El Córdoba CF, ante su criptonita en El Arcángel

La dinámica está siendo excepcional, más aún después de ver como en los últimos 21 partidos tan solo ha conocido la derrota en uno y fue de manera dramática ante el Real Madrid Castilla en El Arcángel, pero lo que está claro es que el Córdoba CF es el equipo que más en racha está de todo el Grupo II de Primera RFEF. Sin embargo, esto no sirve de nada si no se mantiene en el tiempo y la regularidad en las últimas diez jornadas de la temporada regular es crucial. Es por ello que los chicos dirigidos por Iván Ania vuelven este sábado a El Arcángel para enfrentarse a un equipo un tanto peculiar.

Y es que el San Fernando está en una situación muy complicada. El cuadro gaditano quiere la salvación a toda costa y está en esa terna de equipos que luchan por la décimo quinta posición, estando a tan solo uno de diferencia. Por ahora, el cuadro azulón marca la zona de descenso igualado a puntos con el Linares Deportivo y siguiendo la estela de una AD Mérida que parecía desahuciado hace mes y medio y que ahora quiere ascender en la tabla clasificatoria. Aun así, el próximo rival del Córdoba CF quiere repetir el resultado de la ida en el Estadio Iberoamericano para engancharse a la permanencia.

La escuadra gaditana ha sido la única en conseguir la victoria al Córdoba CF por más de un gol de diferencia en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Kike Márquez durante la primera mitad. De hecho, la falta que provocó la roja directa para el capitán blanquiverde terminó en gol para un San Fernando que logró aprovechar esa superioridad numérica para cerrar un partido que también tuvo como protagonista a Lluís Tarrés, único partido como titular en la portería cordobesa tras la baja por sanción de Carlos Marín después de la victoria en la Condomina ante el Real Murcia.

Asimismo, el San Fernando ha sido uno de los dos equipos, junto al Algeciras, que ha ganado al Córdoba CF en su propio feudo, por lo que ese triunfo ya deja un prisma muy diferente a una escuadra blanquiverde quiere que su criptonita no haga su efecto en El Arcángel este mismo fin de semana. El objetivo está bien claro: el ascenso directo y la oportunidad de dar otro golpe encima de la mesa está ahí.