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El Cajasol Ángel Ximénez se aferra a un final de infarto para sumar su primera victoria en casa

El Cajasol Ángel Ximénez de Puente Genil ya sabe lo que es ganar esta temporada en el Alcalde Miguel Salas. Lo ha hecho de la forma más agónica posible, superando por 22-21 a un combativo REBI Cuenca en un duelo de poder a poder que no se resolvió hasta los últimos segundos. Un gol de Dani Serrano y una parada salvadora de Álvaro De Hita permitieron a los pontanos sumar dos puntos de oro que hacen buena la victoria de la semana pasada y les permiten despegar en la clasificación.

El partido fue un ejercicio de igualdad y tensión desde el pitido inicial. Las defensas se impusieron a los ataques durante una primera mitad de bajos guarismos, donde cada gol costaba un mundo. El Ángel Ximénez intentaba tomar las riendas, pero el Cuenca, muy serio en su planteamiento, respondía a cada golpe. La nota más negativa del primer acto fue la grave lesión de rodilla del visitante Santi Barceló, que tuvo que retirarse de la pista entre gestos de dolor, empañando un choque que llegó al descanso con un ajustadísimo 11-10.

Tras el paso por vestuarios, el conjunto de Paco Bustos salió con una marcha más y amagó con romper el partido. Con un parcial de 3-0 de salida, los pontanos lograron su máxima renta (14-10), obligando al técnico visitante, Lidio Jiménez, a parar el encuentro. Sin embargo, lejos de venirse abajo, el Cuenca tiró de orgullo y oficio para reengancharse al partido. Liderados por un acertado Guilherme Tavares desde los siete metros, los conquenses fueron recortando la distancia hasta volver a establecer el equilibrio en el marcador.

Se entró así en un tramo final no apto para cardíacos. La igualdad era máxima y cada posesión valía su peso en oro. El Cuenca logró incluso ponerse por delante a falta de dos minutos (20-21), haciendo saltar las alarmas en el Miguel Salas. Pero este Ángel Ximénez tiene carácter. Lucas Aizen, con un potente lanzamiento, devolvía las tablas (21-21) y, en el último minuto, tras una pérdida visitante, Dani Serrano asumía la responsabilidad para batir a Tonicher a falta de once segundos. Aún tuvo el Cuenca un último lanzamiento, pero ahí emergió la figura de un colosal Álvaro De Hita para, con una parada sobre la bocina a Federico Pizarro, certificar una victoria sufrida, trabajada y de un valor incalculable.