La importancia de Iván Ania en el banquillo del Córdoba CF

A veces se infravalora la figura del entrenador, sobre todo en la élite de las categorías profesionales donde el técnico debe ser antes un psicólogo y llevar al vestuario en un ambiente positivo más que una táctica clara y concisa. Aun así, el capitán del barco siempre tiene que ejercer una jerarquía contra los futbolistas, además de dirigir de una manera determinada a una escuadra que tiene que confiar ciegamente en él, cosa que, actualmente, está ocurriendo en un Córdoba CF que ha cambiado totalmente su cara en Primera RFEF después de una temporada donde la desilusión y el pesimismo se instauraron en la afición.

Aun así, el principio de esta campaña regular tampoco es que invitasen mucho al optimismo. Con tres derrotas en los cuatro primeros encuentros, el Córdoba CF estaba más cerca del descenso que de un posible play off o ascenso directo a Segunda División, pero, sin embargo, tanto la escuadra blanquiverde como el propio Iván Ania han creído hasta el final en su filosofía y llegan a las últimas diez jornadas del curso regular a tan solo tres puntos del primer clasificado con el gol average ganado. Todo ello gracias a la victoria en Castalia del fin de semana pasado que dejó claro el nivel que está manteniendo la institución cordobesa.

Y es que muchos se sorprendieron por la entrada de Mati, Kike Márquez y Adilson en el once inicial para enfrentarse al CD Castellón, pero, a pesar de que el joven jugador entró por la no convocatoria de Carlos García por molestias musculares, las dos variantes tenían un motivo de peso. El mediapunta sanluqueño le dio pausa y tranquilidad a las salidas al contragolpe del Córdoba CF, además de aportar calidad en tres cuartos de campo, dejando que Kuki Zalazar desordenara a la defensa local en los últimos minutos, mientras que, a la par, Adilson fue mucho más vertical y podía ganar la espalda de los carrileros para generar superioridad a los centrales orellut. Asimismo, Simo le dio esa chispa necesaria al equipo para remontar en última instancia.

Ese tipo de decisiones, además de dejar al Córdoba CF sin un punta de referencia cuando el empate estaba impuesto en el marcador, pues generaba incertidumbre en una afición cordobesista que tiene en un altar a Iván Ania, más aún después de las desilusiones generadas en los últimos años desde el banquillo. Ahora, el técnico ovetense debe mantener el nivel en las diez jornadas restantes para que el ascenso directo pase de ser un sueño a una realidad al término de la temporada regular. Habrá que ver si sorprende en su duelo en San Fernando, pero lo que está claro es que la escuadra blanquiverde tiene muchas variedades tácticas que funcionan.