Juan Francisco Trujillo: “Puedo estar entre los mejores de España”
Un deportista que tiene un futuro por delante muy prometedor, pero que también esta demostrando que presente puede ser suyo. Juan Francisco Trujillo es natural de Palma del Río y lejos de lo que puede parecer inicialmente, su pasión por el motociclismo pasó por encima de cualquier disciplina deportiva, aunque la negativa de sus padres para regalarle una moto de gasolina con tan solo tres años y el ejemplo de su hermano finalmente provocó su cambio al atletismo, donde, a día de hoy, tiene depositadas muchas esperanzas en un futuro a corto plazo, más aún después de su última medalla de plata en salto de longitud en el Nacional sub 23 disputado en Antequera. Es por ello que el atleta del Atletismo Córdoba Patrimonio de la Humanidad es consciente de su potencial y ha accedido a una entrevista en Cordópolis confiado en sí mismo, con las ganas propias de una persona que quiere hacer cosas grandes en el deporte español.
PREGUNTA. Una entrevista que llega tanto después de la plata en el Nacional sub 23 como de la lesión que no te permitió estar presente en Ourense. La cara y la cruz de este deporte.
RESPUESTA. Sí. En el Campeonato de España sub 23 en Antequera comencé a tener unas molestias en los isquiotibiales a partir del segundo o tercer salto que incluso no me dejaba saltar cómodo. Entonces hablando con mi entrenador decidimos que lo mejor era vendar porque sabíamos que estaba en un buen momento de forma. El objetivo era enganchar un buen salto, que al final salió en el último intento, aunque luego tuviéramos que renunciar por una posible lesión al Campeonato de España absoluto. Después de verlo con los fisios pues tengo una pequeña lesión que ya está casi curada, pero no nos hace llegar con los mejores de España en Ourense. Así que hemos decidido que, al ser un año Olímpico y ser mucho antes la etapa de aire libre, pues hemos parado, hemos decidido recuperar la posible rotura que puede haber para empezar lo mejor posible el aire libre que esperemos que sea mejor incluso que la pista cubierta.
P. Entonces, estabas mermado físicamente cuando conseguiste la plata.
R. A partir del tercer salto me encontraba que no me dejaba correr cómodo, a la hora de la caída no me dejaba tampoco extender el pie correctamente. Entonces, intenté echarme crema anestésica, un poco de calor y vendarme para que si se llegara a romper fuese lo menos posible. Además, pensaba que si hacía un salto bueno podía estar en las medallas y quería jugármela en esos dos últimos saltos.
P. De hecho llegaste a la final con una de las mejores marcas.
R. Iba primero en el ranking nacional dentro de ese campeonato y aun así mejoré mi marca personal, pero es que Fabián hizo un salto estratosférico que nadie se esperaba. Esperábamos que las medallas estuviesen en 7,50 metros, pero no tan lejos. Solo darle la enhorabuena porque competimos todos muy bien, fue un campeonato de un alto nivel y el año que viene será mejor.
P. ¿Cómo empezaste en este deporte?
R. Pues yo empecé con cuatro o cinco años. De hecho esto te lo digo porque me enseñaron fotos mis padres, pero yo no me acuerdo (risas). Mi hermano hacía carreras populares en los alrededores de Córdoba y Sevilla. Ahí dije: “yo me quiero meter con el tate” como yo le decía. Al principio me daba miedo porque cuando me ponía en la línea de salida y se ponían con la pistola pues yo me volvía. Un día dijo mi hermano que la iba a hacer conmigo porque yo le tenía miedo porque pensaba que me iba a perder y no iba a encontrar a mis padres. Entonces, una vez se vino mi hermano y quedé entre los tres primeros. Entonces, decidí seguir hasta que los ocho o nueve años me dediqué más a la pista que es donde están las competiciones más importantes hasta ahora.
P. Aunque con tres años también preferías ir con otro vehículo, ¿no?
R. De pequeño siempre me ha gustado motocross freestyle, los que hacen piruetas en el aire. Yo veía a los locos esos saltando y a mi me encantaba, pero lo que pasa es que yo de pequeño no le veía el peligro. Yo con tres años les pedí a mis padres una moto de gasolina, pero como era muy pequeño pues no hubo la suerte de que me la trajeran. Me quedé con esa espinita hasta que con ocho o nueve años me regalaron una moto, aunque viendo que el atletismo se me estaba dando bien y era menos peligroso pues me fui dedicando al atletismo. Sigo teniendo como hobbie el mundo del motor, pero siempre con cuidado porque una caída desde una moto es muy peligroso.
P. Sobre todo para tu deporte.
R. Exacto.
P. ¿Cuándo te empezaste a tomar en serio el atletismo?
R. Pues me lo empecé a tomar en serio cuando vi que entrenando dos días a la semana tenía buenos resultados en Campeonatos de Andalucía dentro de las categorías inferiores, por lo que vi que podía llegar a algo. Me cambié de entrenador, me especialicé con un entrenador en el mundo de los saltos y las combinadas, que es lo que yo practicaba. Entonces, pasé de entrenar dos días a empezar a entrenar cuatro o cinco hasta la actualidad que tengo seis o siete sesiones semanales.
P. ¿Cuándo te diste cuenta que tus disciplinas eran el salto de longitud o el de altura?
R. Hacía combinadas en categorías inferiores y a partir de los 14 o 15 años pues vi que en la longitud y en la altura destacaba un poco más, aunque las combinadas se me daban bastante bien. Fui dedicándome más a la altura, pero dije un día que iba a practicar un poco más la longitud también. Entonces, vi que avanzaba más pasos en la longitud que en la altura a pesar de que le dedicaba menor tiempo, pues con mi entrenador decidí que íbamos a dedicarle más tiempo a la longitud porque creíamos que podía destacar más. Este año sí que he dejado más de lado la altura, pero quiero retomarla en los próximos años porque es una prueba que me gusta bastante.
P. Este recorrido deportivo imagino que también lo has complementado con los estudios académicos.
R. Ahora mismo ya me he sacado dos grados: uno medio y otro superior. Ahora compaginando con Fisioterapia, que lo estoy haciendo aquí en Córdoba, en la Universidad de Córdoba. De hecho, gracias al atletismo lo estoy haciendo por ser deportista de alto rendimiento porque la nota de corta era demasiado alta. Gracias al atletismo puedo seguir estudiando lo que me gusta y a lo que me quiero dedicar en un futuro. El deporte tiene una fecha de caducidad y habrá un momento en el que ya no pueda dedicarme al alto nivel. Espero poder ser el mejor fisioterapeuta que pueda.
P. ¿Cómo estás compaginando esa doble vida?
R. Pues sacrificado, la verdad. Porque es una vida que tienes que dedicarle mucho tiempo a ambas cosas. Tienes que intentar quitarle tiempo a, por ejemplo, salir con tus amigos, salir de fiesta... Yo no soy un chico muy fiestero, pero a lo mejor, pues eso, el fin de semana te apetece salir de ruta con la moto y si tienes el campeonato, pues imposible, porque vaya a ser que te lesiones. O si tienes citas importantes pronto, vaya a ser que en algún momento te caigas, te hagas algo, lo que sea, no puedes jugar fútbol, no puedes practicar otro tipo de deporte porque puede venir una posible lesión. Por la mañana, normalmente, lo que hago es ir a la Universidad y por la tarde dedicarle el mayor tiempo que puedo a la parte de estudios, más dos o tres horas de entrenamiento, que eso es sagrado, como quien dice.
P. Todo trabajo tiene su recompensa y ya te quedaste a las puertas de conseguir medalla el año pasado cuando igualaste la marca del tercero. ¿Ahí fue tu punto de inflexión para saber que puedes estar entre los mejores de España?
R. Yo normalmente, siempre me gusta, antes de llegar a un campeonato, hacer apuestas entre nosotros. Dijimos: “venga, ¿quién se va a acercar más a la marca que voy a hacer?”. Y el que más se acerque, le regalo una hamburguesa de un euro, del McDonald's, un McFlurry o alguna cosa de esas. Y ese día, pues estábamos diciendo: “a ver si quedas entre los nueve, a ver si te consigues meter en los ocho mejores...”. Y ese día, pues, hice la misma marca que el que quedó bronce. Ahí ya pensé que he podido quedar entre los cuatro o cinco mejores de España. Entonces, ese día me plantee que el año próximo había que intentar dedicarle más tiempo a la longitud, porque sabemos que puede sonar prueba fuerte. Así que nada, intentar seguir dándole caña y seguir mejorando, que es lo importante.
P. ¿Tú crees que puedas estar entre los mejores de España?
R. Espero que sí porque si no lo creyera, no le dedicaría tanto tiempo. Así que ya creo que si este último fin de semana no hubiera tenido las molestias, hubiera podido estar en torno a 7.60, 7.70 metros, seguramente, pero los mejores están en ocho metros. Así que hay que intentar dar un pasito. Lo que sí quiero es intentar no dar un paso muy grande que luego pueda llevar a no tener una estabilidad, porque luego, al fin y al cabo, puedes un día saltar ocho metros y medio, pero si luego los demás grandes campeonatos no saltas lo que vas a saltar, no vale para nada. Así que quiero eso: primero intentar asentar lo que estoy haciendo ahora mismo, estar siempre sobre 7.50, 7.50, 7.55 metros y si voy asentando eso, pues, algún día saldrá un gran salto, que es lo que estamos esperando.
P. Has dicho antes también que uno de tus objetivos a largo plazo sería defender a España en un Campeonato Europeo, Mundial o incluso en unos Juegos Olímpicos. ¿Crees que puedes alcanzar esa meta en unos cuantos años?
R. Yo creo que sí. Este año el problema es que, al no haber Campeonato de Europa sub 23, el año pasado estaba a 10 centímetros a principio de temporada libre. Lo único que me hizo una gran rotura en la zona de los isquiotibiales, el contrario al que tengo ahora, que me impidió totalmente competir prácticamente más de la mitad del año libre. Así que yo creo que si todo va bien y sigo mejorando, sigo estando estable y sigo estando entre los mejores de España, yo creo que podría llegar, quién sabe. Soñar es gratis.
P. Y ya la última, Juanfran. Siempre es una pregunta que suelo hacer en este tipo de entrevistas. ¿Dónde crees que vas a estar de aquí a cinco años?
R. Pues normalmente yo siempre me suelo imaginar dedicándole una parte de mi tiempo al mundo del deporte, ya sea atletismo, fútbol, baloncesto... cualquier tipo de deporte. Siempre practico algo de deporte. Y a nivel profesional, intentaría tener una clínica propia de fisioterapia, algo de readaptación. Siempre me ha gustado intentar ayudar cuando alguien ve que tiene una lesión, intentar recuperarlo. Así que me gustaría eso, siempre estar ligado al mundo del deporte y tener una clínica de readaptación de lesiones, de fisioterapia o algo así similar.
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