el CD Castellón, mantiene la ventaja con respecto al Ibiza y la aumenta con un Málaga CF que no pasó del empate ante el Ceuta. Jornada más que positiva para unos califas que despertaron justo a tiempo en Valdebebas.
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