LIGA NEXUS ENERGÍA ASOBAL

— XIMÉNEZ - GUADALAJARA

El Ángel Ximénez rompe el maleficio del Guadalajara y se asienta en la zona media

El Cajasol Ángel Ximénez necesitaba una tarde así: solvente, contundente y en casa. El equipo de Paco Bustos cumplió con su deber en el Alcalde Miguel Salas, sumando dos puntos vitales (33-29) que le otorgan la ansiada cifra de diez puntos en la clasificación. Pero la victoria contra el Sanicentro Guadalajara valía más que eso. Suponía romper el maleficio de la temporada pasada, cuando los alcarreños se llevaron los cuatro puntos en los dos duelos directos. El Ximénez activó la alerta, tal y como había avisado el técnico en la previa a pesar de la posición de colista de los alcarreños, y respondió con una segunda mitad arrolladora para afianzarse en esa cómoda zona media de la Liga Nexus Energía ASOBAL.

Antes de que rodara el balón, la tarde en el pabellón pontanés se vistió de luto y respeto. El Alcalde Miguel Salas al completo guardó un solemne y emotivo minuto de silencio en memoria del cantaor Antonio Fernández Díaz 'Fosforito', leyenda indiscutible del flamenco, hijo adoptivo de Puente Genil y última Llave de Oro del Cante, fallecido esta misma semana. Tras el sentido homenaje, el partido arrancó con el guion esperado: mucha igualdad, a pesar de la amplia diferencia clasificatoria que marcaba la tabla, demostrando que en ASOBAL no hay rival pequeño.

Y es que el Sanicentro Guadalajara, pese a ser colista, no reflejó en absoluto esa posición en el 40x20 inicial. Los de Juan Carlos Requena jugaron descarados, encontrando en Gonzalo Velasco (seis goles) a su mejor argumento ofensivo. Gracias a su acierto, mantuvieron el tipo y el intercambio de golpes durante los primeros compases, con un 6-6 imperante al minuto 10. Sin embargo, el Ximénez encontró la tecla en el último tercio del primer acto. El equipo de Paco Bustos apretó en defensa y, sobre todo, se apoyó en una actuación espectacular de Álvaro De Hita bajo palos, que fue clave para frenar a los visitantes. Con esa solidez, los locales lograron la primera brecha seria del partido y se marcharon al descanso con una renta merecida de cinco goles (18-13).

Lejos de especular con la ventaja, el Ximénez regresó de vestuarios con la clara intención de sentenciar el partido por la vía rápida. Los de Paco Bustos impusieron un ritmo arrollador que el Guadalajara no pudo seguir. Con un inspirado Daniel Serrano marcando el camino (máximo goleador del equipo con 7 tantos) y la contundencia ofensiva de los veteranos Paco Bernabéu y Domingo Luís (ambos con 6 goles), los locales rompieron defensivamente al colista. La ventaja creció sin piedad hasta alcanzar los nueve goles de máxima (28-19 en el minuto 46), dejando el partido prácticamente visto para sentencia ante un Miguel Salas que disfrutaba de la solvencia de su equipo.

Pese a la contundente desventaja, el Guadalajara demostró orgullo y no bajó los brazos. Aprovechando una exclusión local de Lucas Aizen y una lógica y quizás excesiva relajación pontanesa, el equipo de Juan Carlos Requena encontró facilidades en ataque. Liderados por el egipcio Elkhouga, firmaron un parcial de 2-7 que maquilló notablemente el resultado, llegando a colocarse a solo cuatro goles (30-26 en el 55). Fue un susto tardío, un pequeño toque de atención que, sin embargo, no llegó a inquietar realmente a los locales. El Ángel Ximénez supo gestionar la presión en esos minutos finales para cerrar una victoria (33-29) que les permite sumar diez puntos y mirar con calma y optimismo la zona media-alta de la clasificación.