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La eterna juventud de Álvaro de Hita, el 'santo' del Cajasol Ángel Ximénez

El del pasado domingo en el Pabellón Alcalde Miguel Salas fue un partido de trincheras, de defensas férreas y porterías agigantadas. Cajasol Ángel Ximénez de Puente Genil y REBI BM Cuenca se fueron a los puntos y, hasta el último suspiro, no se decidió la batalla a favor de los ponanos. Y en esa batalla de desgaste, emergió un gigante. Álvaro de Hita (Ciudad Real, 1977), el eterno guardián del Ángel Ximénez, ofreció una lección magistral de veteranía y reflejos para sostener a su equipo y amarrar una victoria vital. Un triunfo sellado en un último minuto frenético, con robo, gol y sufrimiento sobre la bocina, que fue posible gracias a la memorable actuación que su portero había firmado durante todo el encuentro.

Y es que lo del meta pontano desafía cualquier lógica. A sus 48 años, es el jugador más longevo de toda la Liga ASOBAL, un 'abuelo' competitivo que, lejos de vivir de las rentas de una carrera legendaria, está inmerso en una segunda, o tercera, juventud. Su actuación ante el REBI BM Cuenca fue una prueba más de ello. De Hita firmó una estadística espectacular, deteniendo 15 de los 34 lanzamientos que recibió, lo que se traduce en un sobresaliente 44% de acierto, una cifra al alcance de muy pocos y que fue clave para mantener al equipo en el partido durante los momentos de “apagón” ofensivo.

De hecho, sus números en este arranque de temporada confirman que su recital del domingo no es flor de un día. Actualmente, Álvaro de Hita se encuentra en el top 10 de mejores porteros de la competición, con una media de 29'90% de paradas al detener 29 de los 97 tiros que le han realizado hasta el momento. Pero el dato más revelador es que esta campaña 2025-26 está siendo, hasta la fecha, la una de las más intervencionistas (7,25 paradas por partido) de toda su extensa trayectoria en la élite, solo por detrás de sus actuaciones en temporadas como las 2018-19 y 2014-15 (promediando en ambas 8,10 paradas por partido), también con la camiseta del Ángel Ximénez de Puente Genil.

Lejos de personalismos, el propio De Hita, satisfecho tras el partido, restaba importancia a su figura para centrarse en el colectivo. “Cuando empiezas a tocar bola, todo se hace más fácil”, reconocía con humildad. El meta, además, quiso repartir el mérito con la zaga pontana: “Con la defensa que tenemos, con Leandro y Tiago en el centro, nos vamos a llevar muchos partidos en defensa. Los porteros van a hacer buenos partidos porque tenemos una gran defensa”.

Llegó a Puente Genil en el verano de 2014 para consolidar a un equipo recién ascendido apenas una temporada antes y, una década después, se ha convertido en capitán, leyenda y santo y seña del club. Con más de 500 partidos en ASOBAL a sus espaldas, De Hita es ya historia viva de este deporte, pero su impacto va más allá de la nostalgia. Su experiencia es un tesoro para el vestuario de Paco Bustos y sus paradas, como las del pasado domingo, son puntos que a final de temporada valen su peso en oro. La leyenda del 'abuelo' de la ASOBAL, el 'santo' del Miguel Salas, continúa. Y el Ángel Ximénez sonríe.