Liga Nexus Energía ASOBAL

— Ximénez - Logroño

El Cajasol Ángel Ximénez muere en la orilla en un festival de goles ante Logroño

El Cajasol Ángel Ximénez ofreció este domingo un espectáculo de coraje y balonmano ofensivo que, sin embargo, no tuvo premio en el marcador. El conjunto pontanés cayó derrotado en el Alcalde Miguel Salas ante el Dicorpebal Logroño La Rioja (39-42) en un encuentro que se convirtió en un auténtico tiroteo de goles y emociones. Los de Paco Bustos, que llegaron a perder por ocho tantos en el ecuador de la segunda mitad, tiraron de orgullo para ajustar el electrónico en el tramo final, pero la calidad del “mejor de los mortales” tras el FC Barcelona, y una acción disciplinaria decisiva en los últimos instantes impidieron que los puntos se quedaran en casa.

El partido comenzó con un ritmo trepidante, propio de dos equipos que querían imponer su ley desde el inicio. La primera mitad fue un constante intercambio de golpes, con un Ángel Ximénez que miraba a los ojos al segundo clasificado de la Liga Nexus Energía Asobal. Sin embargo, en el tramo final del primer acto, la figura del meta visitante Xoan Ledo emergió para marcar las diferencias. Sus intervenciones, sumadas a la eficacia riojana en ataque, permitieron al Logroño abrir una pequeña brecha antes del paso por vestuarios (16-19), castigando quizás en exceso el buen trabajo local.

Tras el descanso, el guion pareció torcerse definitivamente para los intereses cordobeses. El Logroño salió en tromba, exhibiendo una efectividad quirúrgica que desarboló la defensa pontanesa. Con un parcial demoledor, los visitantes elevaron la renta hasta una máxima de ocho goles (22-30 y 25-33), silenciando por momentos el Alcalde Miguel Salas y dejando el partido virtualmente sentenciado. De hecho, la defensa riojana se mostró impenetrable en este tramo, provocando errores en la circulación de un Ángel Ximénez que parecía 'grogui'.

Fue entonces cuando apareció el orgullo del equipo de Puente Genil. Lejos de bajar los brazos, el Ximénez se encomendó a la figura de un Dani Serrano imperial (MVP del partido con 11 tantos) para creer en lo imposible. Gol a gol, defensa a defensa, los locales fueron limando la diferencia hasta colocarse a tan solo dos tantos (35-37) a falta de cinco minutos, encendiendo de nuevo a la grada, que se arrancó a cantar el mítico 'A por ellos'. El milagro parecía posible, con un Logroño que empezaba a dudar ante el empuje local.

Pero, finalmente, la suerte del partido se decidió en una acción fatídica en el minuto 55. Con el Ángel Ximénez volcado, Leandro Semedo vio la tarjeta roja y provocó un siete metros que no falló Cadarso. Esa acción, sumada a la exclusión previa de Bernabéu, obligó a Paco Bustos a arriesgar jugando con portería vacía. El Logroño, con oficio, aprovechó la situación con un robo y un gol rápido de Preciado (36-40) que sepultó definitivamente las esperanzas de remontada en un partido loco que consolida a los riojanos en la zona noble y deja al Ángel Ximénez con la miel en los labios pero con la cabeza alta.